|Muñeca de Cristal| Christopher Vélez

Capítulo 47

Christopher's POV.
Después de la jornada de trabajo que tuve y la visita a los diferentes lugares que se estaban encargando de los preparativos para la boda, decidí pasarme por la casa de mi novia, no había respondido sus mensajes ya que me dijo que dormiría, supuse que ya estaría despierta así que se me hizo fácil verla.
Cuando llegué Carmen me dejó entrar y me dijo que ella estaba en su habitación, que no había salido desde que llegaron de la prueba, ahora quería que me lo contara todo.
Subí las escaleras sin más y toque la puerta una vez que estuve delante de su habitación, no escuché la voz de ___ pero si algunos quejidos de parte de Copito, volví a tocar pero había ocurrido lo mismo.
Sin más tiempo que perder abrí la puerta, mi vista se fue directo hacia la cama, en donde ví a ___ acostada, aún dormida, con Copito a un lado de ella ¿Llorando? Dejaba salir algunos chillidos mientras restregaba su cabecita con el cuerpo de ___, el cual parecía no sentir al pequeño.

- Amor, despierta - Dije.

Dejé mis cosas sobre su escritorio y me acerque a ella para moverla, para este punto Copito ya me estaría ladrando, era cierto que ya me quería pero aún se ponía celoso, sin embargo el cachorro siguió con lo suyo.

- Preciosa, abre esos bellos ojos, cuéntame cómo te fue -.

Volví a moverla esta vez un poco más fuerte pero ella no reaccionaba, no hacía nada ni decía nada.

- ___, despierta ya, por favor, no juegues - Dije comenzando a asustarme.

Copito hizo un poco más fuertes sus lamentos y fue entonces cuando yo me alarmé.

- ¿___? - La levanté entre mis brazos pero ella no abrió los ojos - Muñeca, ¿Qué tienes? ___ hablame - Pero nada hacia que ella reaccionara - Amor, abre los ojos, mírame, ¿Qué te pasa? -.

Copito no se quedó más callado y entonces dejo salir sus lamentos más fuerte.

- Carmen, señora Gisel, rápido, una ambulancia - Grité mientras tomaba mejor entre mis brazos a ___, salí de su habitación y comencé a bajar las escaleras.
- Chris - Comenzó a decir mi suegra - ¿Qué pasa? - Preguntó alarmada saliendo de la cocina.
- No lo sé, no reacciona, no entiendo que pasa, voy a llevarla al hospital -.
- Voy contigo, Carmen, avísale a Ricardo cuando llegue, no quiero que se preocupe ahora -.
- Descuide señora, llévese ahora a mi niña -.

La señora Gisel y yo salimos de su casa y nos subimos a la camioneta, ___ y su mamá iban en la parte trasera mientras yo conducía.

- Hija que tienes, reacciona por favor - Yo trataba de llegar lo más rápido posible a un hospital, ¿Qué demonios pasaba? -Ahí, para ahí Chris, ahí está Lenin, su médico -.

Sin más hice lo que ella me dijo y cuando llegamos baje en mis brazos a ___.
Al entrar al lugar la señora Gisel llamó al doctor Lenin, quien de inmediato se llevó en una camilla a ___.

- ¿Qué pasó? - Preguntó.
- No lo sé, le hable muchas veces pero ella no reaccionó, me había dicho que dormiría un rato pero, no despertó - Respondí.

La señora Gisel y yo nos sentamos.

- Bajó mucho de peso en poco tiempo, yo no la ví haciendo alguna dieta pero comía muy poco, ¿Qué podría ser? - Comenzó a contarme.
- No puedo saberlo, ya le había dicho que la notaba más delgada pero no le tomó mucha importancia, solo espero que ella esté bien - Ruego porque este bien.

(...)

Habían pasado al menos dos horas desde que estábamos aquí, mis papás y el señor Ricardo habían llegado también así que estábamos esperando alguna noticia sobre ___.

- Gisel, Ricardo - El doctor por fin había salido, todos nos pusimos de pie de inmediato y le prestamos atención.
- ¿Cómo está ___? ¿Qué le pasa a mi niña? - Preguntó de inmediato su mamá.
- ¿Qué tiene, Lenin? - Inquirió mi suegro.
- Lamento darles esta noticia de verdad, ustedes saben cuánto aprecio a ___ y lo mucho que nos esforzabamos por ayudarla a seguir, pero, desgraciadamente hicimos una serie de estudios que arrojaron como resultado que ella tiene cáncer en los huesos, está en la etapa terminal - Soltó.
- ¿Cáncer? - Eso había caído como un balde de agua fría sobre mi cuerpo - ¿En etapa terminal? - Pregunté casi sin aire en los pulmones.

El doctor asintió y entonces no pude retener mis lágrimas así como nadie en el lugar, no, ___ no, mi novia no, mi prometida no, el amor de mi vida no, no era eso posible, ella no.

- Debe ser un error, seguramente una equivocación, no es cierto - Dije.
- Lo siento mucho de verdad, ella ya está consciente, así que, bueno, si quieren pasar a - No dejé que el doctor siguiera.
- No, vuelva a realizar los estudios, no puede ser cierto - Pedí.
- Hijo - Comenzó a decir mi mamá.
- No mamá, ella no, no a nosotros - Y tal cual un niño chiquito, me desplome en los brazos de mi madre - ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo? -.
- Chris - Dijo mi suegra.
- No voy a poder, no sé como, no puedo de verdad - Mis lágrimas salían sin control, mi corazón acababa de ser pisoteado, herido, roto.
- Iremos a verla Chris, cálmate y avísale a los demás - Me dijo el señor Ricardo.

La señora Gisel parecía perdida, parecía no saber nada, caminó con su esposo y se perdieron entre el pasillo.

- No mamá - Dije mirándola.
- Ay amor, lo siento tanto -.
- Debes ser fuerte Chris - Dijo mi padre.

¿Fuerte? ¿Cómo? Sin ella como...

(...)

Los chicos corrieron hacia nosotros cuando llegaron, yo solo los miré y volví a bajar la cabeza.

- ¿Qué pasó? - Preguntó Erick.
- ¿Por qué tienen esas caras? - Cuestionó Zabdiel.
- Chicos, Clau y Bety, voy a pedirles que tomen esto con calma, ¿Sí? ___ necesita estar tranquila, sé que va a doler pero frente a ella todos tenemos que ser muy fuertes - Explico mi mamá.
- ¿De qué habla? - Joel la miro preocupado.
- ___ tiene cáncer terminal en los huesos, sus papás están con ella para, bueno, no dejarla sola - Les dijo al fin mi mamá.
- ¿Es broma? - Richard preguntó incrédulo.

Levanté el rostro para mirar a los chicos y definitivamente estaban pálidos, no podían creer nada.

- Lo siento chicos, pero no podemos hacer nada - Dijo mi padre.

Claudia y Bety comenzaron a llorar desconsoladas, los chicos miraban hacia la nada mientras las lágrimas caían por sus mejillas.