🌻Capitulo 71🌻

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Narrador omnisciente 

Era de madrugada, el cielo gris y el sonido de gotas cayendo acompañaba a la pareja que descansaba en la oscura habitación. Todo estaba tranquilo cuando pequeños y dolorosos movimientos despertaron a la azabache, levantándola un poco y provocando que tomara su vientre. 

-Hey... ¿Podrían dejar de jugar?- preguntó somnolienta.- Mamá quisiera dormir un poco más. 

Aparentemente estos no desistieron y volvieron a golpear el vientre, sacándole uno que otro gemido de dolor, haciendo que esta quedara sentada en la cama mientras acariciaba su barriga suavemente. 

-¿Qué les pasa?- preguntó la chica al sentir como ese dolor crecía.

Aquel pequeño alboroto despertó al rubio. Lentamente los ojos azules se posaron en su esposa, intentando despertar y saber qué era lo que pasaba. 

-¿Está molestando de nuevo?- preguntó somnoliento al escuchar los pequeños regaños de su mujer. 

-Perdón, no quería despertarte.- dijo la chica penada al ver a su esposo intentando mantenerse despierto. 

Erwin no contestó nada simplemente estiró su brazo para abrazar el vientre de su mujer y volver a recostarlo suavemente para así acercar su rostro a este y susurrar:

-Ya... Ya... Deja dormir a tu mamá.

El rubio comenzó a susurrar cosas haciendo que los bebés se calmaran y volvieran a dormir, sacando una sonrisa de su esposa. Amelie volvió a acurrucarse en la cama, dándole la espalda a su esposo, dándole la oportunidad de abrazar su vientre y hundir su rostro en el cuello de su mujer.

Oh, y una cosa que no había mencionado... Erwin no sabía que había más de un crío dentro del vientre.

****

Después de ese pequeño incidente, todo transcurrió de manera normal y tranquila lo que les permitió preparar todo para la barbacoa que habían organizado para aquella tarde con algunos miembros de la región, aprovechando el día libre de la legión.

Los primeros en llegar fue una inesperada pareja que conocía muy bien a los Smith. Levi arribó en su caballo junto a una chica de cabello castaño y rizado, quien era agradable y valiente chica, que había caído en los extraños encantos del capitán de cabello azabache así como él en los suyos. 

Sin embargo, ninguno había dado un paso por temor a arruinar aquella amistad.

En cuanto vieron a los esposo preparando la mesa donde se sentarían se acercaron, saludando a la pareja y ofreciéndose a ayudarles mientras el resto llegaba a la casa.

-Amelie, Levi y yo trajimos té.- dijo la castaña acercándose a la embarazada con una caja entre manos.

-Oh Meg, no debieron molestarse.- dijo Amelie sonriendo ya que conocía al pequeño azabache y su afición al té.

-Realmente me hubiera gustado traer otra cosa, pero no me lo permitieron.- dijo la castaña divertida al conocer el temperamento del capitán.

Aquel comentario hizo reír a la azabache, sobre todo cuando en el fondo pudo escucharse la voz del capitán diciendo: "¡Te escuché mocosa!"

-No te preocupes, esto es bastante bueno.- dijo la azabache sonriendo. 

Las chicas comenzaron a charlar amenamente mientras que del otro lado del lugar los hombres 

Las chicas comenzaron a charlar por otro lado los hombre comenzaban a encender la parrilla para comenzar a cocinar los filetes de pescado.

-Oi Levi.- dijo Erwin mientras encendía el carbón. 

Con olor a flores //Erwin&tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora