Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 40

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

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Desperté aun escuchando las olas en la ventana, suspire volteando en la cama.

Levi no estaba a mi lado, pero podía oír el sonido de la ducha del baño de la habitación. Me reincorpore, viendo su ropa y la mía en una silla. La tarde caía claramente, todo se veía en un tono naranjado.

Me quite la sabana de encima y tome su camisa, ya que quería sentir su olor en mí; aunque lo tenía por todas partes. Me asome a la ventana, admirando la vista. Era realmente hermoso, un ambiente relajado: quería vivir allí.

Respirar esta tranquilidad todos los días, solo Levi y yo.

Luego fui al baño, mi vejiga pedía ser vaciada. Al entrar al baño pude ver claramente la espalda desnuda de Levi con las marcas de mis uñas, mientras se lavaba el cabello. Sonreí y mordí levemente mi labio, mientras me acomodaba para orinar.

El agua pronto dejo de correr, yo apreté el botón para dejar que se vaya todo y voltee; Levi se rodeaba con una toalla. Me acerque al lavado y lave mis manos, mi Levi se secaba sus cabellos con una toalla, mientras tenía la mitad de su cuerpo cubierto con otra.

Me acerque brincando hacia él, dándole un corto beso, siendo cargado fuera del baño. Levi camino hasta dejarme en la cama, no deje que se alejara: bese sus labios de nuevo y lo hice que se acostara en la cama. Suspiraba en cada beso, mientras él acariciaba mis muslos con sus manos.

Levi mordió levemente mi labio inferior al separarse y apoyarse en sus codos. –Esto es perfecto. –dijo Eren mirándolo. –Este es mi segundo lugar favorito, me encantaría vivir aquí contigo. Solo nosotros dos.

–Déjame vestirme, debemos volver. –dijo Levi neutral. –Tenemos un camino largo que recorrer.

Negué con la cabeza, cruzándome de brazos. Levi invirtió nuestra posición, dejándome a mí contra la cama; sonreí sin poder evitarlo, observando lo hermoso que era con la puesta de sol. Él se dejó caer a mi lado, exhalando lentamente; observamos el techo por un rato, luego tome su mano y la levante, poniendo la mía encima en el aire. –Prométeme que viviremos aquí, los dos solos y tranquilos. –dije.

–No puedo prometerte eso. –dijo Levi.

Me reincorpore, acomodándome sobre él, tome sus manos entrelazando nuestros dedos. –Por favor, Levi. –dije. Él exhalo de nuevo, diciendo un simple Bien. Sonreí, inclinándome a besarlo de nuevo.

Me moví a un lado dejando que se vistiera. – ¿No vas a ducharte? –preguntó, terminando de ponerse los pantalones. Me quito su camisa, acariciando ciertas zonas que me hicieron jadear y estremecerme.

–Nop, quiero quedarme así. –dije con una sonrisa, acomodándome en la cama. – Todavía húmedo, contigo vivido en mi memoria. Quiero recordarte cuando vuelva a prisión, quiero aun sentir tu semen dentro de mí.

—Eres un maldito cerdo. –dijo Levi.

Sonreí provocativamente, separando mis piernas. Se inclinó sobre mi cuello y lo lamió, mordí mis labios liberándolos lentamente. Nuestras bocas se encontraron, mis dedos se enredaron en sus cabellos, tirando levemente de ellos. —Haces que me guste a mí mismo — dije en voz baja —Espero que nunca llegue un momento en que me hagas odiarme.

– ¿Por qué lo harías, mocoso? Aunque si ocurre, no será por mí. –dijo Levi.

–Nop, porque hiciste todo lo contrario conmigo. –dije acariciando lentamente su mejilla con mis dedos. – Haces que solo quiera desnudarme para ti, que solo tú me veas y ser solo nosotros dos. Que solo tus manos me recorran, que solo tú me f*lles y disciplines con fuerza.