Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 21

Advertencia: R+18, lenguaje fuerte y escenas para adultos.

Lean bajo su responsabilidad.

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

_____________________________________

– ¡Gracias a todos, los amo! –grite desde el escenario, despidiéndome de mis fans.

Finalmente había terminado, estaba cansado y solo quería ducharme; estaba lleno de sudor porque las malditas luces me dan calor luego de un rato, sumado a que me movía a cada rato por los pasos de baile y el encierro se notaba mucho; el lugar era cerrado.

Muchos de mis fans olían a muchas cosas, menos a flores.

Recibí una toalla de uno de los tipos que trabajaba aquí, la pase por mi frente, por mi pecho y se la tire de nuevo al mismo hombre. Mientras que caminaba a mi camerino, note a uno de los guardias de seguridad. Alce una ceja con una media sonrisa: era guapo, tenía buenos músculos y cabellos azabaches.

Era casi igual que Levi.

Desvié mi camino, acercándome a él. Mi cuerpo se curó finalmente, ya no me dolía moverme; pero no puedo dejar de pensar en él, mi cuerpo se estremece al recordarlo. Lo que provoca que este ardiendo a cada minuto. Sus marcas desaparecieron de mi cuerpo, pero no de mi mente. Aunque estuve muy ocupado, no podía dejar de pensarlo.

Apenas tuve tiempo de fumar, estuve de un lado al otro por casi una semana con los conciertos y los traslados de un lado al otro. Los hoteles, las fans, la productora, Hannes y los bailarines. Estaba algo estresado, necesitaba desahogarme, y Levi no estaba aquí para disciplinarme.

Necesitaba un desahogo que no sea masturbarme.

Murmure en su oído que viniera a mi camerino, solo por un rato. Para pasarla bien, por lo menos un poco. La disciplina de Levi me hizo no querer consumir nada, casi podía escuchar sus azotes si cerraba mis ojos; intentaba mantenerme limpio. No sabía cuánto podía mantenerme sin tomar unas pastillas.

Él asintió, yo sonreí y tome su mano llevándomelo conmigo.

Jadeaba, mientras intentaba no deslizarme de la mesa y caer. Mis piernas estaban alrededor de ese guarda de seguridad, el cual no se su nombre, mientras empujaba su miembro dentro de mí. Mis manos estaban sobre la mesa y mi cabeza inclinada hacia atrás. Había apagado la luz, para dejar volar mi imaginación.

Era más sencillo así imaginar que era mi enfermero favorito quien me f*lla, aunque creo que me f*llaria distinto; rudo y fuerte, sin parar hasta quedar completamente saciado. Hasta ahora había funcionado, pero todavía faltaba algo. –Di, di que soy un mocoso idiota. –gemí, al sentir que dejo mi espalda contra la mesa. –Ah, dilo...

–Eres un mocoso idiota. –jadeo el hombre.

–Mh, un jodido mocoso idiota. –Jadee de nuevo, mientras me rodeaba a mí mismo con mi mano. Comencé a masturbarme rápidamente, mientras jadeaba que lo hiciera más rápido. Encorvaba mi espalda, estaba cerca de venirme. –Dilo, dilo. Hazlo.