4 días

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Llego a casa acompañado de Fernanda e Israel sintiéndome cada vez peor por la situación que estábamos atravesando.

- Voy a ducharme. - digo arrastrando me por  las escaleras tratando de subir. - Gracias por la ayuda.

Entro a mi cuarto, y tomo una corta ducha, me cambio lo más rápido posible para ir a buscarla nuevamente.

- Bro, una tal diana está llamándote desde hace un rato. - dice Israel con mi teléfono en la mano.

- Dame eso. - le quito bruscamente el teléfono.

- ¿Aló? - contesto.

- Al fin, he tratado de comunicarme contigo desde hace un rato.

- Estuve tomando una ducha. - contesto mientras seco mi cabello con mi toalla.

- Pásame con Madeleine. Ella no ha respondido mis llamadas tampoco es por eso que me vi obligado a llamarte.

- Lo que pasa es que ella no puede atenderte en estos momentos... - digo nervioso.

- ¿Por qué no? Es raro que no me conteste ni los mensajes sabiendo que nos prohibió a ambos comunicarnos por este medio.

- Lo sé pero es que ha estado desaparecida estos días. - contestó muy nervioso.

- Seguro por los estudios, es muy buena en sus clases pero aveces la estresan.

- No "Diana", estoy hablando en serio... Ella ha estado desaparecida estos días. - se queda mudo por unos instantes y supongo que es porque no sabe cómo asimilar la noticia.

- ¿Que demonios estás diciendo? Esto no es gracioso Erick, ¡Pásame con ella!

- Ojalá fuera una broma pero no es así desapareció hace unos cuántos días.

- ¿Hace cuánto? - pregunta ofuscado.

- Hace cuatro días...

- ¡Imbécil! ¿Por qué no me lo comentaste antes? Sabía que algo malo pasaría pero no pensé que sería algo tan grave y lo que es peor es que no me lo hayas dicho... Dime, si no te llamaba no me lo ibas a decir, ¿Verdad?

- Lo siento pero que querías que hiciera, ya bastante mal me siento por no haberla sabido cuidar.

- Iré a buscarla contigo, no voy a dejarla en esto sola... Ambos la metimos en esta situación.

- ¿Lo harás? - pregunto nervioso por la presencia de Israel.

- Si, hoy mismo salgo de aquí... ¿Ya pusieron una denuncia por la desaparición de Made?

- No, creemos que no es lo más conveniente. - él cuelga sin despedirse, es obvio que está bastante molesto conmigo.

- ¿Quién es Diana? - pregunta mi amigo tomando mi teléfono.

- Una amiga de mi antigua escuela... Digamos que es la mejor amiga de Madeleine. - vuelvo a mentirle.

- ¿Y que te dijo?

- No seas sapo. - Me mira haciendo pucheros. -  Está muy preocupada por ella, dice que buscará la manera de ayudar.

- ¿Ahora si nos vamos? - me pregunta Israel.

- Si, vamos a dar otra vuelta a los alrededores del cine.

- No iremos ahí.

- ¿Que sugieres? - preguntó intrigado.

- Sugiero que sigamos a Fernanda, en algún momento irá al lugar donde la tienen y ahí estaremos nosotros.

- ¡Gran idea! - respondo con esperanza de encontrarla.

Narra Madeleine:

Han pasado 4 días desde que estos tipos me raptaron. Aún no logro reconocer a esa persona misteriosa detrás de todo esto pero he cruzado unas cuantas palabras con él.

Si no fuera por él hubiera muerto por hambre y sed, eso le hubiera gustado mucho a Fernanda ya que le molesta las atenciones que está teniendo conmigo.

- ¡Quitenle el agua! - grita Fernanda desde la entrada del lugar y ellos obedecen.

- Eres cruel. - susurro.

- ¿Que dijiste? - se acerca para bofetearme, ya se le hizo costumbre.

- ¡Ya déjala! - él intercede por mí.

- ¿Que te pasa ah? ¿Por qué la defiendes tanto si sabes que la odio?

- Es que es una señorita tan linda. - él tono en el que lo dijo sonó muy fuerte en mi cabeza.

- Así que eres tú, el que está apoyándola... Luis. - ambos se quedan callados.

- ¡Maldición! - gritó Fernanda.

- Tenía mis sospechas y gracias a la frase que me dijiste hace unos días cuando iba a salir con Israel supe que eras tú.

- Que inteligente eres, señorita. - ríe de una manera muy peculiar. - Ya o es necesario esto. - dice mientras me quita la venda de los ojos.

- ¿Que acabas de hacer idiota? - grita Fernanda.

- Tú eres el jefe... ¿No eres muy joven para ser el jefe de una mafia?

- Si, si lo soy y al mismo tiempo no... Niñita tonta, ¿Piensas que yo soy el jefe?

- ¿No es así? - pregunto.

- Algo así, en realidad soy el que queda a cargo cuando el jefe se va.

- ¿Cuando el jefe se va?

- Así es... - no termina su idea ya que Fernanda lo interrumpe.

- ¡No le digas más!

- ¿Por qué no? Tranquila, no podrá contarlo porque ya no los verá. - escucharlo decir eso hizo que empezará a temblar.

- ¿Quién es el jefe? Preguntó directamente.

- Si tienes tanta curiosidad te lo diré, el jefe es nuestro padre.

- Increíble, toda la familia son unos delincuentes... ¿Que vienes a ser? ¿El jefesito?

- Y es por esto que me encantas... Eres tan sarcástica e inteligente... Todo lo que he buscado en una chica, lástima que te hayas cruzado en el camino de mi hermana... Hubieras sido la enamorada perfecta.

Contengo las ganas de insultarlo y continuar esta conversación.

- Mejor me voy a ayudar a Erick en tu búsqueda. - dice saliendo del lugar. - ¡Bye hermanito!

Son una familia muy cambiante, hace muy poco se estaban gritando a punto de golpearse y ahora se despiden hasta con beso. Me preocupa el daño que le puedan hacer a Erick, espero que esté alerta.

Fin de la narración.

- ¡Ay bro! Parecer que no está. - comenta mi mejor amigo mientras observamos a puerta de la casa de Fernanda.

- Hay que esperar un rato más, tal vez está dormida.

- Me duelen las piernas... - se queja por la posición en la que observamos detrás de un arbusto.

- Soporta... Piensa en Madeleine y se te pasará.

- No dejo de pensar en ella ni un maldito segundo. - dice entristecido.

- La encontraremos, solo no dejes que Fernanda se dé cuenta de que sabemos todo, eso la pondría en peligro.

- ¡Pero está en peligro ahora!

- En realidad está más segura de lo que creemos. - comento, él sólo me observa sin captar lo que digo. - ¡Vamos bro! Es Madeleine, esa tipa es la chica más astuta que conozco, no dejará que le pase algo tan fácilmente... Buscará la manera de escapar, y si alguien intenta hacerle daño se sabrá defender... Además, sabe técnicas de defensa personal.

- Eso es cierto, ella se estaba defendiendo aquel día hasta que llegué yo y la distraje haciendo que sea más fácil su secuestro. - mi amigo se siente culpable y no logro animarlo como quisiera.



¡Aquí lo tienen! Lo que estaban esperando... Muchas gracias por el apoyo :)

Antes de Joel. // JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora