Nuestras Vidas y El Tiempo

4

Buenas tardes. Espero que estéis teniendo un bonito día de Navidad 🌲🌲

_______________________________________

- ...Mi madre manda más que Domingo, así que lo que voy a hacer es llamarla y seguro que te puede ayudar. ¿Cómo te llamas?

- Amelia, encantada. Es nombre de profesora ¿A que sí?

- Bueno... no sé.

-Luisi... ¡Luisi! ¡LUISI! - El grito, con la palmada de María, sacaron a Luisita de su ensimismamiento, volviendo de nuevo a la realidad, al Kings, al lunes noche en el que ella estaba trabajando y aquella chica la miraba algo confusa desde la barra -hija que estás en babia, ¿Qué te pasa?

-¿Eh? - la miró confusa - no sé, es que me ha pasado una cosa muy extraña y - no era capaz de analizar la situación, miro a su hermana confusa - no sé qué ha pasado.

-¿Pero estás bien? - se interesó preocupada.

-Sí, supongo que sí.

-Vale, entonces luego me lo cuentas pero ahora tengo que hablar contigo. Acaban de llamar los proveedores de...

Amelia dejó de escucharlas al tiempo que las dos chicas se alejaban hacia el otro extremo de la barra. Aún miró un poco confundida y algo preocupada a la rubia. No sabía que le había pasado pero en cinco minutos la había visto entrar en dos "estado de ausencias" diferentes que le hizo llegar a pensar que estaba enferma.

Dio un nuevo trago a su cerveza, echándole un último vistazo a la rubia quien, de reojo, la miró. Amelia le sonrió levemente y su sonrisa aumentó al ver como la camarera desviaba la mirada avergonzada al saberse pillada.

-¡Pero como está la mejor actriz recién llegada a Madrid! - exclamó alguien a su espalda antes de abrazarla. Ella se dio la vuelta emocionada.

-¡Nacho! - lo abrazó - ¡qué ganas tenía de verte! - dijo feliz.

-Y yo de verte a ti - deshizo el abrazo mirándola con cariño - ¿Cuándo has llegado?

-Llegué ayer - Nacho la miró más serio - no me digas nada. Tenía un montón de cosas que preparar y tres castings a los que asistir - volvió a mirar el móvil - aunque me han rechazado en los tres así que - se encogió de hombros.

-Así que ellos se lo pierden - terminó por ella un Nacho que desde siempre había apoyado y creído en su amiga - seguro que te cogen en el siguiente - apretó sus manos con cariño - donde te estás quedando? ¿Tienes piso ya?

-Sí, sí, no te preocupes, gracias - cogió sus manos agradecida por su tácita propuesta - lo pillé antes de venirme - Nacho asintió.

-Vodka y ginebra hay de sobras en el almacén - decía Luisita visualizando las botellas, concentrada totalmente en su trabajo y sin querer darle más vueltas a lo que acababa de pasar con Amelia - lo que falta es wisky, ah y vodka caramelo que se acabó ayer y cuando a la gente le da por pedir chupitos - hizo aspavientos con la mano - ¿Me escuchas? - miró a su hermana.

-Sí, sí, es que no veas el filetón que le está dando tu amiga Marina a chico este... al "sinsangre".

-Fede - corrigió - a ver - miro por encima del hombro de su hermana con una sonrisa cotilla - ja, me ha hecho caso - dijo triunfante - aunque no sé qué le ve, míralo si más lelo y no nace el pobre.

-Menos mal que es tu amigo, Luisi - dijo riendo - ¡MIERDA! - cogió el brazo de su hermana acercándola bruscamente a ella - ¡Luisi!

-¿!Qué!? ¿Qué pasa?