"No hay infierno mas real que el que se vive en la oscuridad"
Dark.
Dark.
Una masacre... seguramente ese será el titular de mañana, una carnicería dirían otros pero para mí no es más que un jodido infierno, uno en el que disfruto y me fascina andar. Los cadáveres a mí alrededor no me hacen sentir nada más que frustración, cada maldita sabandija que he torturado hasta casi llevarlos al borde de la muerte ha respondido exactamente lo mismo.
"No sé dónde está Griffin"
Camino de un lado al otro revisando la lista en mi tablet, solo me quedan dos en la lista y sigo sin respuestas, elevo mis ojos de la pantalla y me fijo en el único inútil que aún sigue con vida. Camino hasta él y me inclino para verlo, sus ojos tardan algunos segundos en enfocarme. Su rostro cubierto de sangre, sus pómulos hinchados y con laceraciones, su boca tan malditamente partida que un trozo de labio le cuelga del lado izquierdo.
— Tu jefe es el siguiente...— murmuro, parpadea pesadamente y asiente.
— Tampoco sabe...— murmura en un hilo de voz.
— Señor, tengo a Max en la línea...— interrumpe uno de los pocos hombres que me acompañan.
Permanezco un instante mirando a la rata inmunda que ha durado y soportado un poco más que los demás y solo por esa razón le concederé una muerte más rápida y menos violenta, saco el arma que tengo en la espalda, mientras tomo el teléfono que me tienden y al mismo tiempo presiono el cañón de mi 9 mm contra la frente del sujeto y disparo sin siquiera volver a dedicarle una mirada.
— ¿Qué quieres? — respondo de mal humor.
— Seth va de camino a la mansión...— respiro profundo y cierro los ojos.
Este imbécil, después de nuestro encuentro hace una semana no dio señales de vida, aunque Max no dejo nunca de seguirlo, hace dos días envió un simple sms con un par de palabras "estoy contigo" una declaración que aunque suponía llegaría tarde o temprano me cabrea sobre manera que haya demorado tanto. Pero asumo que estaba dedicándole tiempo a la hija de puta de Mary.
— ¿Solo? — indago moviendo el cabeza con la punta de mi bota de uno de los sujetos a los cuales asesine hace un rato.
— No, Tylor va con el...— que Claus se ocupe — suelto despreocupadamente mientras regreso el teléfono al hombre que me lo dio.
— Gasolina... que todo quede reducido a cenizas incluso la mercancía...— murmuro pasando junto a las pilas de droga que reposan en el suelo.
— Si señor...— salgo de la estancia caminando hacia el pasillo que da a la parte de atrás del edificio.
En cuanto respiro el aire frio de New York siento un instante de calma. Cierro los ojos y me concentro en lo único que me mantiene cuerdo estos jodidos días, sus hermosos ojos verdes.
— Señor...— interrumpen mis segundos de tranquilidad.
— ¿Qué? — me giro para ver la expresión preocupada de Scott, uno de mis hombres.
— Tenemos un problema...— respiro profundo y elevo una de mis cejas, esperando a que continúe — conseguimos un cargamento inusual en el piso inferior...— mi ceño se frunce.
— ¿Inusual? — asiente y se gira para que lo siga.
Una vez de regreso al edificio descendemos al sótano donde hay más pilas de droga amontonadas junto a una pared, en el suelo una trampilla elevada con dos de mis hombres alumbrando el interior con linternas. Cuando alcanzo el borde de este me tenso, mujeres de distintas etnias y edades. Malditos mafiosos de mierda.
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Darkness II ©️ ✔️
AcciónDespués de los terribles acontecimientos del primer libro, nuestros protagonistas están en momentos claves de sus vidas. La reaparición de Griffin en la vida de Nisha y el brutal asesinato de su familia la deja sumida en la oscura inconsciencia, dej...