Capítulo 11

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- Porque lo siento, solo le estoy haciendo caso a mis instintos, además, no siempre debe haber una razón para querer estar cerca de una persona, y si tú quieres una, la principal es porque quiero conocerte - ___ parecía perdida, ¿Conmovida tal vez? Me era difícil entender lo que sentía.
- ¿Estás seguro de lo que dices? - Preguntó incrédula.
- ¿Por qué no lo estaría? - Contra ataque.
- Christopher, simple y sencillamente porque no me conoces -.
- Eso es precisamente lo que quiero hacer - Dije con obviedad.
- Es que - Ella guardo silencio.
- ¿No me quieres cerca? ¿Es eso? Sé honesta conmigo, lo entenderé - Realmente quería que no aceptara que me quiere lejos, ella lo pensaba y se mantenía callada mientras tanto, eso me volvía loco, ¿Cómo saber que piensa?
- No es eso, es que, no sé si esto lo haces porque de verdad quieres hacerlo, o solo porque quieres tener que contar cómo una obra de caridad hacia una chica que no puede hacer nada, una chica enferma dependiente de - La interrumpí.
- ¿Obra de caridad? ¿Crees de verdad que es lo que busco contigo? - Pregunté sin poder creer que de verdad pensara eso de mí.
- Te he dicho que no puedo saber eso ahora -.
- Entonces ya no lo pienses y dime qué si, que aceptas que venga a verte y pasar tiempo contigo, para que me conozcas y yo a ti, dime qué si ___ - Le pedí.
- Vale, está bien, acepto que vengas para conocernos mejor - Dijo finalmente.
- ¿De verdad? - Yo estaba incrédulo, la verdad es que creí que se negaría un rato más.
- Sí, de verdad - Volvió a confirmar.
- Te prometo que muchas cosas van a cambiar, yo voy a estar contigo en todo momento - Dije sincero.
- No sé muy bien por qué haces esto, pero gracias por querer estar en la vida de - Nuevamente impedí que siguiera.
- Ya no hables con palabras menospreciantes hacia ti misma, eres tú antes que nadie quien debe aceptarse con las condiciones que sean, vamos ___, hay demasiadas cosas que debemos trabajar contigo -.
- ¿Acaso eres un psicólogo infiltrado en mi vida? - Preguntó con una sonrisa en el rostro.
- Bueno, si tú me quieres ver como tal, sin problema, pero que sea un psicólogo guapo - Mencioné divertido.
- Ajá - Yo reía mientras ella ponía los ojos en blanco - Ya en serio, ¿Estudias algo relacionado con la psicología o algo así? - Preguntó.
- De hecho no, mi fuerte es la arquitectura, pero no me gusta escucharte hablar así -.
- Va, evitaré hacerlo - Aseguró.
- Todo es poco a poco, te prometo que va a llegar un punto en el que las cosas se pongan a tu favor y vas a ser más que feliz -.
- Eso lo deseo de verdad - Lo decía nostálgica, pero de pronto su cara cambio a una de preocupación - No malinterpretes mi pregunta, pero si la respuesta es afirmativa, no creo que le guste esto - Dijo mientras una mueca aparecía en su rostro.
- ¿Cuál pregunta? - La mire curioso.
- ¿Tienes novia? - Vaya, quizá incluso teniendola, seguramente mi deseo de estar cerca de ___ no sería nula.
- ¿Crees que podría no gustarle que esté contigo? - Pregunté.
- Pues, supongo que sí, digo, yo jamás he estado relacionada sentimentalmente con una persona, no sé cómo se sobrelleva este tipo de cosas, pero seguro que definitivamente no va a gustarle que pases tiempo con otra chica -.
- ¿Por qué no? No hacemos nada malo - Dije con seguridad.
- Pues no, pero a veces las cosas pueden malinterpretarse, y ella puede creer algo que no es ni pasa -.
- Oye, tranquila, no tengo novia - Le aseguré para darle tranquilidad.
- ¿Seguro? - Me miraba incrédula.
- Lo prometo, si la tuviera no tendría porque negarlo - Y es verdad, no habría razón para hacerlo.
- Bueno, menos mal - Yo me le quedé viendo mientras alzaba una ceja, casi incrédulo y con una sonrisa burlona, lo que hizo que se sonrojara - Lo digo en un buen sentido, te dije que no lo mal interpretaras - Mencionó mientras negaba con la cabeza y rodaba los ojos, ¿Era costumbre hacer eso?
- Yo no dije nada, tú fuiste quien lo hizo -.
- Bueno, una mirada dice más que mil palabras -.
- ¿Qué no es 'el silencio dice más que mil palabras'? - Dije a punto de reír.
- Bueno yo lo compuse a la ocasión, tu mirada suele decir lo que piensas - Dijo sin dejar de ver mis ojos.
- ¿Lo que pienso? ¿Cómo sabes eso? - Ahora sí que ___ me había dejado absorto.
- Bueno, a pesar de que has venido a casa solo dos veces, no basta más que ser observadora para saber si estás feliz, avergonzado, triste, pensativo, confundido - Hablé antes de que siguiera.
- Bueno, todas las emociones que quieras, pero, ¿Cómo lo sabes? -.
- Porque puedo analizar tu rostro y tus emociones, nada más, ayer cuando te fuiste, ibas avergonzado y pensativo, y hoy cuando llegaste venías igual, solo que un poco más seguro de ti mismo, aunque nervios te sobraban, ¿No es así? - Me miro arqueando una ceja.
- Estás loca - Ella río y me miró.
- Eso no es verdad - Dijo entre risas.
- ¿Cómo aprendiste a hacer eso? - Pregunté con curiosidad.
- Paso todos los días de mi vida mirando a través de mi ventana, mucha gente pasa por las calles y sin darme cuenta comencé a poder identificar como es que se sienten las personas con cada expresión de su rostro, con su mirada, quizá no podía verlos directamente a los ojos, pero normalmente suelen mirar hacia el cielo, y si te das cuenta, mi ventana tiene una buena vista, así que ahí está -.
- Wow, ¿Qué más sabes hacer? -.
- Brujería - Respondió con tranquilidad, como si fuera la cosa más común del mundo.
- ¿Eh? - La mire asustado.
- Es broma Chris - Mencionó estallando en risas, mismas que me contagió.
- Así que tienes sentido del humor, ¿Eh? - Y una risa encantadora.
- Pues, digamos que sí, no hay muchas personas con las que pueda bromear, algunas veces con papá, es menos amargado que mi madre -.
- No digas eso, ella solo se preocupa -.
- Ella cree que debo vivir en un cuarto de manicomio para que nada pueda romperme, pero en realidad puedo llevar una vida 'normal' - Dijo mientras hacia comillas con los dedos al decir lo último - Al menos dentro de casa, sería ridículo salir a la calle con un cartel que diga mi condición, la gente por supuesto me huirá, esto es tan difícil - Soltó un suspiro.

De algún modo ella tenía razón, ___ podía ver las cosas con un lado negativo y positivo, pero al final no a su conveniencia, yo tenía que cambiar eso.

|Muñeca de Cristal| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora