La última vez que se vieron, las cosas entre Megan y Cristianno no salieron bien. Surgieron tantos secretos que parecía imposible que las cosas permanecieran como antes. Megan descubrió que los Gabbana asesinaron a sus padres y Cristianno se enteró de que Megan era una agente de la CIA, enviada para espiarlo y destrozar a su familia desde adentro. Tendrán que aprender a reconstruirse a sí mismos por separado y continuar con sus vidas. Afortunadamente, en el camino se cruzarán con personas que los distraerán de la realidad. Para Megan y Cristianno, el tiempo ha seguido su curso a pesar de lo que haya ocurrido entre ellos, porque el tiempo no se detiene por nadie y tampoco otorga segundas oportunidades. En esta segunda entrega, Megan y Cristianno no saben qué desean más, ¿asesinar al otro o besarse? Habrá que descubrirlo...