¿Celosos?

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Desde aquel día no he vuelto a salir con él, últimamente no tenemos mucho tiempo, entre los ensayos, las presentaciones en el programa y algunas clases de inglés que estoy llevando para poder comunicarme mejor aquí no he tenido oportunidad de planear una salida juntos.

- Erick, vas a cantar un reggaeton para tu próxima presentación pero primeros nos enfocaremos en tus errores de la última. - Me indica mi coach. - Vamos a la sala número cinco, las demás están ocupadas.

- ¿Qué están haciendo aquí? - les pregunta mi couch a Joel y a un chico que se encontraba con él.

- La sala cuatro está cerrada y nos derivaron a esta.

- ¿Tu coach donde está? - les preguntó mi coach.

-  Se fue a buscar  alguien para que abra la sala. - respondió.

- Iré a verlo, espérame aquí. - Me dijo.

- Hola Erick. - Joel me regaló una hermosa sonrisa. - Te presento a Johann.

- Mucho gusto. - extiende su mano.

- El gusto es mío. - mi boca dice una cosa pero mes gestos otra. - ¿Por qué están los dos aquí? - pregunto.

- Esperando a nuestro coach. - Responde Johann.

- Nuestro coach es un gran tipo, nos da muy buenos tips. - sonríe.

- Tenemos que seguir ensayando, espero no te moleste. - interviene su amigo.

- Para nada. - finjo una sonrisa.

Ambos empiezan a cantar una estrofa de una conocida canción probando la misma estrofa una y otra vez mejorandola.

-  ¿Que te pareció? - pregunta Johann.

- Cantan bien juntos, tienen un timbre de voz único, en especial tú, Joel. - sonrío.

- Gracias... Quiero escucharte cantar.

- No sé es que...

- ¡Vamos Erick! Queremos escucharte. - este chico con su sonrisa cambia mi respuesta. - Esta bien pero solo un pedacito de la canción con la que entré al programa... "Mil y un historias me inventaron para estar aquí, aquí a tu lado y no te das cuenta que yo no encuentro ya que hacer... sé que piensas que no he sido sincero, sé que piensas que ya no tengo remedio pero quien me iba a decir que sin ti no sé vivir..."

- Ya veo porque estás aquí, cantas muy bien, bro. - comenta Johann. - Qué dices tú, Joel... - ambos lo miramos.

- Disculpen mi reacción, esa canción me trae muchos recuerdos. - dice Joel secando sus lágrimas.

- ¿Te acordaste de una chica? - pregunta.

- Ya vuelvo. - dice abandonando la sala.

- ¿Dije algo malo? - me pregunta sin entender.

- Aparecer. - pienso. - No, está sensible últimamente, se acuerda de su abuelito, no le preguntes cuando vuelva. - respondo.

- ¿Y Joel? - pregunta entrando su coach.

- Se fue al baño. - respondió su amigo.

- Si vuelve le dicen que se dirija a la sala cuatro... Vamos Johann. - ambos abandonan la habitación.

- Es hora de comenzar, miremos el vídeo de tu última presentación.

Después de una larga hora de ensayo, era hora del break.

- Vuelve en una hora... Sé puntual.

Tomé mis cosas y le mandé un mensaje a Joel.

- ¿Quieres acompañarme a comer?

- Disculpa, no puedo hoy... Tal vez otro día, almozaré con Johann.

- Entiendo.

- ¿Por qué prefieres pasar tiempo con él? - me pregunto, voy a la cafetería y me encuentro a Christopher en una de las mesas mirando fijamente a otra mesa.

- ¿Qué tanto miras? - preguntó netandome a su lado.

- Ahhh... Eres tú. - su gesto s de desagrado. - Los miro a ellos. - señala a la mesa en la que se encuentra Joel con su nuevo amigo.

- Cierto... Iban a estar aquí. - digo frunciendo el ceño.

- ¿Lo conoces? - pregunta sorprendido.

- Lo conocí esta mañana. - digo un poco incómodo.

-  ¿Celoso, Erick? No te agrada eh... A mi tampoco. - Me sorprendo al oír eso.

- ¿Por qué no?

- Mira... Yo debería estar ahí... Es mi mejor amigo pero anda de arriba a abajo con él.

- Desde que comparten al coach están así... ¿Verdad?

- Así es... A mi me tocó estar en la sala seis pero hace un rato dijeron que iban a hacer un intercambio.

- ¿A qué sala irás ahora?

- La sala cinco... - suspira.

- Así que ahora serás mi compañero.

- Que suerte la mía. - usa un tono sarcástico.

- Tú me caes bien, hay que llevar la fiesta en paz... ¿Quieres que comencemos de nuevo? - pongo una mirada tierna.

- Sabes que tu mirada no funciona conmigo... No soy Joel.

- Vamos a pasar más tiempo juntos como Joel con ese tipo. - ambos lo fulminamos con la mirada. - Es hora de comenzar a convivir.

- Está bien. - dice no tan convencido. - ¿Almorzamos juntos?

- Si, estuve practicando toda la mañana y tengo hambre. - ordenamos y empezamos a comer sin cruzar palabras. Yo no dejaba de observar a Joel que se encontraba riendo de las estupideces que le decía Johann.

- Confía en él. - dice Christopher obteniendo toda mi atención.

- Si confío en Joel pero no en su amiguito... Es inevitable ponerme celoso pero no puedo actuar por impulso, tengo solo una oportunidad que no quiero desperdiciar, tengo que ser cauteloso.

- Si que aprendiste mucho de Madeleine, hasta te expresas como ella... ¿La extrañas?

- Mucho, se volvió indispensable para mi... Me he comunicado con ella muy pocas veces pero sé que esta mejor.

- Poco a poco se olvidará de Israel. - comenta.

- Eso espero... La vi muy emocionada.

- Fue ella ¿Verdad? - dice de un momento a otro.

- ¿ De qué estás hablando? - pregunto.

- Ella fue la que te dijo que estábamos aquí, los planes que teníamos en mente y nuestra dirección. - Me quedo en silencio. - Lo sabía, fue ella.

- Ella solo quiso ayudarme - el ríe sarcástica mente. - Ella dijo algo muy cierto... "¿Quién es ella para interponerse en mi felicidad?" - al oír eso dejó de reírse.

- Me inspirabas más desconfianza antes... Siento que cambiaste mucho desde el día en que Joel vino a esta ciudad y espero no equivocarme. En otras circunstancias estaría golpeando te pero miranos... Estamos disfrutando de un almuerzo juntos. - sonríe.

- Mis intenciones son las mejores, soy humano y me equivoco y no busco justificar mis actos con ello, es más, trato de cambiar mis actos y busco la manera de solucionarlo... Hice de todo para estar aquí y quiero que tú también me des una oportunidad y me conozcas.

- ¿Él ya te dió una?

- Así es, una oportunidad de demostrarle que busco lo mejor para él, que lo amo más que antes y que quiero todo a su lado. - sonrío.

- Bueno Romeo... Es hora de volver a los ensayos. Iré por mis cosas, espérame en la sala cinco.

¡Hola! Se acerca el final...

Antes de Joel. // JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora