🌻Capitulo 26🌻

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Narra Erwin

Después de que Tora nos revelara su identidad, todo el ambiente se quedó en silencio, todos intentábamos procesar todo de la manera más rápida, pero la que más afectada había resultado había sido Christa, o mejor dicho Historia.

-Debemos irnos.- dijo un religioso.

-Yo iré contigo.- dijo Historia decidida.

La pelirroja me miró esperando a que dijera algo; sabía lo que pensaba y lo importante que era para la rubia tener a Tora en este momento así que accedí que se fueran juntas.

Sobre todo por la cercanía y protección que Historia le podría traer a la pelirroja.

-Puede ir.- dije seguro.

Tora asintio, y se levantó sin decir nada, ahora estaba atada a las leyes y a vivir una vida que no quería.

-Dígame una última cosa.- dije serio.

La pelirroja me miró en silencio.

-¿Dónde está Amelie?- pregunté serio mientras rogaba que me lo dijera.

-El jefe la tiene.- dijo seria.

En ese momento, volteé a verla con sorpresa y miedo.

-¿La tiene como guerrera?- preguntó Eren serio.

-No... La necesita para él poder rejuvenecer y así retomar el control de las murallas.- dijo la pelirroja seria.

Aquella afirmación sorprendió hasta a los religiosos.

-Mi señora, se refiere a que hará el trato?- preguntó uno de ellos.

Tora asintió.

-Explícate.- ordenó Levi serio.

-Es un antiguo trato que la familia real y la mafia tenían.- dijo seria.- Ambas partes compartían el conocimiento sobre una fuente que podía curar cualquier herida e incluso rejuvenecer.

-¿¡Eso es posible!? ¿Cómo?- cuestionó maravillada Hanji.

-Lo es, pero no es algo fácil.- dijo la pelirroja seria.- Para obtener algo, debes dar algo.

Ella calló un momento, temiendo lo que siguiente.

-En este caso... El jefe matará a Amelie..- dijo fría y con un nudo en la garganta.- Para él poder tener el tiempo de vida que le quedaba.

En el momento en que dijo aquello, todo mi cuerpo se paralizó mientras la desesperación y la ansiedad se apoderaban de mi mente, creando pensamientos catastróficos que solo me hacían querer enloquecer.

-¿Dónde?- pregunté frío.

-Es una casa abandonada, ubicada en el distrito Utopía, pero lo que buscan no se puede acceder desde la superficie sino a través de túneles subterráneos.- dijo la pelirroja mientras nos miraba.

-¿Túneles?- preguntó Armin curioso.- ¿Dónde los encontramos?

-En la casa de Amelie.- dijo seria.- Una de las habitaciones tiene una trampilla que los llevará a ellos, pero deben darse prisa, no tienen mucho tiempo.

Todos nos sorprendimos por aquello.

-¿Cuánto tenemos?- pregunté seriamente.

-No lo sé, tal vez un par de días o un par de horas.- dijo seria mientras veía su rostro lleno de conflicto y miedo.

Quería gritarle por la pérdida de tiempo, abandonar a todos e irme de ahí para ir a por mi mujer, pero aquel rostro afligido, reflejaba la preocupación y el esfuerzo que había hecho para ayudarnos.

Con olor a flores //Erwin&tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora