Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 2

Advertencia: lenguaje fuerte, consumo de drogas y escenas para adultos.

Lean bajo su responsabilidad.

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

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Al despertar luego de varios días aquí, lo primero que le pedí a la enfermera fue que buscara al enfermero de cabellos azabaches. Esta vez habían enviado a la de cabello anaranjado que estaba cuando me revivieron; ella negó con la cabeza, ya que dijo que debía descansar.

Me tuvieron así por casi cuatro días seguidos, las enfermeras y el jodido doctor, ya estaba cansado de que nadie me diga quién es, o que le digan que quiero hablar con él. En cuanto la enfermera de ese día se fuera, me iría de la habitación.

Al diablo con todos aquí.

Hannes no quiere ayudarme, y eso que es mi representante. En cuanto se fue, me levante de la cama y salí de la habitación, lo buscaría yo mismo. Camine piso por piso, buscándolo pero no lo halle; hasta que llegue a la sala de emergencias: Allí observe a cada enfermero, quería encontrarlo.

Lo vi, tenía una carpeta en su mano y estaba hablando con otro enfermero de cabellos rubios. Sonreí, acomodando mis cabellos para caminar hacia él. Ambos me notaron, el rubio abrió notablemente sus ojos. –Eres tú, ¿no es verdad? –dije. – Aquel que me revivió.

–Vuelva a su habitación. –dijo mirándome apenas. Creo que me puse duro con su voz. Me permití escanearlo un poco: su piel era pálida, cuerpo musculoso pero no demasiado. Un metro setenta y algunos centímetros seguramente, ojos azules. –Debe descansar, no pasearse como si fuera su maldito patio de juegos.

Mi respiración se acelero un poco. –Le pedí a varios de aquí que te buscaran, no me habría levantado de no ser por eso. S-Solo quería agradecerte por revivirme. –dije. Mi estomago se revolvió, de solo imaginar su cuerpo bajo ese uniforme.

Miles de ideas no aptas para cualquiera pasaron por mi cabeza.

–De nada. –dijo sin mucho interés. Le entrego la carpeta a su compañero, quien se retiró y él volteo a verme, pude ver el gafete con su nombre. Levi Ackerman. No pude evitar morder levemente una esquina de mi labio. –Vuelva a su habitación, no debe estar aquí.

– ¿Por qué no me llevas tú? –pregunté un poco coqueto. Él alzo una ceja, sin entender. Vi que movió sus dedos, indicándole algo a sus compañeros. –Estoy algo débil por haber estado en cama todo el día, necesito que alguien me ayude a volver.

–Ya veo. –dijo, y sentí un piquete en mi brazo. Me queje, insultando y alejando a ese enfermero de cabello rubio ceniza de mí. Me sentí muy mareado de repente, di dos pasos hacia él y luego sentí que caía al suelo, en la oscuridad.