Nuestras Vidas y El Tiempo

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Buenas noches! Pues ahora sí, a unas horas intempestivas, con nocturnidad y cierta alevosía, aquí os dejo el capítulo de hoy🥺😜

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Luisita escuchaba de lejos las palabras de su hermana pero no las entendía. La miraba y sabía que estaba hablando pero su mente no era capaz de procesar ningún tipo de información. Ella se había quedado en la primera confesión, en ese primer "No pasó nada" de Lola y no era capaz de asimilar nada más de lo que le decía.

-¿Cómo que...? ¿Cómo que no pasó nada? ¿Qué quieres decir? - pronunció como pudo pero sin mirarla.

-Luisi, no me estás escuchando - dijo realmente preocupada por el estado de su hermana - ¿estas bien? - intentó tomar su brazo pero Luisita frenó el movimiento.

-¿Cómo que no pasó nada? Lola, ¿qué me estás contando ahora? - preguntó de nuevo con rabia en la voz - ¿Qué pretendes con todo esto?

-No pretendo nada - se defendió - solo quiero contarte la verdad y la verdad es que no pasó absolutamente nada - repitió una vez más, porque necesitaba que a Luisita le quedara totalmente claro - Es verdad que besé a Amelia y que ella, supongo que creyendo que eras tú, me devolvió el beso, pero nada más - corrió a decir - se quedó dormida, profundamente dormida.

-¿Qué dices Lola? - no daba crédito.

-La lleve a su cama, no sé ni cómo porque casi era un peso muerto y ni siquiera pude quitarle la ropa - le explicó a una confusa Luisita.

-Pero... ella... ella estaba desnuda - mientras recordaba aquella fatídica mañana miraba de un lado a otro - estaba desnuda y tú estabas gritando que... que... - no siquiera era capaz de repetir aquella palabras.

-No sé cómo se despertó así, no lo sé, supongo que se desnudaría ella en mitad de la noche, pero te juro Luisi que no hicimos nada - reiteró una vez más - y yo que sé, tampoco quería irme a casa a esas horas, así que me senté un segundo en el sofá y me quedé dormida - continuó - quería hablar con ella por la mañana, explicarle lo que había pasado y yo que sé - repitió negando con la cabeza - supongo que quería averiguar quién eras.

-Pero... los gritos... lo que dijiste - Luisita no era capaz de asimilar todo aquello, porque eso suponía que su hermana, su propia hermana, había jodido todo su mundo.

-Cuando Amelia me vio pensó lo que no era - bajó la mirada culpable - reconozco que la situación lo ameritaba y yo tampoco hice mucho porque no lo pensara - declaró - pero cuando iba a sacarla de su error me dijo que estaba muy enamorada de otra persona y... - apretó los puños en señal de rabia contra ella misma - no sabía que eras tú, Luisi, y me sentó como una patada en el estómago, así que... joder estaba herida en mi orgullo - protestó a modo de excusa.

-Y decidiste ponerte a gritar barbaridades - terminó de decir por ella.

-Si - bajó la cabeza avergonzada - pero no sabía que aparecería la otra persona y mucho menos imaginaba que fueras tú - dijo en su defensa.

-Ya... - para Luisita, estaba claro que no había defensa alguna ante tal bajeza, mucho menos viniendo de ella - y cuando supiste que era yo, ¿por qué no dijiste la verdad?

-Yo...

-Viniste aquí, haciéndote la orgullosa y la ofendida como si hubiera sido yo la que había hecho algo malo - dijo levantándose de donde estaba con rabia - me llamaste zorra... y resulta que me hiciste creer que te habías acostado con mi novia solo por hacerme daño.

-Estaba muy jodida y muy cabreada - contestó.

-Y te parecerá una buena excusa - dijo con la voz llena de sarcasmo.