Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 20

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

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Me sentía súper relajado en la tina del hotel, tranquilo, feliz por lo que había pasado hacia dos días. Luego del avión, llegue el hotel y dormí profundamente, nadie pudo despertarme en un día entero. No fui al ensayo, eso es obvio, y pospusieron el concierto para hoy en la noche.

Mi enfermero favorito me había dejado de cama.

Tenía mi cabeza apoyada contra el borde, el agua me llegaba hasta las clavículas. Una chica hace un rato me puso una mascarilla, y unos pepinos en los ojos, ya que al parecer mi rostro lucia cansado; aunque había dormido bastante.

No estaba cansado, solo seguía un poco dolorido. Un poco. Traía mis auriculares puestos, ya que Hannes no ha parado de molestarme desde que desperté. Vi mi cuerpo frente en el espejo antes de meterme: parte de mi espalda, mi c*lo y unas zonas sensibles de mi pecho fueron golpeadas, disciplinadas, por mi sexy enfermero Levi Ackerman.

Esa parte de mi piel me ardió al sumergirme en agua no tan caliente, había reprimido un grito cuando me sumergí y mi c*lo toco el fondo. Le pedí a Hannes que me consiguiera una crema para bajar la hinchazón y una pastilla para el dolor, obviamente me pregunto por qué y yo me encerré en el baño; comenzó a gritar, pero lo ignore.

Por suerte aun no vio mi cuerpo, si no podría el grito en el cielo. Con suerte no había tocado mi rostro, allí el problema sería mayor. Porque básicamente mi rostro lo era todo, mi cuerpo no importaba; o bueno, si importaba, pero no me importaba usar la camisa cerrada en esta ocasión.

Tenía una presentación esta noche, estaría frente a cientos de miles de mis fans.

Me sentía listo, me tomaría unas horas de descanso para recuperar fuerzas, pero tenía que ensayar de nuevo con los bailarines. Tenía una menos, le dije a Hannes que no quería a esa maldita de nuevo. Ya que la muy maldita había coqueteado con el enfermero en mis narices, y eso no lo iba a permitir.

Había traído unas hojas y un bolígrafo, y había escrito unos párrafos para una nueva canción; luego termine dibujando en ellos. Recordaba los hermosos ojos de Levi, y no pude evitar dibujarlos. Eran perfectos, él era perfecto.

Perfecto para mí.

Al terminar con sus ojos, no pude evitar seguir con sus labios. Termine dibujando su rostro cerca de la letra que había creado en mi cabeza; los deje a un lado para relajarme. Conecte mis auriculares a mi teléfono, el cual pude recuperar, y deje que se reprodujera en forma aleatoria mi música.

Mordía levemente mis labios, recordando los suyos.

Era inevitable que no pensara en él, básicamente mi cabeza y cuerpo lo recuerdan: en ciertas partes estaba muy rojo, casi morado, y se notaban las marcas; esta así por él. Mi cabeza estaba despejada por él, mi corazón late rápido cuando lo recuerdo. Y mi entrepierna despierta, poniéndose completamente dura.

Era obvio que debía pensar en otra cosa, pero volvía siempre a lo mismo.

Alguien me quito mis auriculares, asustándome. –No vas a ignorarme siempre, Eren. –dijo Hannes. Maldije, quitándome los pepinos de los ojos. Lo observe de mala manera y vi que extendió una bolsa con el logo de una Farmacia impreso. –Tu crema y pastilla para el dolor, ¿Vas a decirme para que la quieres?

Saque mi brazo del agua, quitándosela de más manos. – ¿Podrías darme algo de privacidad? –pregunté. –Estoy tenso por la maldita bailarina, quiero algo de tranquilidad. Así que, si me disculpas.