Jodido egoísta - [Riren] - (Levi x Eren)

Capitulo: 8

Advertencia: R+18, lenguaje fuerte y escenas para adultos.

Lean bajo su responsabilidad.

Espero que lo disfruten y sea de su agrado ♥

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Ya estaba sudando, hacia una hora que estábamos practicando con los bailarines. Bebía agua, mientras descansaba y los demás también. Me bebí casi toda la botella, realmente estaba sediento. Uno de los bailarines se acercó a mí, diciéndome algo al oído. –Luces estresado. –dijo.

Más bien frustrado, me dije.

No he dormido, el enfermero ni siquiera acepto mi propuesta y Connie aun no me había dado ninguna información de él. Me excitaba que me rechace, que parezca un imposible. Nada es imposible para mí, puedo tener a quienes quiera con solo moverme.

Pero, en este caso, a quien quería era a ese enfermero. Era ardiente, irresistible y muy deseable; al menos para mí. Si cierro mis ojos aun imagino los suyos, o sus labios contra los míos. O mi cuerpo pegado al suyo; pero no como quiero.

Casi ningún hombre me había ignorado, o negado que lo tocara. O, al menos, no me daba un no como respuesta. Si hubo hombres que me han dicho no a lo largo de mi carrera, pero siempre se arrepentían y su no se volvía sí. Este no era el caso, su no seguía siendo no. Aunque le dije que me pusiera un precio, no acepto de igual forma.

Mire al bailarín, quien seguía cerca de mi cuerpo. –No he dormido, aún tengo cosas que hacer. –dije, escaneándolo. Podía ver que estaba excitado, por el bulto de su pantalón. –Tal vez este algo estresado.

Él paseo su mano por mi brazo, acariciándome con sus dedos. – ¿Quieres que te alivie? –preguntó. Él ya me había hecho algunas mamadas en el pasado, hace tiempo que no hacemos nada; tal vez pueda quitarme algo de tensión de los hombros, si él me alivia un poco.

Sonreí, dándole un pequeño toque en su nariz. –Te espero atrás. –dije, me aleje y salí de aquel cuarto. Camine por el pasillo hasta uno de los baños más alejados, escuche pasos detrás de mí y sabia de quien se trataba. Sonreí de medio lado, ingrese al baño y espere cerca del lavado.

El joven de cabellos rubios, casi blancos, sonrió y paso lentamente su lengua por sus labios. Camino hasta quedar frente a mí, incline mi cabeza a un lado, sonriendo al ver como se arrodillaba frente a mí y me acariciaba la entre pierna. Saque mi teléfono de mis pantalones, dejándolo a un lado, mientras el rubio bajaba mis pantalones hasta mis rodillas.

Me acaricio, paseando sus labios hasta que mi miembro se puso medio duro.

Incline mi cabeza hacia atrás, jadeando bajo. Finalmente metió la cabeza en su boca, succionándola y rodeándola con su lengua. Lo mire finalmente, mientras se metía todo lo que podía en su boca. Sus ojos y los míos se encontraron, sus ojos eran azules.

Del mismo azul oscuro que...

Jadee, cerrando mis ojos. El aumento los movimientos de su boca, presionándome con sus labios, rodeándome con su lengua, luego volvía a succionarlo. –Te has puesto más duro. –dijo, lamiendo la rosada cabeza. –Me encanta.

–Cállate y sigue. –jadee, imaginando que era esa otra persona. Aunque me estaba costando trabajo imaginar que era el enfermero, ya que su voz y sus jadeos alrededor de mi miembro no sonaban tan siquiera excitantes. Su voz era distinta, más sensual, la cual hacia que mi miembro se pusiera más duro.

Cerré mis ojos con fuerza, tratando de pensar que sus cabellos eran azabaches, su cuerpo distinto, sus manos y su boca... su boca. Jadee, cuando lamió mis testículos y siguió apretándome, bombeándome, el miembro con su mano. Los metió en su boca, mientras los movimientos sobre mi miembro aumentaron.