Con olor a flores //Erwin&tu

🌻Capitulo 3🌻

**LEMMON WARNING** 

Narra Erwin 

No podía creer lo que estaba mirando. ¿Por qué ella está aquí? ¿Acaso me he equivocado de lugar y este es el suyo? ¿Creerá que soy un pervertido?

-Disculpa, ¿me he equivocado de lugar?- pregunté apenado. 

-¿Acaso no fue usted quien me contrató?- preguntó con su voz suave y serena.

¿Contratar? ¿De qué está hablando? No supe contestar por lo que me quedé callado y con un gesto de confusión por lo que la chica mandó llamar a alguien. 

-Sí, han pagado por adelantado esta cita.- dijo un joven mientras miraba una pequeña lista. 

-¿Quién ha sido?- pregunté un poco curioso y temiendo escuchar el nombre. 

-El pago fue a nombre de Hanji Zoe.- dijo el chico sereno. 

Supongo que ni ella sabía de esto ya que desde que me vio sentado aquí, su rostro se volvió de sorpresa y pude sentir una pequeña incomodidad en el ambiente y yo no buscaba asustarla.

Dejé salir un suspiro, me levanté de mi lugar con la intención de irme y no incomodarla, pero cuando iba a dar un paso, escuché su voz diciendo:

-¿A dónde va comandante? ¿No quisiera tomar un trago conmigo?

Aquellas palabras me hicieron levantar la mirada con curiosidad y al centrar la mirada pude ver como ella tomaba una copa y terminaba por acercarse a mí.

-¿De verdad se irá comandante?- preguntó de una manera tan dulce que no pude evitar sentirme nervioso.

-Y.yo... solo..- dije nervioso por el tono de voz.

Ella tomó mi brazo, abrazándose de éste, y me llevó a un sofá en donde me sentó y me entregó mi trago para así ella alejarse. Me sentía extraño teniéndola frente a mí, mirándome como un gato, aunque eso no me ponía nervioso sino era el hecho de tenerla solo para mí.

Nos quedamos callados un par de minutos, yo no podía levantar la vista y verla a los ojos, ya que su maldito vestido me daba muchas cosas que pensar y ninguna era propia de un caballero por lo que me propuse evitar verla.

-¿Le pasa algo comandante? Lo noto tenso.- dijo la chica sonriéndome con malicia.

-Ah no. No pasa nada.- dije un poco nervioso mientras miraba hacía otro lado.

-¿Seguro?- preguntó con esa sonrisa coqueta.- Si es así, ¿le importaría mirarme?

Aquello me hizo tragar seco y no pude contestarle por lo que me quedé callado, intenté concentrarme en no mirarla, pero todo se fue a la mierda cuando el rabillo de mi ojo captó algo. 

Ésta se levantó de su asiento y se acercó a mí lentamente, intenté no mirar, pero en el momento en que sus manos tocaron mis piernas, volteé hacía el frente y terminé encontrándome directamente con sus pechos abultados. 

Abrí los ojos de golpe con un sonrojo en mis mejillas, pero tuve que desviar la vista al escuchar la risa de la chica, al mirarla pude ver que ella se había sentado en mis piernas, me tomó de los hombros y comenzó a masajearlos suavemente causando una sensación placentera.

-¿Se siente bien?- preguntó acercándose a mi oído.

No pude decir nada por lo nervioso que estaba al tener sus pecho tan cerca y aspirar el embriagante olor a flores de su piel.

-¿Le gusta lo que ve?- preguntó al separarse y verme a los ojos.

Tragué seco.

-¿Debería bailarle un poco?- preguntó sonriendo maliciosamente.