Su cuerpo se mueve ágil rodeado de la melodía desprendida de un piano, su corazón late en su pecho, sus recuerdos la queman y su dolor no la deja ser ella. Sus pies pisan la arena de la playa, en su pecho un corazón fío y seco, sus recuerdos abandonados en el olvido y su dolor escondido en su interior. Ella baila buscando consuelo, él corre buscando una salida. Ninguno encuentra lo que busca, pues, ninguno lo quiere encontrar después de todo. Ambos perdieron su lucha por la perfección antes de empezarla. Prefieren la imperfección que llevan arrastrando desde mucho antes de lo que sus memorias les pueden contar.