Yo tenía muy claro que muchas veces las personas te decían cosas solo por ayudarte a sentir mejor, quizá muchas veces lo decían sin sentirlo de verdad o solo por hacerte callar de una vez, pero con Carmen era diferente, porque incluso en sus palabras se podía notar que salían del corazón, que las decía porque había mucha verdad y razón en ellas, hablar con ella era la mejor forma de sentirte demasiado bien.
- No me quiero morir todavía nana, pero cuando deba irme, no quiero irme sin haber conocido al menos lo que es tener un amigo, un novio, lo que es rodar por el pasto y mojarte bajo la lluvia, lo que se siente cuando el sol pega directamente en tu rostro, ¿Por qué los privilegios de unos no podemos tenerlos todos? - Eso es algo que siempre ronda por mi mente.
- Porque cada persona es diferente, porque cada uno tenemos los privilegios que son necesarios, las cosas no pasan solo por casualidad, tampoco porque unos sean mejores que otros, pasan porque nos las ganamos, y para ti ___, para ti vienen muchas cosas buenas mi niña, puedo saberlo solo viendo en ti esa bondad y esperanza que tienes por algún día vivir todo lo que te gustaría, no pierdas esa esperanza pequeña, porque nunca sabemos en qué momento de nuestra existencia las circunstancias pueden dan un giro, que nos lleven a lo más alto, o a lo más bajo - Carmen tomó mis manos y las acaricio con cuidado - Eres uno de lo mayores tesoros para tus padres y para mí, te conozco desde que estabas en el vientre de tu mamá, por eso solo deseo que seas feliz y nunca pierdas las ganas de vivir, no importa como, tu puedes con mucho más de lo que imaginas, solo debes seguir siendo valiente y muy fuerte, aunque seas tan frágil como una muñeca de cristal - Finalizó con una sonrisa.
- Gracias nana, te prometo que voy a pensar mucho en todo lo que soy y lo que me rodea - Asegure para su tranquilidad.
- Solo sé positiva, lo mejor está por venir -.(...)
Mi mamá había vuelto ya, había visto su auto llegar desde la ventana, aún no subía a verme y por lo tanto tampoco sabía que era lo que había ido a comprar.
Me encontraba terminando de escribir la última parte de una canción, esa también era una de mis cosas favoritas, me encantaba componer en el piano, así que cantar por consiguiente, mi mamá tocó la puerta y con un pase de mi parte ella ya estaba adentro.- ¿Qué haces cariño? - Preguntó.
- Solo estaba escribiendo un poco, ¿A dónde fuiste? - Pregunté tratando de no verme tan curiosa.
- Mm, fui a comprar algunas cosas que me hacían falta para el pastel que voy a preparar - Respondió con cierta inseguridad.
- ¿Un pastel? ¿Para qué? - Ahora sí que estaba confundida.
- ¿Recuerdas a Yenny? - Inquirió curiosa.
- Mm, ¿La esposa del socio de papá, el señor Leonardo? - ¿Qué tenía que ver con aquel pastel?
- Sí, ella misma, resulta que ella y su familia son quienes vendrán a vivir a la casa de a lado - Dijo mi mamá con una gran sonrisa.La señora Yenny y mi mamá se convirtieron en muy buenas amigas cuando mi papá y el señor Leonardo se hicieron socios, de eso hace ya muchos años atrás, es por eso que ahora se encontraba tan emocionada, una de sus grandes amigas sería ahora nuestra vecina.
- Vaya, que buena noticia - Dije con simpleza.
- Por eso es que quiero recibirlos con algún detalle, los pequeños Jonathan y Christopher seguramente ya son todo unos hombres - Dijo mirándome.
- ¿Christopher? - Pregunté confundida, ¿Quién es él?
- El hijo menor de la familia Vélez, ¿No lo recuerdas? -.
- No mamá, de todos modos no habría mucho que recordar, por si se te estaba olvidando, jamás pude jugar con alguien o crear recuerdos - Trate de no sonar grosera, pero se que mamá noto que algo andaba mal.
- Hija, no te pongas así, tu sabes perfectamente porque debemos cuidarte tanto - Dijo tratando de hacerme ver si sentir.
- Ya mamá, no hace falta que lo repitas, basta - Pedí.
- No lo tomes a mal nena, todo va a mejorar - No sé cómo puede decir aquello.
- Ambas sabemos que no es así - Dije con seriedad.
- ___ - Comenzó a decir, sin embargo la interrumpí.
- Mamá, ya deja de intentar tapar el sol con un dedo, ésto que tengo no se irá, y mientras tanto yo seguiré aquí encerrada, ni siquiera puedo salir al jardín por el pánico que tienes tan solo de verme cerca de las escaleras, mamá ya no soy una niña, sé que debo cuidarme mucho, y es frustrante estar encerrada todo el tiempo aquí, ya estoy cansada - Respondí frustrada.Jamás había sido tan honesta con mi madre, siempre trataba de obedecer cada una de sus reglas, de no darle más cosas en las que deba pensar por arranques de desesperación o cosas similares, pero cada día me encontraba menos positiva y eso no era bueno, porque entonces las cosas se ponían mucho peor.
- Mamá, merezco por lo menos tratar de vivir dentro de mi propia casa, debes dejar tu miedo atrás, no voy a caerme de las escaleras, no voy a correr, no voy a brincar, no haré nada que pueda afectarme, simplemente puedo hacer cosas tan sencillas como caminar, lento si prefieres, cuidándome todo el tiempo -.
- ___, no quiero que nada malo te pase, no sabes toda la angustia que siento solo de imaginar que podría perderte - Mencionó mientras su rostro cada vez se volvía más afligido.
- Eso no va a pasar, me has cuidado tanto mamá, papá y tú han hecho mucho por mí, pero yo tengo dos manos, dos pies, puedo hacer las cosas con cuidado, puedo llevar al menos una vida dentro de casa, sola, pero una vida - Comenté desesperada.
- Tú no estás sola - Analizaba mis palabras, pero sabía que también pensaba mucho en ella, en su miedo, en que podría pasar - Estamos tu papá y yo para ti, Carmen, jamás vas a estar sola - Afirmó.
- Ya lo sé mamá, hablo de tener amigos, un novio, gente del exterior, entiendo perfecto que no puedo estar con la gente como si nada, las personas no conocen mi condición y podrían herirme, pero en casa tampoco es bueno tenerlos, no cuando nada interesante para contar tengo, mamá mi realidad está clara, y aunque a ambas nos pese, sabemos perfecto que esto me tocó vivir -.
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|Muñeca de Cristal| Christopher Vélez
FanfictionLa oportunidad de una vida con privilegios no puede ser para todos, así como tampoco puede ser para todos gozar de los placeres que la naturaleza, tu alrededor, las personas, te brindan. Romperte en mil pedazos pero de una forma verdadera, puede ser...