No supe mucho, pero ella se había ido a estudiar a otro país, su visita aquí me sorprendía demasiado.
- Karen, ¿Qué haces aquí? - Me atreví a preguntar.
- ¿No vas a saludarme? - Ella se acercó y beso mi mejilla, sin embargo yo no hice nada al respecto - Que bonita casa, creí que me habían mentido y tú no vivías aquí - Decía mientras miraba alrededor.
- ¿Quién te dijo? - Pregunté directamente.
- Alfonso -.Alfonso, su primo, ¿Cómo no supuse que se lo diría? El hecho de que se llevaran mal no quitaba que no le contara todo.
- Bueno, ¿Qué necesitas? - Entre más rápido me lo diga mejor.
- ¿No te alegra verme? -.
- ¿Te soy honesto? La verdad es que no esperaba tu llegada así que - Hice un ademán con la mano - Tu entiendes - Dije simple.
- Venga, que no es tan malo -.
- Digamos que no hay ninguna emoción - Comenté sincero.
- Que directo -Dijo ella mientras agachaba la mirada.
- Karen, no quiero ser grosero pero debo irme, tengo un compromiso - Dije amablemente.
- Oh, vale, entiendo, no pasa nada, solo quería saber si podríamos quedar para algún día salir, no lo sé -.
- ¿Por eso estás aquí? - Es mejor que sea honesta de una vez por todas.
- Bueno, sí, ¿Por qué otra cosa viajaría a un lugar donde no tengo nada que hacer? - Mencionó con obviedad.Para mi cabeza desde hace mucho las cosas estaban claras, me sentía feliz, completo y sin dudas al estar con ___, así que si para mí mismo estaba claro todo, debía estar del mismo modo para Karen.
- Mira, Karen, lo nuestro paso hace mucho tiempo, éramos demasiado jóvenes para saber lo que queríamos y confundimos sentimientos - Trate de explicar.
- Chris, el hecho de tener quince años no quiere decir que no podamos sentir amor, yo no siento que confundimos sentimientos, al menos yo estaba segura de que te amaba - Y es que había firmeza en sus palabras.
- ¿Amarme? Karen no sé que tan cierta fue nuestra relación - Definitivamente tengo que ser honesto con ella.
- ¿Por qué dices eso? Todo el mundo sabía de lo nuestro joder - Su tono comenzaba a oírse desesperado.
- Sabes perfectamente que no me refiero a eso, querías experimentar, y tal vez me querías - Guardé silencio tras su interrupción.
- Era amor, lo sigue siendo - La verdad es que comenzaba a enfadarme un poco, habíamos terminado porque ella había decidido que experimentar coqueteando con otros chicos después de dos años conmigo, era lo mejor ya que seguíamos siendo jóvenes, y tal vez tenía razón, pero no estando en una relación donde yo creía que todo estaba bien y que lo que sentía de verdad era amor.
- Ok, Karen, mira, para mí si fue una confusión de sentimientos - Le solté sin más.
- ¿Cómo lo sabes? - Preguntó un poco exaltada.
- Porque ya conocí el verdadero amor - Dije tratando de no hablar tan fuerte, no quería decirle nada aún a mi mamá, debía ser sorpresa, una sorpresa que daríamos mi novia y yo juntos.
- ¿De qué hablas? - Preguntó confundida.
- Tengo novia, ¿Bien? Es la chica más hermosa y la que me hace completamente feliz -.
- ¿Cómo sabes que con ella es amor? - Cuestionó.
- Karen, no tengo porque hablar contigo de mis sentimientos, sin embargo sé que la encontré cuando no sabía que la buscaba, no encuentro una explicación, ninguna es suficiente, soy feliz Karen, es por ella - Karen no despegaba la mirada de mis ojos, y yo estaba seguro de que le estaba quedando claro que ___ es la mujer con la que todo está bien, con la que me siento entero.
- Chris - Se calló tras mirarme.
- No estoy confundido, esta vez es tan distinto, tan único, no tengo dudas de que es ella - Le afirme.
- ¿Puedo saber quién es ella? -.
- ¿Para qué? No la conoces -.
- Quisiera saber quién logró hacer que tus ojos brillen tanto cada que hablas de ella - Me dijo con pesar.Vaya, ahora confirmaba que sí era demasiado obvio, pero me sentía bien, pleno porque ___ siempre tendría claro que mi corazón le pertenece.
- Se llama ___, la conozco desde que somos tan solo unos niños, no convivimos mucho y después yo tuve que mudarme por el trabajo de mi padre, y cuando volví ella fue la primer persona que volvió a marcar mi vida como ninguna otra, las cosas pasaron y se dieron entre ambos, estamos por cumplir un mes juntos - Le explique.
- Y ya estás seguro de que la amas, wow - Ella solo miraba sus manos, no sabía que estaba pensando pero esperaba que haya tenido todas sus dudas resueltas para que no perdiera el tiempo con algo que no podría tener - Yo, creo que está de más estar aquí, no me arrepiento de venir porque al menos me di cuenta por mí misma de que son verdaderos tus sentimientos, así que, hasta pronto Chris, lamento esto - Me dijo con la mirada triste.
- Descuida, estoy seguro de que llegará la persona que te haga sentir feliz y con la que de verdad puedas sentir amor, ahora ya sabes que no soy yo y de todo corazón te deseo mucha felicidad, la mereces - Respondí sincero.
- Creo que solo me queda decirte que no será fácil olvidarme de ti, te quiero y eso no va a cambiar, así que por lo mismo espero que seas completamente feliz con ___, esa chica que logro obtener tu corazón -.Yo solo asentí, ella me sonrió y sin más se dió la vuelta para dirigirse hacia la puerta, abrirla y salir para desaparecer de mi vista.
Ay por Dios, que cosas tenían que pasarme a mí justo antes de ver a ___, ahora solo quedaría en mí este encuentro que afortunadamente solo fue para cerrar un ciclo que debía terminar por completo para Karen.- ¿Chris? ¿Quién es esa chica? - Preguntó mi mamá bajando las escaleras.
- Era Karen mamá -.
- ¿Karen? ¿La chiquilla con la que andabas de novio? - Inquirió sorprendida.
- Sí mamita - Confirme.
- Vaya, ¿Qué hacía aquí? -.
- ¿No escuchaste nada? -.
- No cariño, alcance a verla justo cuando ella se iba - Menos mal las cosas seguían intactas.
- Bueno, ella quería saber si podíamos salir algún día pero le dije que no me interesaba -.
- ¿Por qué no? Son jóvenes y ahora ya saben lo que quieren - Trato de hacerme ver.
- Sí mamá pero Karen no me interesa en ningún sentido - Le aclare.
- ¿Ah no? Bueno hijo, tú sabes lo que haces - Dentro de poco mamá sabría la razón de mi rechazo a Karen.
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|Muñeca de Cristal| Christopher Vélez
FanfictionLa oportunidad de una vida con privilegios no puede ser para todos, así como tampoco puede ser para todos gozar de los placeres que la naturaleza, tu alrededor, las personas, te brindan. Romperte en mil pedazos pero de una forma verdadera, puede ser...