Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 31

Advertencia: Consumo de drogas, alcohol y violencia.

Lean bajo su responsabilidad.

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Caminaba completamente prendido fuego, estaba molesto porque Levi me había plantado. Me dejo esperando el club tres horas, y jamás apareció. Estaba molesto, odiaba que me plantaran. Estaba por ingresar a emergencias, lo buscaría y le diría algunas cosas para nada agradables.

Ignore al guardia que me decía que no podía pasar e ingrese.

Mi ceño estaba notablemente fruncido, camine a grandes zancadas para encontrarlo. Ignore a la maldita que me dijo que no podía entrar y lo busque por todos lados. Lo encontré en un cubículo, atendiendo a una persona mayor. – ¿Tienes idea de cuánto estuve esperándote? –pregunté enojado.

Levi me ignoro, terminando de revisar al paciente.

Luego volteo y paso por mi lado, sin siquiera mirarme. Por dentro herví, mi molestia se incrementó con esto. Lo seguí, se había acercado a uno de sus colegas y estaba hablando como si nada; como si yo fuera invisible. –Te estoy hablando a ti, idiota. –dije.

–Modela tu tono, estas en un hospital. –dijo Levi en voz dura, aun sin mirarme.

– ¿Qué modele mi tono? ¿Quién mierda te crees que eres? –pregunté molesto. Voltee golpeando la bandeja que una enfermera tenía en sus manos, haciendo un gran estruendo. –Soy quien dono una buena cantidad a este jodido hospital, no modelare mi maldito tono.

Levi volteo a verme, con su ceño fruncido. –Vete de aquí. –dijo.

Apreté mi mandíbula molesto, nadie me decía que hacer. Voltee, metiéndome en los cubículos donde había pacientes, comenzando a arrojar todos los elementos que tuviera a mano. Rompí varias cosas, arroje las mesas que usaban para comer y rompí algunos instrumentos costosos. –Soy Erenin, y puedo hacer lo que se me dé la maldita gana. –dije.

Varios enfermeros fueron por seguridad, mientras Levi y yo nos mirábamos el uno al otro.

–Eres un maldito bastardo, seguramente me plantaste por ese estúpido doctor rubio. –dije molesto. Sentía una presión en el pecho, dolía. –Eres un desgraciado que no vales mi tiempo, te odio.

–El sentimiento es mutuo, jodido idiota. Te dije desde un principio que te alejaras de mí. –dijo Levi. –Ve y muere en algún departamento de lujo, de una maldita sobre dosis o alguna mierda, no me importa.

Me acerque rápidamente, empujándolo. –Lo haré, me acostare con mil hombres si quiero. –dije. –No eres otro más del montón, no me importas para nada. Jamás debí buscarte, pero voy a redimirme yéndome con cualquiera que me dé buen sexo.

Mi rostro comenzó a dolerme, mi vista estaba a un lado, luego de que Levi me diera un golpe con su puño cerrando en mi ojo. Sentía las lágrimas acumulándose en mis ojos, sentí el gusto de la sangre en mi boca por otro sangrado de nariz.

Poco después, fui arrastrado por unos guardas de seguridad a la calle.