Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 1

IM BACK BITCHES!!!

Volví, a que me extrañaron? Me estuve sintiendo un poco sad estos días y quería cambiar un poco mi humor, por eso publicare el primer capitulo de esta historia.

Tal vez ustedes mejoren mi animo.

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Empezamos fuerte.

Advertencia: R+18, lenguaje fuerte y escenas para adultos.

Lean bajo su responsabilidad.

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

Esto es insatisfactorio, me movía sobre ese insípido miembro yo solo; no había emoción. Intentaba sentir algo agradable o excitante allí abajo, pero no sentía nada. Mis deseos por ese p*ne se esfumaron hace mucho, mucho tiempo. Escuchaba sus jadeos, sentía sus manos en mi cuerpo, pero ni aun así me sentía excitado.

Cerraba mis ojos con fuerza, imaginando a alguien sexy y de rostro duro: un verdadero hombre. No estaba tan drogado como para sentirme en éxtasis, volando; el efecto se estaba perdiendo. Solo había tomado dos, hace al menos un rato; no recuerdo cuanto pasó. Tampoco recuerdo desde hace cuánto tiempo que estaba intentando venirme sin tocarme.

Esto es ridículo.

La persona debajo de mí solo jadeaba, me ordenaba que hacer, me gusta que me digan que hacer en la cama; pero prefiero que me mande otra persona, alguien que realmente me excite. – ¿Qué pasa? –preguntó, seguramente viendo mi rostro insatisfactorio.

Yo estaba arriba, intentaba encontrar la manera de que ese p*ne que estaba dentro de mí me hiciera volar, como las pastillas lo hacían. No estaba ni cerca. –Nada, esto es estúpido y no debimos comenzar a hacerlo. –digo, moviéndome a un lado. –No debí llamarte nunca.

–Tranquilo. –dijo. –Debes estar nervioso por la gira.

–No es por la maldita gira. –dije molesto. Esto no servía, él ya no servía para nada. Esto debe terminar. –Esto ya no tiene sentido, es una mierda. No me excitas de ninguna forma. Eres insípido y no te quiero cerca.

–Claro, lo que digas. O tal vez solo necesitas otra. –dijo, inclinándose a la mesa de noche donde habían unas cuantas. Las pocas neuronas sanas que tengo me decían que no, que le dijera que no y le dijera que se fuera.

Mi cuerpo pedio otra cosa.

Cedi abriendo mi boca, note que dejo cuatro en mi lengua y luego la lamio con la suya. Comenzamos a besarnos, trague las pastillas y sentí nuevamente sus manos sobre mi cuerpo semi desnudo. Tomo mis cabellos y tiro mi cabeza hacia su miembro, lo tomo con su mano y lo metió en mi boca; tal vez con esto se termine.