Narra Tora
-Amelie.. Necesita de nuestra ayuda.- dije temerosa.- Pero necesito saber qué relación tiene con ese hombre.
-¿Con... el Jefe?- preguntó curiosa.
-Sí. ¿Ese hombre quién mierda es? ¿Por qué buscó a Amelie? ¿Por qué nos hizo esto?- pregunté confundida y abrumada por no saber qué hacer.
-El Jefe es uno de los hombre más poderosos dentro de las murallas, él lo controla todo hasta al mismo rey.- dijo simple.- Y es muy simple la razón por la que buscaba desesperado a Amelie, ella es su hija y quiere tenerla de vuelta, pero no con el fin de ser una familia.
-¿Él... Quiere..?- pregunté temerosa y asqueada por la posibilidad.
-¿Cogerla? No.- dijo serena.- No es de esa clase de asquerosa persona.
Aquella respuesta me relajó ya que pensaba en algo peor, pero la calma no me duro mucho.
-Lo que él quiere es algo aún peor...- dijo seria.- Su plan es asesinar a Amelie.
En ese momento todo mi cuerpo se tensó, mi sangre se heló y mi mente se quedó en blanco.
-Eso no es posible.- dije nerviosa, sin poder creer algo tan cruel.
-Es posible y ese hombre ha encontrado la manera, pero solo necesitaba que ella creciera un poco más.- dijo seria mientras me miraba.
Iba a comenzar a gritar negando las cosas ya que la familia no podía hacer algo así, se supone que no debería ser así; iba a estallar cuando Hina siguió hablando.
-No grites... a menos que quieras terminar como yo.- dijo seria mientras levantaba sus brazos y me enseñaba la cadena.
Contuve la furia y traté de regular mi respiración mientras pedía con la mirada una maldita explicación.
-Debajo de una choza que se encuentra a las afueras del distrito Utopía, existe una sala donde se encuentra un pequeño lago.- dijo serena mientras miraba al piso.- Podrá sonar algo muy banal, pero no es así.
Escuché atenta ya que desconocía la ubicación del lugar y no tendría oportunidad de volver para pedir indicaciones.
-Su agua es curativa, pero así como cura, puede llegar a matar.- dijo tosiendo un poco.- Según sé.. el ritual se hacía desde hace años entre la mafia y el rey.
-¿También la familia real?- pregunté confundida.
Hina me miró burlona.
-Sabes lo que el linaje hace... ese suero... que los hace dioses y "protectores" los mata lentamente.- dijo seria.- El poder titan tiene ese maldito costo, pero esa agua ralentiza el efecto, sana toda enfermedad, incluso en estado crítico.
Abrí los ojos al saber ya que esa podría ser la explicación por la que ese hombre seguía vivo. Aquello tenía que ser una broma.
-El agua sana y rejuvenece si se hace el trato correcto, pero eso requiere sangre.- dijo seria mientras miraba al suelo.- Debes dar algo si quieres recibir algo.
-Como... el cuento de la fuente de la juventud.- dije serena mientras recordaba algunos libros de historias del palacio.
-Sí... pero en este caso, debes compartir sangre, de lo contrario solo eres un loco con agua y un muerto.- dijo fría como si... lo hubiera hecho o presenciado.
-¿Solo tocas el agua y... ya?- pregunté temerosa de que eso le haya sucedido ya.
-No.. necesitas un poco de sangre de cualquier miembro de la familia real.- dijo seria mientras me miraba como si me pidiera que le dijera si ellos tienen ese ingrediente.
En el momento en que lo pensé, mis ojos se abrieron y sentí una carga en mis hombros, un agujero en mi pecho y las ganas de llorar del pánico.
¡Ella iba a morir por mi culpa!
-Ellos la tienen, verdad?- cuestionó seria.
-La.. la tomaron cuando..- iba a contarle cuando la blanquecina me calló.
-Eso no importa.. ella morirá.- dijo seria mientras bajaba la mirada, rendida.
-No.- dije segura.- Aún podemos hacer algo.
Hina me miró confundida.
-Gran parte de la policía militar y estacionario está concentrada dentro de Rose, observando a cada persona dentro de ella.- dije con la idea de no descansar hasta encontrar ese maldito lugar.- Moverse con la chica tan buscada por la legión, no va a ser fácil.
La peliblanca no dijo nada, simplemente se quedó callada, pensando.
-Eso funcionaría si fueran por la superficie, pero ellos usan túneles debajo de todas las calles.- dijo fría.
Me frustré un poco al escuchar.
-Pero... ese camino no se puede tomar desde el subterráneo, debe tomarse desde una casa que tú y yo conocemos.- dijo sonriendo.
Abrí los ojos al saber que aquella humilde casa, ocultaba esta clase de secretos.
Parece que nunca dejaste esta vida Amelie.
-¿Cuánto tiempo tenemos?- pregunté seria mientras hacía unos cálculos.
-No lo sé... tal vez un par de días.- dijo seria mientras pensaba.
-Bien, debo irme.- dije apurada.- Cuando esto acabe, volveremos por ti.
Lo último era un maldito hecho.. No dejaría morir a la única persona que me extendió la mano cuando todos me dejaron a mi suerte.
Hina dejó salir una risa divertida como si eso fuera el sueño de una cría, me hizo sentir que era una niña soñando con ser la reina de las murallas o por lo menos una simple princesa.
-Es una promesa Hina.- dije segura ya que pagaría cada favor que le debía, no importara lo que me costara.
La blanquecina borró la sonrisa sin mencionar una sola palabra.
-Volveré.- dije, pero antes de que pudiera dar un paso, su voz me detuvo.
-¿Harás esto tú sola?- preguntó curiosa.
-No tengo opción.- dije seria.- Tú no podrás ayudarme y ahora... no puedo sacarte tan fácil.
-No podrás hacer esto sola Tora.- dijo segura.- No son tontos, en este momento ellos saben que te fuiste por órdenes de Amelie y saben que volverás por ella. Te estarán esperando.
Me quedé muda con el pensamiento de un plan que involucrara una sola persona.
-¿Qué pretendes que haga?- pregunté seria sin poder armar un plan en el que no me atraparan.
-Quieran o no.. Necesitarán a la Legión.- dijo seria.
-Hina, llamar a la legión significaría..- iba a decirle lo que conllevaría eso.
-Si quieres volver a ver a la estúpida panadera... Tendrás que contarles toda la verdad.- dijo cansada y seria.
-¿Toda?- pregunté con referencia a mi identidad.
-Toda.- dijo serena y firme.
Apreté la mandíbula mientras pensaba en otra alternativa, pero en este momento no había otra opción por lo que tuve que aceptar; todo debía hacerlo rápido, no teníamos mucho tiempo.
-Bien...- dije rendida.
-Ellos están en el castillo...- dijo cansada mientras comenzaba a respirar rápido.
-¿Hina?- pregunté.
La miré y vi como esta se había desmayado, probablemente por su débil estado. Iba a soltar un grito pidiendo ayuda, pero eso solo revelaría mi ubicación y mi presencia aquí... No podía ayudarla.
No ahora.
Lo siento mucho Hina.
Sin decir algo, salí corriendo del lugar teniendo cuidado de que nadie me viera, debía inventar algo para poder salir.. *mira una soldado desmayada* O tal vez no.
Creo que esto podría quedarme.
CONTINUARÁ...
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Con olor a flores //Erwin&tu
FanfictionMi vida siempre estuvo rodeada de muerte, siempre perdí gente a mi alrededor por lo que aprendí a vivir y pelear sin corazón. No había razón para hacerlo y todo se volvió una rutina, sin sentido ni objetivo hasta que el olor de tu piel despertó algo...