Antes de Joel. // Joerick

Sé quién eres

-¡Eso estuvo delicioso! Tenemos que volver bro. - dijo Isra sobando su pancita.
-¡De ley! - exclamo.
-Aunque ahora que tienes a tu chica, me vas a dejar a un lado. - se afirma en mi hombro. - no lo harás. ¿Verdad?
-No lo sé, no te prometo nada. - dije sarcasticamente. Él me da un ligero golpe.
-¡Ya niños! - me toma de la mano. - Isra, prometo no quitarte a tu mejor amigo. - sonríe dulcemente.
-Confío en ti, Fer. No me falles. - sonríe. - Ya es hora de irme a casa. Dejaré a los tortolitos solos.
-Puedes quedarte si lo deseas. - le digo.
-No bro, no quiero ser mal tercio. - se despide de ambos y nos quedamos viendolo hasta que desaparece.
-Ya se fue. - dice Fer soltando mi mano.
-Fer, ¿Que fue todo eso? - pregunto desconcertado.- ¿Cómo fue que pasó esto?
-Pues tú estabas hablando de tus sentimientos hacia Joel, yo estaba en tu cuarto entra Isra, nos ve en una situación comprometedora y...
-Eso si lo sé pero...
-¿Pero? Tú expresaste tus sentimientos como si fueran para mí.-ve la expresión de preocupación en mi rostro. - ¡Hey, calma! Mira el lado bueno... No sospechó que hablabas de su hermano.
-Buen punto, eso es lo que quiero evitar. Que Isra se entere de mis sentimientos hacia su hermano.
-Erick, ya comenzamos esto, no hay vuelta atrás. De hoy en adelante yo seré tu enamorada.- lo dice mientras me toma de los hombros.- Tranquilo que no te voy a besar, tonto.
-Gracias pero, ¿Por qué haces esto?
-¿Por qué lo hago? Tu pregunta es muy buena y yo tengo una buena respuesta. Amé tu historia de amor con aquel muchacho, yo quiero una historia así y no me gustaría que tu historia de amor termine sin un final feliz. Ambos se aman, y si yo puedo hacer algo para ayudarte, lo voy a hacer. - sonrió y la abrazo.
La dejo en la puerta de su casa y voy a la mía.
Busco en mis bolsillos la llave de mi casa pero no la encuentro así que toco la puerta. Apenas me vió mi madre, me abrazó.
-¿Que está pasando? - no lograba entender.
-Ya me enteré. Yo sabía que una chica no viene a verte así de la nada. - se le escucha emocionada.
-¿De qué estas hablando?
-¡No te hagas él que no sabe! Con razón entró a tu cuarto.
-¿Hablas de Fer?
-Si, Ya no lo niegues, Isra me lo contó todo. Dijo que te escuchó mientras te declarabas.
-¡Ahh si! - digo fingiendo una sonrisa.
-¿No estas emocionado? - se asombra.
-Claro que si...Es solo que me siento cansado.
-¿En serio hijo? ¿Eres un muchacho y aún así paras cansado? Se supone que tienes que estar lleno de energía.
-Tú lo dijiste mamá, se supone. - bostezo. - Fer vino a despertarme un día en el que no había clases, ¿Puedes creerlo? Iré a dormir. - besé su frente al entrar a casa.
Me encerré en mi cuarto y tirado en mi cama me puse a pensar en el día tan difícil que tuve. Ahora tengo una enamorada muy hermosa y todo por un mal entendido. Me hizo recordar al tiempo en el que la prima de Joel estuvo enamorada de mi. Fue una época difícil.
De pronto entro en pánico. ¿Y si mi falsa relación me trae problemas con Joel? ¿Será posible que la riegue dos veces? Cuando la prima de Joel estaba interesada en mi, él se alejó. No quiero volver a perderlo, ya no.
Mi teléfono empieza a vibrar, siento que mi cabeza explota. ¿Quién será?
Reviso mi teléfono sin ganas y al ver quien era, me recuperé.
-¿Aló? - contestó emocionado.
-Hola. - esa voz, ¿Podía ser él?
-Hola, ¿Puedo hablar con mi primo? - fingo mi voz.
-Ya deja de actuar... Sé quién eres.