Darkness II ©️ ✔️

Capítulo 35 - Asesina.

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Dark.

(Dos días después de la reunión)

Dos días desde la última vez que converse con Nisha. Aunque estamos en la misma casa no nos hemos visto nuevamente, aunque la observo a diario. Justo como ahora, que sostiene la mano del griego y su mirada permanece fija en su rostro. Ese mismo día contacto con el equipo tal y como le pedí, desde entonces no se ha movido de su habitación.

Y yo me paso varias horas del día admirándola en la distancia a través de las cámaras. Incapaz de acercarme a ella y ver en su mirada algo de cariño hacia él. Suspiro una vez más y minimizo la ventana, mientras me fijo en los documentos que me ha enviado Volkov sobre las andanzas del Pakhan y sus futuros planes.

Tallo mis ojos cansado y con ganas de estar de vuelta en mi casa y disfrutar del bosque y mis largos trotes por los alrededores. En ese momento un par de golpes en la puerta me hacen regresar a mi realidad.

— Adelante...— la puerta se abre y Claus entra con un cup cake en la mano.

Mi ceño se frunce y paseo mi vista del postre hasta su rostro el cual luce completamente extasiado. Sus ojos están cerrados y una sonrisa curva parcialmente sus labios.

— Como extrañe esto...— murmura abriendo sus ojos.

Elevo una de mis cejas y me recuesto del espaldar cruzando mis brazos.

— ¿Quién te dio permiso de comer postres otra vez? — pregunto con curiosidad.

— Nisha...— responde con simpleza encogiéndose de hombros — le comente que hacia siglos que no comía uno de estos y que tú lo habías prohibido me ordeno ir por uno y soy un tipo obediente no me gusta molestar a los jefes...— termina en tono divertido.

— ¿Jefe? — suelto en tono burlón y Claus asiente mordiendo una vez más el cup cake para luego sentarse frente a mí.

— Una jefa muy sexy además, no vayas a ponerte celoso ¿pero te has dado cuenta lo enorme que se le ve culo? — pongo los ojos en blanco y fijo nuevamente mi atención en el ordenador.

— ¿Qué quieres Claus? estoy ocupado.

— ¿De líder de la organización más peligrosa del mundo a mirón? — Se burla haciendo que lo asesine con la mirada — es que no entiendo, es más divertido y mucho mejor mirarla de cerca que a través de una pantalla.

— ¿Cómo es que te ordeno comer postres? — cambio de tema con curiosidad.

La última vez que los escuche hablar con ella, Max tuvo que intervenir una vez más porque estuvo a nada de golpearlo.

— Oferta de paz...— murmura relamiendo el chocolate de sus labios y hablando con la boca llena — le prometí que no dejaría que nadie se acercara a la habitación del griego — elevo una de mis cejas.

— ¿Disculpa?

— A ver, no es que vaya a desobedecerte pero venga dime si no sientes un poco de curiosidad de saber cómo era su relación...— me puya con una sonrisa divertida pintada en la cara, se inclina hacia el frente arrugando el papel que envolvía el cup cake y se retuerce las manos como si estuviera ansioso — ayer la escuche decirle que extraña ver sus ojos y la forma en la que la miraba...— esas palabras tensan cada jodido musculo de mi cuerpo.

— ¿A qué viniste Claus? — le espeto, haciendo que ría y se eche atrás en la silla.

— ¿Honestamente? — Pregunta riendo — a patearte los huevos evidentemente a costa de Nish y el griego...— ríe — ah y Jasón dio con material importante...— su expresión se torna seria y suspira — creo que no va a gustarte lo que vas a ver...— mi ceño se frunce.