Narra Amelie
Estaba en un hermoso prado verde, mirando el atardecer en un pequeño picnic junto a mis hijos, una niña rubia con mis ojos y un pequeño de cabello oscuro y ojo azul, esperábamos a su padre.
En cuestión de segundos, Erwin apareció con una canasta llena de comida, sonriendo para así sentarse a nuestro lado y mirar la tranquila vista con nosotros. Todo era perfecto, mágico para mí ya que nunca creí tener algo así.
Una persona como yo, no merecía este cielo hermoso, pero ahora que lo tenía era algo tan hermoso que no podría dejarlo ir ni aunque mi vida dependiera de eso.
Los niños se abrazan a mi cintura, riendo y llamándome "mamá" mientras me contaban sueños e historias que salían de su mente, Erwin reía enternecido mientras que yo solo podía estar expectante, memorizando cada segundo.
Cada segundo era hermoso y brillante, pero aquel dulce momento, en pocos segundos se convirtió en la peor pesadilla.
En segundos, el ambiente se volvió frío, mis hijos sonreían, pero en pequeños momentos podía verlos llorar, intenté tor sus brazos para juntarlos a mí, pero en el momento en que los tocaba ellos se desmoronaban como si fueran cenizas.
Miré a Erwin y éste parecía estar demacrado, me acerqué a él, tomé su rostro y al verlo vi que el brillo de sus ojos no estaba, su piel estaba fría y manchada de lo que parecía ser sangre.
Sin poder contenerlo, solté un grito aterrada, solté su rostro al mirar mis manos con horror ya que estaban totalmente rojas de un líquido caliente que se escurría con lentitud.
Comencé a llorar, volví a tomar sus mejillas con suavidad, pero esto fueron cuestión de segundos para que el cuerpo del rubio desapareciera dejándome solamente su cabeza decapitada.
Solté un grito aterrada. Quería dejar de ver esa escena, pero algo no me lo permitía, era como si una fuerza me sostuviera para seguir viendo la aterradora escena. Mis ojos estaban empañados por tantas lagrimas, pero a pesar de éstas, pude ver como poco a poco su rostro comenzó a volverse calavérico hasta que toda la piel y carne se consumió, dejando simplemente su cráneo.
Solté el cráneo y me tiré al piso, gritando y llorando, horrorizada por lo que acababa de pasar; el miedo se apoderó de mi cuerpo, pero todo acabó cuando una respiración se escuchó.
Levanté la mirada, encontrándome con un titan.
Respiré de manera pesada, miré a la criatura, pero en cuestión de segundos, esa cosa se lanzó hacía mí.
*Fin del sueño*
Abrí los ojos asustada, respiré hondo mientras sentía como sudaba frío. Mis manos temblaban, no podía moverme, parecía que estuviera paralizada y por más que intentaba gritar o llamar a alguien, la voz no salía.
Estuve un par de minutos así, aterrorizada hasta que poco a poco mi cuerpo comenzó a reaccionar y cuando pude moverme, me levanté de la cama. Miré a mi lado, encontrándome con Erwin desnudo y completamente dormido, iba a despertarlo para pedirle que me abrazara, pero antes de que pudiera tocarlo, aquellas imágenes aparecieron en mi mente.
Sentí miedo y sin poder detenerme, me levanté de la cama, tomé la camisa del rubio y salí de la habitación corriendo. No me sentía bien, quería aclarar mi mente y la única persona en la que podía pensar estaba debajo de este techo.
****
Corrí por los pasillos hasta que llegué a una habitación en concreto, toqué la puerta y esperé un par de segundos.
ESTÁS LEYENDO
Con olor a flores //Erwin&tu
FanfictionMi vida siempre estuvo rodeada de muerte, siempre perdí gente a mi alrededor por lo que aprendí a vivir y pelear sin corazón. No había razón para hacerlo y todo se volvió una rutina, sin sentido ni objetivo hasta que el olor de tu piel despertó algo...