Volví con los sanguches después de esperar en una larga cola.
-Toma, este es tuyo. - dije mientras me sentaba a su costado.
-Gracias. - dijo buscando en el bolsillo de su chaqueta un par de monedas.
-No te preocupes, invito yo. - dije... De pronto, me dí cuenta que no tenía mi teléfono conmigo. - Ya vuelvo.
-¿A donde vas? - me sujeta de la camisa.
-A buscar mi teléfono tal vez lo olvidé en el mostrador.
-No, no es así. - Me mostró mi teléfono.
-No entiendo.
-Pues lo dejaste sobre la mesa antes de ir a comprar.
-Gracias. - Traté de prenderlo pero estaba apagado.
-Tal vez te quedaste sin batería.
- Creo q si, no lo cargué esta mañana.
-Bueno... Comamos, se ven deliciosos. - sonrió cálida mente.
Hubo silencio por unos minutos y era incómodo.
-Estás muy callado... ¿Pasó algo?
-No, todo está bien. - no quise mirarla.
-Estás así por lo del beso. - dejo de comer. - ¡Lo sabía!
-Mira Fernanda, no puedo negar que me incomodó mucho tu acción y más porque no me consultaste... No supe como reaccionar y... Y no quiero que te hagas ilusiones con la idea de que en verdad pasará algo entre nosotros. Sé que te gusto y eso me incómoda un poco porque para todos somos enamorados y es normal que me estés besando y llamando cariñosamente. - entrelaza sus dedos con los míos.
-Tranquilo tonto, sé que aquí solo soy la "pantalla", soy consciente del gran amor que le tienes a Joel así que, como te dije antes, soy tu cómplice.- le sonreí y ella hizo lo mismo.Las horas pasaron y ya con el tema aclarado y las dudas despejadas nos dirigimos a casa juntos.
Mientras caminábamos a su casa, sostenía su mochila como un buen "enamorado".
-Gracias por ayudarme. - le dije.
-Soy tu amiga, para eso estoy. - sonrió.- ¿Puedo preguntarte algo?
-Si, claro.
-¿Que harás esta noche? - se sonroja. - Estaba pensando en que tal vez podrías acompañarme a comprar unos libros.
-¿Unos libros?
-Si, me encanta leer en las tardes. Tengo un librero lleno de ellos... ¿Me acompañaras?
-Lo siento Fer, quisiera acompañarte pero tengo asuntos que tengo que resolver.
-¿Asuntos? - me toma del brazo. - te refieres a ir a ese club en las noches, ¿Verdad? - me detengo de golpe.
-Agradezco todo lo que haces por mi, por ayudarme pero esto es mi asunto. Así que, no te metas.
-Lo siento, no quise ser inoportuna... Por favor. Dame mi mochila. - no quise discutir así que se la dí sin refutar.Regresé solo a casa, almorcé, tomé un baño, puse a cargar mi teléfono y dormí un rato. Al despertar, me arreglé para ir a "trabajar", solo tenía que ir hoy para completar la maldita cuota y ser libre al fin.
-Ya en el club, emborraché a una hermosa señorita de gran sonrisa y cabello castaño. Después de una gran noche de varios besos y caricias en el rostro salimos del club. Eran las 2:00 am. Y la acompañé a tomar un taxi.
-Gracias por una noche inolvidable. - Me dió un beso apasionado y antes de subirse al auto me entregó el dinero que me ofreció a cambio de mi compañía. - Espero verte pronto, guapo.Era la madrugada del sábado cuando llegué a casa. Antes de dormir conté el dinero que tenía guardado y lo junté con lo ganado hace poco.
-¡Por fin! ¡Lo logré! Completé la cuota. Voy a terminar de pagar la deuda.Pasé un fin de semana tranquilo, con buen humor. Jugué fútbol, salí con Fernanda y cené con los Pimentel. Así llegó el día Lunes, el día del pago.
Mientras me dirigía a la escuela, miraba a los alrededores buscándolos.
-Llegó el día, ¿Tienes nuestro dinero? - estaban detrás de mí.
-Si. - repentinamente llegaron. - está completo, pueden contarlo. - el más robusto recibió el sobre.
-cuéntalo. - le ordenó a uno de sus secuaces. Al cabo de unas ojeadas al dinero asintió. - Felicitaciones pagaste toda la deuda.Una gran sonrisa se apodera de mi rostro.
-¡Aún no te emociones!
-¿Cómo? ¿Por qué no hacerlo?... Me siento confundido, ya te he pagado todo. - Me exalto.
-Tranquilo Erick, no tiene nada que ver con la deuda... Es más, ni yo lo entiendo pero el jefe no quiere dejarte en paz... Creo que te tiene cariño.- se ríe descaradamente.
-Realmente no entiendo.
-Lo único que puedo decirte es que alguien no quiere que estés tranquilo, tal vez te has portado mal nene.
-¿Por qué lo dices?
-Pues... Mi jefe está muy bondadoso, al parecer alguien le pidió un favor que tiene que ver contigo así que no te librarás fácilmente de nosotros. - se lanzan miradas cómplices. - Espera nuevas órdenes, te vamos a buscar un día de estos. - se alejan, no logro comprender que es lo que está pasando. Caigo sobre mis rodillas al suelo, la impotencia me domina y solo logro sacar un poco de ella golpeando mis puños con el pavimento. - ¿Por qué no puedo recuperar mi libertad?
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Antes de Joel. // Joerick
FanfictionErick, el chico problema, tiene un pasado que lo condena. Un pasado que siempre será un muro que lo separara de Joel... (Esta historia esta conectada con "Amor en Verano").