Venga, pues vamos un poco más.
_______________________________________
Días después, con Lola ya de vuelta a Madrid, se dio la tan esperada “Cita a cuatro” que con tanto entusiasmo había organizado Lola. Cenaban en un pequeño pero coqueto restaurante cerca del centro, hablaban distraídamente y Lola miraba sonriente su obra: Nacho y María parecían haber congeniado a las mil maravillas.
- Esto marcha – Le susurró Lola a Amelia al oído satisfecha.
- Eso parece – sonrió Amelia – si mira qué cara de tonto se le pone, está claro que le gusta.
- Ey, ey, secretos en reunión…
- Son de mala educación – terminó María la frase de Nacho. Ambos se miraron sonrientes.
- Solo comentábamos lo bien que lo estamos pasando – se excusó Lola.
- Y mejor después cuando vayamos al Kings y nos tomemos unas copas, hoy invito yo, que estoy generosa – dijo María sonriente – oye y ¿tú qué? – que no me has contado nada de Barcelona – le dijo a su hermana – aunque bueno, tampoco es que nos hayamos visto mucho desde que has llegado - elevó las cejas pícaramente.
- He estado ocupada – sonrió, Amelia negó con la cabeza al tiempo que sonreía antes de beber de su copa de vino – pues en Barcelona bien – continuó Lola – hice todo el papeleo que tenía que hacer, que menudo coñazo – apuntó – visité a mis antiguos compañeros de trabajo y vino el tasador al piso para ver por cuanto podemos venderlo.
- Entonces, ¿viste a Arnau? - Se interesó la mediana de las Gómez.
- Sí, nos vimos, hablamos e incluso cenamos para tratar todo lo de la casa, el divorcio y demás – contestó sin darle mayor importancia – fue una cena rápida y de dos personas adultas que tienen claro lo que hay – le explicó más para Amelia que para su hermana María.
- Lo sé, ya me lo has dicho y te creo – contestó la actriz dándole un leve beso – además, no te preocupes que no soy celosa. - Ante tal afirmación, Nacho se atragantó con la bebida y toda la atención fue hasta el chico dando paso a un nuevo tema de conversación.
Caminaban hacia el Kings de manera tranquila, parecía que no tuvieran prisa por llegar, Lola y Amelia iban delante y tras ellos Nacho y María continuaban con esa charla que los mantenían tan entretenidos.
- Al final estos dos se van juntos hoy a casa, ya verás – le dijo Lola sin dejar de reír.
- Bueno, bueno, no te embales que Nacho es más bien paradito para estas cosas – le advirtió sin querer que subiera mucho las expectativas, conocía a su amigo demasiado bien.
- Que sí, ya verás que esta noche tengo que dormir en tu casa, porque obviamente no me pienso ir a casa de María a escuchar como estos dos… - dijo a modo de excusa, aunque nunca le había hecho falta excusa alguna.
- Ya sabes que yo encantada, Lola – afirmó.
- Lo sé – le robó un beso – voy a hablar con María, ahora vengo – se soltó de la mano de su novia para ir hasta su hermana – Nacho, Amelia quiere…
- Ni caso – cortó María – Amelia no querrá nada pero es su excusa para que nos dejes a solas y pueda someterme a un tercer grado – Nacho rió por la sinceridad de María – vete antes de que también quiera hacerlo contigo – le advirtió y el chico aceleró el paso hasta llegar a Amelia.
- Te lo estás pasando bien, ¿eh? – le dio Amelia un codazo a su amigo en cuando lo sintió a su lado.
- Amelia, que creo que me gusta, que me gusta mucho – afirmó.
ESTÁS LEYENDO
Nuestras Vidas y El Tiempo
Fanfiction#Luimelia✨No se permiten adaptaciones✨ Luisita no sabía que acompañar a su hermana a ver a una bruja, cambiaría su vida para siempre. Amelia creía haber encontrado todo lo que buscaba, hasta que bajó las escaleras del Kings.