Capitulo: 4

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Advertencia:  escenas para adultos y consumo.

Lean bajo su responsabilidad.

Espero que lo disfruten y sea de su agrado

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Kat frunció el ceño. Todos los reporteros alrededor se callaron, escuchando o grabando, lo que dijéramos. – ¿Disculpa? –dijo de mala manera. – ¿Tú hablas de engañar? Te metiste con mi esposo, quien es mucho mayor que tú. ¿Y me hablas de engañar?

Volví a reír sin humor. –Pobre de tu esposo, tener a una mujer tan vulgar. –dije con un puchero. –Que sepas, y esto ya lo dije bastante tiempo, que no me acosté con tu esposo. Es un hombre realmente respetable, el cual quiero como si fuera mi abuelo.

–Sí, claro. –dijo sarcástica. Mas silencio, uno incómodo y pesado. –Te metiste con mi esposo y con mi hijo, ¿con quién más vas a acostarte que sea allegado a mí? Admítelo, eres un fracasado al que nadie quiere.

–Cariño, soy más querido que tú. –dije sonriendo triunfante. Quería decirle, quería decirles a todos que su hijo casi me mata, pero me contuve al ver la cara de Hannes. –Tengo fans, gente que me quiere y admira. A diferencia de ti, que engaña a un hombre que no lo merece. Como sea, la entrevista termino. Que tengan un buen día.

Comencé a caminar, volvieron a llover las preguntas y las voces de todos comenzaron a resonar. Deje mis manos en mis oídos y comencé a caminar junto con Hannes a la salida. Le dije que iría al baño, me desvié y entre al primer baño que encontré.

Una vez solo, saque un frasco pequeño y puse una mínima cantidad de cocaína en mi dedo, inhalándola rápidamente. Podía sentirla ingresando a mi sistema, a mi cerebro. Me sentí más animado ahora, olvidándome de lo ocurrido hace minutos. Me mire en el espejo, limpiando cualquier evidencia.

En cuanto estuve listo salí de nuevo, el rubio estaba esperándome a un lado de la puerta. Al llegar al auto me puse mis lentes de sol y entre, sin mirar a nadie. Hannes se sentó a mi lado, le pedí al chofer que fuera al hospital.

Tenía un pequeño dolor de cabeza en estos momentos.

Hannes dijo que fuera rápido, ya que tenía que ir al estudio a grabar y retomar el tema de la gira pendiente. Saldría de gira dentro de poco, en unas semanas más o menos. No estaré en mi piso por casi un mes, no sabía si podía aguantar sin consumir un mes entero.

Hasta ahora solo pasaron dos días, y solo he consumido una pastilla, y un poco de cocaína.

Esperaba poder aguantar, lo que seguramente no ocurra. Tratare de consumir en fracciones más pequeñas, lo que será algo difícil. Seguramente recaiga si lo dejo por completo, era lo malo de ser quien era. Mis recaídas eran lo peor, suelo golpear cosas, discutir o incluso pelear con mis personas cercanas. No quería caer en una, pero tampoco quería morir; tendría que tratar de sobrevivir sin consumir nada.

Mi teléfono vibro, lo saque de mi bolsillo y vi el destinatario: Era Walter, el padre de Floch. Quien me dio mi oportunidad. Atendí sin hacerlo esperar. –Eren, siento lo que pasaste. –dijo apenas conteste. –Ya me entere lo que Kat dijo.

–No tienes por qué disculparte. –dije, mirando hacia la ventana. –Tú no has hecho nada, fue tu esposa quien me ofendió. Tranquilo, me defendí. Dije la verdad, no tiene por qué hablar de mí. No me conoce, para nada.

Lo sé, por eso nos estamos divorciando. –dijo, luego se escuchó un suspiro. –Encontré a alguien mejor, más joven, pero es una chica agradable. Tramite el divorcio hace unos días, en poco tiempo finalmente nos separaremos.

Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora