Capítulo 33

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___ y yo íbamos en el auto, cerca de donde está el lugar en el que compraríamos había un parque, ___ me había pedido parar ahí un momento.

- Ven, bajemos - Dijo de repente.
- ¿Para qué? - Pregunté con una sonrisa mientras ella bajaba.
- Vamos a bailar -.
- ¿Ah sí? ¿Y qué vamos a bailar? -.
- Cambia de canción, eso bailaremos -.

___ había conectado su celular al auto, así que le hice caso y una de sus canciones favoritas comenzó a sonar when we're together.
Subí el volumen y entonces bajé del auto para unirme a ella.
Tome su cintura con una mano, ella colocó una de las suyas en mi hombro y la otra mano de ambos la entrelazamos, y entonces sí, nos pusimos a bailar al son de la música sin importar quién nos mirara, era nuestro momento, estábamos en una burbuja en la que solo existía su felicidad y la mía.
Cuando ella debía dar una vuelta no dejaba de bailar y de sonreír, así que puse ambas manos en su cintura y la hice elevarse por el aire, logrando que su risa se escuchara tanto que las personas la miraran de igual manera, podrían pensar que estamos locos o algo similar, pero nada de eso permitía que ___ quisiera detenerse, mucho menos yo.


- Te amo, demasiado preciosa - Dije cerca de sus labios.
- Yo también te amo príncipe, muchísimo -.
- ¿Puedo tomarles una foto? - Se acercó un chico que ninguno de los dos conocía, parecía amable.
- Sí, por favor - ___ le dió su celular antes de que yo pudiera decir algo.

Ambos nos acomodamos para poder mirar a la cámara y dejar que el chico tomara varias fotos con el celular, pero también con una cámara que llevaba colgada al cuello.

- Jamás había visto algo como lo que ustedes hicieron, es fantástico ver a dos personas que no importa como ni dónde tienen estas muestras de amor puro y sincero, mi novia se habría emocionado de haberlos visto, nunca se nieguen a cumplir este tipo de peticiones del otro, que quizá parecen ridículas en su momento, les aseguro que son los mejores recuerdos, y dónde quiera que ella esté en el cielo, disfrutó de su amor - Comento con nostalgia pero también con una pequeña sonrisa.

Le entregó el celular a ___ y se despidió con la mano para irse, vaya, después de todo el chico nos había dado una lección, no solo ___ y yo fuimos felices, él lo disfruto con nosotros, y tenía razón, jamás debíamos negarnos a este tipo de cosas, no sabemos cuándo será la última vez.
___ y yo subimos de vuelta al auto y con una felicidad inmensa entramos al estacionamiento del súper para hacer las compras.

- Gracias Chris - Soltó de repente.
- ¿Por qué? - Pregunté confundido.
- Por aceptar bailar conmigo -.
- Lo volvería a hacer, ¿Sabes? Mil veces más solo contigo - Ella me sonrió y besó mi mejilla.
- ¿Será mejor si te espero aquí? - Inquirió.
- En este lugar no hay mucha gente cariño, por eso vine aquí, pero como tú quieras -.
- Vale, entonces vamos juntos - Terminó por aceptar.

Bajé primero esperando abrir la puerta de ___, sin embargo cuando llegué de su lado ella ya estaba abajo.

- ¿Por qué no me esperas? -.
- Lo siento amor, estoy ansiosa, ven, vamos - Ella entrelazo nuestras manos y comenzamos a caminar.

Podía verlo en su rostro, estaba de verdad emocionada, extremadamente ansiosa, era la primera vez que caminábamos tomados de la mano durante mucho tiempo, que bien se sentía, tantas primeras veces con mi niña, me hacia tan feliz esta mujer.

- ¿Qué compraremos? -.
- Los chicos adoran comer como yo, ¿Compramos botanas, refrescos y algunas cervezas? - Sugerí.
- Bien, vamos -.

___ caminaba sin soltar mi mano, miraba todo lo que había y se quedaba pensando un poco, sabía también que esta era su primera vez en un súper mercado.
Ahora me daba cuenta de que jamás había disfrutado tanto venir a comprar cosas, ella lo hacía ver tan divertido, nada tedioso, con ganas de hacerlo el resto de nuestras vidas pero juntos.

- ¿Cómo son tus amigos? - Preguntó curiosa.
- Todos son muy divertidos y relajados, les gusta mucho joder pero son bastante cariñosos también cuando se trata de chicas, con las novias de los otros siempre se portan como si fueran parte de nosotros, te van a caer muy bien - Le asegure.
- ¿Sí lo crees? -.
- Amor, te lo puedo asegurar, además, eres una chica muy dulce, seguro te adorarán -.
- Estoy un poquito nerviosa - Me confesó.
- Tranquila muñeca, todo estará genial -.

Continuamos haciendo las compras y luego de algunos minutos pagamos y salimos del súper.
Acomode las cosas en la parte trasera del auto mientras ___ me esperaba dentro, faltaba poco para que dieran las 4 de la tarde.

- ¿Cuántos chicos son? -.
- Son seis -.
- ¿Alguno tiene novia? -.
- Johan y Alan, los demás siguen buscando el amor -.
- Oh, vaya -.
- Relájate, prometo que todo estará bien -.
- Te creo amor -.

Sonreí en su dirección y tomé su mano.

(...)

Cuando llegamos a casa bajamos todas las cosas, Ana se las llevo para preparar todo, mientras tanto yo quería mostrarle todo a ___.

- Ven, debes conocer mi casa, apuesto a que pasarás mucho tiempo aquí -.
- ¿Por qué lo dices? -.
- Porque me gustaría que así fuera, a mamá le gustaría pasar tiempo con su nuera, me encantaría hacer tantas cosas contigo que seguramente pronto haremos - ___ me miró a los ojos y segundos después se lanzó a mis brazos.
- Te amo - Concluyó para después besarme, tan lento, tan suave, de una forma tan única.
- Yo te amo más, y a tus labios por supuesto -.

|Muñeca de Cristal| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora