Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 13

Advertencia: R+18, masoquismo, lenguaje fuerte y escenas para adultos.

Lean bajo su responsabilidad.

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

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Mi respiración se acelero un poco, estaba realmente molesto.

El descaro que tenía este idiota me superaba, aparecía luego de varios días, seguramente escondido, delante de mí; solo para decir puras mierdas. –Desaparece, vuelve bajo las faldas de tu madre o llamo a la policía, y les digo que fuiste tú el que intento matarme. –dije.

–No me amenaces, querido. –dijo ladeando la cabeza. –No es lo tuyo.

–Eres un homicida, y te tengo mucho odio. –dije con desprecio. –Jamás debí salir contigo, jamás debí buscarte en primer lugar. Era mejor conocer a otras personas más agradables que tú, tú eres solo una escoria.

Sentí un puñetazo bajo mi barbilla, uno que me hizo perder un poco el equilibrio. Termine apoyándome contra un contenedor de basura. –Me obligaste a hacerlo. –dijo Floch apretando sus nudillos. –No quería hacerlo, pero no te callabas. Todo lo que dices son puras mentiras, estas herido y lo entiendo.

Vi una botella dentro del contenedor, la saque y la arroje contra Floch, pero el maldito logro esquivarla. Sentí algo tibio deslizándose por mi nariz, toque notando que tenía sangre. Temblé levemente, mirando con odio a Floch. –Vete a la mierda. –dije.

Me aleje, empujándolo para salir del callejón pero él me tomo de los brazos con violencia. –No, no, no, tú no te irás. –Dijo –Debemos hablar, reconciliarnos y volver a los viejos tiempos. Extraño lo viejos tiempos.

Escupí su estúpido rostro, empujándolo para que me soltara. Mientras me maldecía, por escupir algo de mi sangre a su rostro, logre alejarme. Estaba cerca de llegar a la calle y correr al auto, pero un cuerpo se interpuso; me habían tomado de nuevo de los brazos.

Forceje, quería irme de allí. –Oí, ¿Qué has hecho? –Escuche. Cuando note que era el enfermero, sonreí sin poder evitarlo y lo abrace. Mi cuerpo aun temblaba, seguramente por la descarga de adrenalina.

Sentí, por breves segundos, su mano en mi espalda, eso me hizo sentir mejor; por breves segundos. Levi me aparto, para mirarme el rostro: mi labio temblaba, seguramente estaba rojo y aun tenía sangre en mi nariz y boca.

Baje la mirada, apenado de que me viera en tan mal estado. Yo era fuerte, pero en estos momentos estaba con la guardia algo baja y con mucha ira. –Vaya que eres rápido, me cambiaste por otro idiota. –dijo Floch a mi espalda. –Que bajo has caído.

Fruncí el ceño, volteando a verlo con desprecio. –Cállate, bastardo. –dije. Sentía todo tipo de cosas en esos momentos: molestia, mucha ira y a la vez vergüenza de que mi enfermero favorito viera esta escena. No era cómoda para nadie. –Vuelve de donde saliste, regresa bajo la falda de tu madre y muérete allí. Te deprecio y prefiero verte muerto.

Sentía el cuerpo del enfermero en su espalda, y casi que quería apoyarse contra él.

–Es una amenaza algo vaga, viniendo de ti. –dijo Floch. –No eres capaz ni de dejar de ser un jodido egoísta, y ¿pretendes que crea en tu amenaza? Son pura mierda, ya te dije. El enojo se te pasara en unos días, cuando me llames pidiéndome alguna pastilla de las buenas.

Eren volteo de nuevo, tomando el brazo de Levi para que ambos se alejaran de allí. Lo arrastro unos metros, deteniéndose cerca del auto. Finalmente lo soltó, evitando mirarlo. No dijo nada, solo mirando su reflejo en el vidrio polarizado del auto. –Oí, ¿Que fue eso? No importa. –dijo Levi. – ¿Por qué demonios pediste al director que cambiara mi turno?