Con olor a flores //Erwin&tu

🌻Capitulo 61🌻

Narra Erwin 

Han pasado un par de horas desde que Chunta y yo tuvimos esa plática, después de haberse desahogado y haber implorado perdón, el chico se quedó dormido en la banca ya que había estado despierto desde hacía horas, esperando cualquier noticia mientras yo llegaba. 

Así que mientras él descansa, yo cuido de su sueño y estoy pendiente de cualquier cosa que pueda ocurrir ahora. 

Hace un breve tiempo, el médico que la atendió, entró para poder revisarla y saber cómo la estaba mientras otro hombre entraba a otra habitación. Probablemente a donde Takato se encontraba.

Tengo miedo de lo que puedan decir del estado de mi mujer y de mi hijo. No sé cuál podría ser la explicación que tendría todo esta situación ya que por más que pienso, no encuentro en una razón por la que alguien se atreviera a herir a una mujer embarazada.

¿Qué clase de objetivo tendrías para hacer algo tan bajo? ¿Qué clase de mierda debías de ser? 

¿Pudiera haber habido una recompensa? ¿Alguna extorción? 

No... No tiene sentido porque ella está aquí. La encontraron en su casa así que no tendría sentido, se la hubieran llevado mucho antes, pero tal vez.. Solo tal vez si Chunta no hubiera llegado a tiempo pudieron haber intentado abusar de ella.

Tal vez intentaron tocarla...

Aquel pensamiento me hizo sentir furioso conmigo mismo por no haber estado con ella, por no haberla protegido ni haber evitado que la tocaran. 

Ahora mi hermosa mujer podría estar en casa recostada, sonriendo, en lugar de estar aquí en un estado que desconozco, pero no iba a gustarme. 

Estuve recriminándome las cosas, sobre todo mis acciones, cuando escuché pasos de fondo, pero a los cuales no tomé importancia, mi mente estaba en otro lado. 

-Erwin.- me llamaron. 

Levanté la mirada, encontrándome con Levi, Tora, Hanji y Eren, quienes caminaban hacia mí. 

-¿Cómo está Amelie?- preguntó Hanji curiosa y preocupada.

-No lo sé, no me han dicho nada.- dije serio mientras no sabía si odiarme o tirarme a llorar por lo frustrado que me sentía. 

-¿Sabes quién ha hecho esto?- preguntó Tora seria. 

Al mirarla pude notar que tenía miedo como si ella supiera algo que yo desconocía, pero preguntarle sin que ella tuviera una certeza sería un error que solo me mantendría histérico y seguramente podría matar a alguien. 

-No sé nada, ¿sabe algo?- pregunté curioso. 

*Suspiro* -Tengo una sospecha, pero quisiera confirmar.- dijo mientras tomaba el puente de su nariz. 

Estuvimos hablando un poco cuando el doctor se acercó a nosotros y nos habló:

-¿Familiares de la señorita Amelie? 

En el momento en que dijo eso, me giré, lo miré y le pregunté:

-Sí, ¿cómo está ella y el bebé? 

El hombre me miró con un rostro revuelto y sin saber cómo poner las palabras en su boca, iba a preguntarle cuando relajó el rostro y contestó.

-Amelie está bien, ella está estable.- dijo con un tono sereno - Pero no puedo decir lo mismo que el bebé. 

En ese momento mi corazón se detuvo, todo mi cuerpo se tenso, mi mente no podía pensar en otra cosa que no fuera entrar y ver a mi mujer, sostener su mano y estar con ella por cualquier cosa que pudiera suceder.