Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 57

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

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Cinco treinta de la mañana sonó el despertador de Levi, abrí mis ojos notando que ya no estaba en la cama. Me reincorpore buscándolo, pero no estaba en la habitación. Me quite las mantas y camine fuera de la cama, escuchando voces en la cocina.

Mire apenas, notando a la madre de Levi junto con él bebiendo café.

Me quede paralizado por unos segundos, hasta que ella me noto. –Buenos días. –dijo. Sonreí nervioso, saludándola con mi mano. Levi apareció en mi campo de visión, seguía manteniendo mi sonrisa nerviosa.

– Olvide apagar la alarma, lo siento. –dijo.

Le reste importancia, acercándome un poco más a él. Deje un tímido beso en sus labios, viendo por un lado de su rostro la sonrisa de su madre. Me sonroje un poco, bajando la mirada apenado. Levi camino a la cocina, yo detrás de él con mi vista en el suelo, me paso una taza de café, la cual acepte gustoso.

Ellos siguieron hablando vaya uno a saber de que mientras bebían café, yo estaba junto a Levi sin nada que decir. Luego el teléfono de Kuchel comenzó a sonar y ella se alejo para contestar, Levi volteo a verme y yo incline mi cabeza a un lado. – ¿Siempre despiertas antes de la alarma? –pregunté.

–Duermo poco, siempre estoy en alerta por si me necesitan. –dijo Levi.

Acaricie su mejilla uniendo nuestras frentes, mordí levemente mis labios al sentir sus manos en mis muslos, subiéndome a la base de mármol de la cocina. Acaricie su cuello, subiendo por su nuca hasta que nuestros labios se encontraron de nuevo en cortos besos.

Escuchamos voces, una era la de Kuchel y la otra de un hombre: Levi volteo mirando hacia la puerta de acceso a la cocina, donde un hombre alto y de cabello oscuro, lo tenía largo por debajo de las orejas y una fina barba, entro junto con Kuchel.

Levi hizo una expresión de fastidio, mientras sacaba la caja de cigarrillos del bolsillo.

–Así que si era cierto que salías con alguien, enano. –dijo el hombre. Me escaneo, alzando una ceja en el proceso. Le devolví la misma mirada, escaneándolo a él. –Pero pensé que era ese rubio alto de cejas grandes que vino a cenar contigo aquí.

Kuchel apareció, cubriéndole la boca al hombre, Levi chasqueo su lengua mientras exhalaba lentamente el humo. Me quede quieto, sonriendo con nervios aunque por dentro quería golpear a alguien; ese maldito estuvo aquí antes que yo.

Maldito cejon desgraciado.

–Ese es Farlan, deja de inventar mie*das. –dijo Levi. –El cejotas jamás vino aquí.

–Claro que sí. –dijo el hombre. –Lo recuerdo claramente, porque casi le roban el auto aquí afuera...

–Cállate, Kenny. –dijeron Kuchel y Levi al mismo tiempo. Mi sonrisa nerviosa se noto mas, aunque el tic en mi ojo no pude disimularlo, intentando aguantar mis ganas de salir y golpear a ese maldito cejon; me contuve solo porque estaba frente a la madre de Levi y no quería que tuviera una mala impresión.

No era momento de hacer una escena.

Kuchel se llevo a ese Kenny a la sala, mi cabeza giro cual muñeco poseído a Levi, quien bebía con calma su café mientras fumaba. Baje de la base caminando hacia él, tome su mandíbula y lo obligue a mirarme. – ¿Ese maldito estuvo aquí? –Pregunté. Chasquee mi lengua, acercando más a Levi a mi rostro. –Tú eres mío, todo mío y matare a quien sea para demostrarlo.

Lo bese posesivamente, dejándolo sin aire.

Él me rodeo con un brazo levantándome como si nada para dejarme contra la pared, lo rodee con mis piernas, dejando mis manos en su nuca; la taza resbalo de sus dedos y termino en el suelo hecha pedazos. Nos separamos recuperando el aliento. –Deja de comportarte así, mocoso idiota. –dijo en voz baja.