Darkness II ©️ ✔️

Capítulo 56 - Canto de sirena

Arkasha.

Ubicación: Sicilia – Italia.

Hora: 1:00 am.

La tensión en el ambiente es tanta que aunque disfruto con la incomodidad de otros, esta vez no es agradable. Aquí todos tienen un asunto pendiente con Griffin. Paseo mis ojos por cada uno de los que vuela con nosotros. Max, la rubia, el griego, Hayden, Jasón, las gemelas, Dark y Nisha. Esta última esta sentada apartada de todos con sus ojos fijos en el exterior.

Imito su acción fijándome en el oscuro cielo de la noche y como los alerones del jet se alinean preparándose para el aterrizaje. Vuelvo mis ojos a la chica que ha causado todo esto y me pregunto que demonios tendrá para que todos estén detrás de ella.

Claus la sigue como un perro faldero, el griego se muere por ella, incluso Max le agrada y lo poco que he compartido con ella se me hace simple. Pero su alter, es otra historia y es justamente ese quien vuela con nosotros y ella es la razón de la tensión que nos rodea.

Logro hacer explotar a cada uno de los presentes, en cuestión de horas, poniéndolos al límite, incluso molesto a los nerdos de operaciones. Claus lleva una vez más un corte en la boca gracias a un guantazo que le dio Dark después que se le ocurrió responderle un beso a Nisha. Algo estúpido si me lo preguntan, pero Claus tiende hacer locuras como esa simplemente por diversión. Pero ¿por qué demonios se empeña en joderlos a todos? no lo sé, pero es algo que me muero por saber.

Antes que nos indiquen que nos coloquemos los cinturones para el aterrizaje, le doy una mirada a Dark antes de ponerme en pie. Él está demasiado concentrado en la pantalla de su portátil, donde afina los últimos detalles de las misiones que se realizaran hoy. Por lo que me ignora cuándo paso por su lado hacia el mini bar donde me sirvo un trago de vodka, tomo otro vaso y sirvo exactamente lo mismo.

Camino de regreso bajo la atenta mirada de Claus y el griego que sigue mis movimientos hasta que alcanzo a Nisha, le tiendo el vaso antes de aclarar mi garganta y llamar su atención. Sus ojos se despegan del exterior y eleva una de sus cejas cuando ve el vaso, extiende su mano y lo toma sonriéndome con coquetería.

No voy a negar que es una mujer hermosa, porque lo es, también es sexy pero no es como si fuera una mujer que es imposible dejar de ver. Me siento frente a ella mientras ambos bebemos de los vasos, su rostro inexpresivo al sentir el licor bajar por su garganta.

— ¿Qué coño tienes para tenerlos a todos así? — digo señalando con un gesto de mi barbilla hacia donde están los demás.

Ella mira en la dirección en la que todos ahora nos miran con curiosidad —incluyendo a Dark— ella les dedica una mirada seria, durante unos segundos para luego volver a poner sus ojos verdes en mí. Se encoge de hombros y bebe el resto del contenido de su vaso de un solo trago, para luego sonreír en mi dirección con suficiencia.

— Cojones...— responde tendiéndome el vaso vacío — aunque ovarios es el termino adecuado...— No puedo evitar reír y negar con la cabeza.

— De esos sé que tienes...— ella sonríe y se inclina hacia el frente sin dejar de verme para luego llamarme con su dedo índice pero ni me molesto en moverme.

— Soy encantadoramente irresistible y letal a todos les gusta una mujer asi...— agrega y vuelvo a reír.

Su confianza es sin duda alguna algo sumamente atractivo, además que tiene razón, tiene ovarios y la he visto pelear, matar y moverse con gran precisión a la hora de enfrentarse a algo, en definitiva si es alguien de quien debes cuidarte.