Antes de Joel. // Joerick

El pasado de Fernanda.

                                 Narra Madeleine.

Eran las 6:30 pm. Me decidía a tocar la puerta de la casa de Erick pero no fue necesario, en ese momento Fernanda abría la puerta para salir de la casa.

Su expresión cambió al verme, su sonría se borró, yo solo decidí sonreírle.

- ¡Hola Fer! - dije fingiendo una sonrisa mientras me acercaba para darle un beso en la mejilla. Ella hizo lo mismo.

- Madeleine... ¿Cómo te fue en tu recorrido por toda la ciudad? - preguntó la mamá de Erick.

- Bien, señora... Me hubiera encantado ir con Erick pero... Él no se puede mover.

- Me hubieras dicho, y con gusto hubiera ido contigo. - comentó Fer.

-Se me olvidó decírtelo ayer... De todos modos ya fui hoy. - sonreí.

- ¿Y a donde fuiste? - preguntó apoyándose en el marco de la puerta.

-Pues... No sabía por dónde comenzar así que me dirigí a la estación de tren para ir al límite de esta ciudad y poder comenzar desde ahí... Señora Deysi, disculpe que la moleste pero... No almorcé y muero de hambre. - dije apenada.

- Claro, guarde tu almuerzo... Puedes entrar a calentarlo.

Entré rápidamente para calentar mi almuerzo y subir a ver a Erick. Escuché cuando Fer se despedía de su "suegra" y se marchó.

Ya con mi almuerzo caliente, me dirigí a la habitación de Erick.

-¿Se puede? Pregunté.

-¿Y ese milagro que pides permiso para entrar?

- ¡No te entiendo! Cuando entro sin preguntar me reclamas y ahora que pregunto me reclamas. - dije sentando me a un lado de su cama. Él se quedó callado. - Por cierto, acabo de encontrarme con tu enamoradita en la puerta.

-Si, estuvo aquí desde las 12. - Dijo acomodando su almohada.

- ¡Que suerte la mía! - suspiré.

- ¿Y eso? - preguntó mientras tomaba una de mis papitas fritas.

- ¡Oye son mías! - él se rió. - Lo que pasa es que me siguieron.

- ¿Cómo? - volvió a tomar una de mis papas.

-Si, me siguieron y estoy segura de que Fernanda tiene que ver en eso. - él solo me observó, esperando a que le cuente todo. - Subí al tren y habían dos tipos que de vez en cuando me observaban, eran muy sospechosos por lo cuál me bajé antes y ¡Oh, sorpresa! Ellos también lo hicieron, así que me dirigí al baño. Sabía que por ser un lugar público no me harían nada pero... ¿Que hubiera pasado si bajaba y me dirigía al café? Estoy segura que me hubieran intersectado.

-¿Y cómo te deshiciste de ellos?

- ¡Fácil! En el baño me cambié de ropa y abandoné mis pertenencias.... ¡Ah, también usé una peluca! - él me miró. - Entonces, esperé a qué una chica saliera del baño para a pegarme a ella. No notaron cuando me fui. - Erick solo  me escuchaba, dirigió su mirada a mi bolso y busco la peluca.

- ¿Me queda bien este color? - preguntó mientras acomodaba la peluca sobre su cabeza.

- ¡Te ves ridículo! - ambos reímos. Seguí comiendo.

-¿Y que pasó con José? - preguntó. Yo le hice gestos para que esperara a que mi boca esté vacía.

-Hablé con él, es un buen tipo, lo acompañé hasta su escuela mientras hablábamos...Y no te imaginas lo que me acabo de enterar.

-No me dejes con la intriga y empieza a hablar.

-José me dijo que la conoció en su campamento de verano. Que todos los hombres babeaban por ella pero ella solo se fijó en uno... Diego, el compañero de cuarto de José. Sin embargo, Diego tenía una novia la cual perdió por culpa de Fernanda.

-¿Que hizo? - preguntó intrigado.

- Pues, se le declaró después de hacer algunos trabajos juntos a lo cual, Diego la rechazó diciéndole que no la amaba. Pero ella no se rindió, le puso muchas trampas... Una vez, se metió en la ducha de los hombres donde solo se encontraba Diego y le tomó fotos mientras se bañaba. - La cara de Erick lo decía todo, no reconocía a Fernanda. - Diego le contaba todo a José y aveces José lo ayudaba a evadir la, así hasta que llegaron a la última semana en aquel campamento, los directores decidieron que la última semana iría una persona que sea muy cercana al campista para así despedir de buena manera el campamento. Como era de esperarse, Diego llamó a su enamorada y eso no le gustó para nada a Fernanda quién le pidió a su hermano que se quedara con ella... Diego pensó que estando su enamorada con él, Fernanda se alejaría pero no fue así. José me comentó que un día la encontró en el cuarto de ambos, se había llevado algo pero no logró ver que se llevó, más tarde la enamorada de Diego no encontraba su teléfono, dos días después lo encontró a orillas del río y ahí comenzó la tragedia. Diego se puso a buscarla junto a sus demás compañeros hasta que Fernanda gritó. Todos corrieron a verla y encontraron a Luana tirada a orillas del río inconsciente. Diego se desesperó y empezó a gritarle a Fernanda, ha echarle la culpa de lo sucedido y aunque no se probó nada días después Luana llamó a Diego para decirle que se aleje de ella, que no lo quiere volver a ver en todo lo que le queda de vida, que fue un error ir a verlo al campamento... Una relación de dos años y medio terminó así. - Erick se quedó boquiabierto mientras yo terminaba de comer. - ¿Que piensas? ¿Que habrá pasado entre ellos? ¿Será Fernanda la responsable de lo que le sucedió a Luana?

-No lo sé, no puedo creer lo que me acabas de decir, lo estoy procesando.

- José dijo que ella consiguió la dirección de Diego y lo fue a ver un par de veces hasta que Diego decidió irse a vivir con su papá por ese motivo....¿Cómo Fernanda se enteró de que ellos terminaron su relación?

-¿Que piensas tú? - me preguntó asustado.

-La pregunta te la hice a ti... Yo pienso que el nombre de Fernanda aparece en toda esta historia. Piénsalo tiene sentido. No se probó nada porque su hermanos atestiguó que se encontraba con ella toda la mañana hasta que la empezaron a buscar y Luana tenía ya un buen rato en ese estado. Además, los demás compañeros lo confirmaron eso quiere decir que...- Me quedé callada.

-¿Qué? ¿Qué es lo que quiere decir? - preguntó angustiado.

- Fernanda no trabaja sola... - mis ojos se iluminaron.

- ¿Qué estás diciendo? Me hablas de una Fernanda que no conozco. - Me alteré un poco.

- Si lo piensas tiene sentido además, no dicen que uno no termina de conocer a las personas... Erick, caras vemos, maldades no sabemos.

-Así no es el dicho.

- Así lo recuerdo yo. - dije levantándome de la cama.

-Oye, ¿Le comentaras todo esto a Christopher?

- Tengo que hacerlo, tú tienes que comunicarte al mínimo con él, no sabemos si están rastreando el número. - al escuchar eso, mi mejor amigo se entristeció. - Pero no te preocupes, preguntaré por Joel.