Extra 2 - Codificado.

2.8K 228 120
                                    



Alpha.

Golpeo con fuerza el saco de boxeo que tengo en frente, la tela crujiendo debajo de las arremetidas que doy cargado de frustración e ira. Sentimientos que ahora conozco demasiado bien y que hasta cierto punto repudio.

Todo era demasiado simple cuando no tenía la capacidad de experimentar emociones. Pero convivir entre personas que sienten y las viven no solo me obligo a verlas sino que termine experimentándolas.

Presiono mi puño con más fuerza blanqueando mis nudillos y vuelvo a golpear esta vez soltando un gruñido ronco y cargado de ira, cuando el saco vibra, se tambalea hacia atrás con fuerza y se desprende el techo llevándose consigo la cadena que lo sujeta. Cae al suelo haciendo un ruido sordo al mismo tiempo que la puerta del pequeño mini gimnasio se abre.

Mis ojos se desvían hacia allí donde Megan me observa con las cejas elevadas y expresión sorprendida. Mi pecho sube y baja agitado no solo por las emociones que siento y me desesperan sino también por la actividad física.

— ¿Qué pasa? — pregunta cruzándose de brazos sin moverse de la puerta.

— Nada — suelto entre dientes, regresando mi atención al saco, el cual recojo y muevo hacia una esquina, dispuesto a huir de allí y todo lo que ella me hace sentir.

— ¿Qué pasa Alpha? — pregunta una vez más y el que diga mi nombre me tensa.

— Nada...— repito girándome sin verla.

— Dime que ocurre...— demanda con autoridad — es una orden — y el que diga esas putas tres palabras al final me desespera.

Todo mi cuerpo se contrae y lucho con desobedecer, trago con fuerza conteniendo el impulso demandante de mi cuerpo por acatar la orden y responder que mierda me pasa pero me contengo. Mis brazos tensos empiezan a temblar ligeramente por el esfuerzo físico que supone para mi cuerpo desobedecer una orden directa de ese tipo.

— Alpha...— advierte y mi mandíbula se presiona aún más, mis dientes chocando entre sí con fuerza.

Odio cuando se aprovecha del poder de control que tiene sobre mi sistema. Me recuerda que soy un puto experimento, que no tengo derecho a decidir por mí mismo en ocasiones como esta y que sea ella quien lo haga me echa en cara que a pesar de todas las cosas que siento por ella, está allí para ordenarme que hacer y qué no.

A veces quisiera alejarla de mí y así evitar toda esta mierda que me atormenta, que su presencia causa y genera no solo a mi cuerpo sino a mi cabeza demasiado bien estructura y llena de patrones a seguir que con ella se rompen.

— Corvin llamo...— suelto entre dientes sin poder resistirme más a su jodida orden — se enteró del ataque a Dark y quiere que regresemos...—suelto tajante.

Cuando elevo mis ojos y la contemplo su expresión me deja ver la verdad. Ella fue quien le llamo, mi cuerpo se tensa aún más y por primera vez desde que la conozco siento un creciente odio en mi interior por ella.

Por su estupidez y por la debilidad que muestra hacia su padre. Megan podría ser todo lo que quisiera en la puta vida, pero ese hijo de perra la tiene tan controlada como a cualquiera de nosotros y no por medio de órdenes codificadas.

Por los putos sentimientos que la mantienen atada a su existencia. Después de mirarnos unos segundos, rio sin ganas negando con la cabeza consciente que esto es una enorme pérdida de tiempo, mis esfuerzos por hacerla entender que puede desligarse de él, que puede incluso hundirlo y que gracias a lo que hice posiblemente al volver Corvin termine por desactivarme y dejarme fuera de esto irónicamente, gracias a ella.

Darkness II ©️ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora