¿Que va a tomar su enamorada?

110 8 3
                                    

No he vuelto a tener llamadas de Christopher, he intentado d e todo por saber de él. Exactamente una semana, una semana en la cual la angustia y las ganas de saber de él me carcomieron el alma.
Traté de recordar si en esa llamada mencionaron algún dato importante pero nada, no hubo nada.
Por otro lado, pagué la penúltima cuota, y he vuelto a salir con diferentes chicas.
No me satisface pero siento que si termino de pagar la deuda seré libre. Libre al fin para ir en busca del amor, en busca de Joel.
Es hora de alistarme, quedé en salir con Israel, no sé a dónde iremos y ahora es lo que menos me importa.
Son las 4:00 pm. Es hora de ir al encuentro de mi amigo. Me aseguro de llevar mi llave en el bolsillo derecho del pantalón.
-¡Hola Erick! - Era ella, pero, ¿Que hacía aquí? - Hola Fernanda.
-¿Cómo te sientes? - pregunta pasando sus dedos entre su cabello.
-Bien. - respondo d ela manera más natural.
-¿En serio? - pregunta desconcertada. - Si, oye... Te invitaría a pasar pero ahora es imposible para mi, quedé con mi amigo en salir y... - suena el teléfono. - Y justo ahora me está llamando.
-Hola mi bro, ¿Te gustó la sorpresa? - se ríe descaradamente.
-¿Qué? - no entiendo nada.
-Diviértete con Fer. -
-¿Qué? - colgó.
-¡Ay Erick! Pensé que te lo había dicho.
-No, no me dijo nada.
-Entonces... Ahora si puedes invitar me a pasar a tu casa.- sonríe.
-Nooo. - La asusto. - Quiero decir que no puedo invitarte porque no está ordenada.
-Entiendo. - mira decepcionada.
-Pero podemos ir a comer algo. ¿Te apetece?
-Esa idea me agrada. - cambia el gesto en su rostro.
Caminamos de camino al centro comercial.
-Te notó preocupado, ¿Hice bien en venir? - pregunta.
-No, son ideas tuyas. Estoy bien. - sonrío.
-¿Por qué no fuiste ayer a clases? Pregunta mientras nos sentamos en una de las pequeñas bancas del lugar.
-Me quedé dormido, eso es todo. - respondo sin más.
-Entiendo, Por un momento pensé que había pasado algo inesperado que te obligó a faltar a clases. - Sonríe.
-Y bueno... ¿Que se te antoja?
- No lo sé, creo que quiero pizza.
-Pizza comeremos entonces. - nos levantamos y continuamos hablando en la cola.
Llegó nuestro turno, pedimos una pizza y llegó el momento incómodo.
El muchacho que nos atendía pensó que eramos una pareja. Nos miramos por un segundo cuando él preguntó "¿Que va a tomar su enamorada?"- ella se sonrojó.
-No es mi enamorada.
-Solo somos amigos. - continuó.
-Lo lamento mucho, joven. No era mi intención.
-No se preocupe. - Nos retiramos hacia las mesas con nuestro pedido.
Sé me hizo muy raro cuando ella empezó a reír, sin más que decir, reí con ella.
-Fue algo muy cómico ¿No lo crees?
-Pues si, como pudo confundirlo.
-Pues pensándolo bien, un chico tan guapo como tú no come con una chica al menos que se su enamorada. - no deja de reír.
-Creo que eso fue lo que pensó. - apoyo su comentario.
Me mira fijamente. - Aunque creo que haríamos una bonita pareja. - se acaban las risas y empiezo a mirar a otros lados lo más pronto posible.
-Era broma. - continúa. - sabía que te ibas a asustar pero nunca creí que tanto. - empieza a comer la pizza. - Ya come que se enfría.
Pasamos una bonita tarde pero ya era hora de volver, tenía que volver con mi trabajo. "a conquistar chicas a cambio de dinero".
La acompañé a su casa y le agradecí por su compañía.
-Siempre es un gusto pasar tiempo contigo, Erick. - esboza una sonrisa cálida. - llamame si necesitas hablar con alguien. - le agradecí.
Besó mi mejilla y entró sin decir más.
Caminé de regreso a casa. Al llegar a casa recibí la llamada de mi amigo.
-¿Ya estás en tu casa? - pregunta nervioso.
-Si.
-¿Te gustó mi sorpresa?
-¡No vuelvas a engañarme así! - exclamo un tanto molesto.
-¿Acaso no te fue bien? ¿Pasó algo inesperado? ¿La pasaste mal? - me bombardea con preguntas.
-¿Cuál debería responder primero? Veamos... Me fue bien. Fernanda es una chica divertida.
-Van por buen camino, me alegra oír eso.
-¿De qué hablas?- notó el cambio en su voz al decir eso. - Me llevo bien con ella, eso es todo.
-Eso dices ahora pero, poco a poco mi amigo. Poco a poco...
-Por más que te aseguro que no será así, no entiendes...
-Tú no sabes lo que puede pasar.
-Te hablo más tarde o tal vez mañana. Tengo que alistarme y no tengo mucho tiempo.
-¿Cómo? ¿Volverás a salir? - se asombra.
-Claro que sí mi amigo, no sé porque te sorprendes si llevo haciendo esto cada noche. - Le digo mientras alisto lo que usaré esta noche.
-Pensé que ya no saldrías hoy.
-¿Por qué no hacerlo?
-Pues pensé que al salir con Fernanda llegarías cansado a casa.
-Así que por eso lo hiciste... Te diré algo, no dejaré de salir todo este mes.
-No entiendo porqué lo haces, por más que pienso, no lo entiendo.
-Sé que te molesta y que te preocupas por mi también pero, yo estoy bien... Ya dentro de poco lo dejaré de hacer. ¡Te lo prometo!
-No sé porqué lo haces pero confío en lo que me dices, cuidate mucho y no llegues tan tarde a casa, no quiero que tengas problemas.
-¡Ay bro! Problemas ya tengo. - río. - te veo mañana en la escuela.
Cuelga, tomo una ducha rápida y me alisto para salir de casa, estoy cansado de todo esto, pero sé que muy pronto acabará.

Antes de Joel. // JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora