|Muñeca de Cristal| Christopher Vélez

Capítulo 43

Varios años después.

Hace algún tiempo ___ y yo nos habíamos graduado de la universidad, ambos fuimos al baile y ceremonia del otro, claro que casi me ponía sobre ella para evitar que la gente se le acercara mucho, no me gustaba la idea de que alguien pudiera hacerle daño.
Todos estos años habíamos permanecido juntos, fortaleciendo cada vez más nuestro amor, las visitas en los últimos semestres de nuestras carreras no habían podido ser constantes, pero vaya que cuando ella me daba la sorpresa de esperarme en mi habitación cada que yo llegaba agotado o algo por estilo, era sin duda lo mejor que me pasara durante el día.
Nuestra familia estaba cada vez más unida y convencida de que lo que había entre nosotros florecería aún más, y no se equivocaban, en el trabajo ganaba bastante bien y ya llevaba tiempo ahorrando, así que estaba listo para darle a ___ una vida que fuera solo a mi lado, sin dejar de lado a su familia, claro, pero ahora formando entre nosotros un lazo más fuerte que sería eterno.

- Así que ya estás completamente seguro - Dijo Karen.

Luego de todo este tiempo Karen me contacto para que yo creara los planos para su nueva casa, ella estaba de novia con un muchacho que la quería bastante, así que no me negué porque sabía que iba a medirse, o al menos eso quería pensar yo.
Le había contado de mis planes cuando ella me preguntó si seguía de novio con la misma chica que me había enamorado hace años, cuando le conté todo.

- No tengo ni una sola duda, no habría razón, luego de tanto tiempo seguimos incluso más enamorados, han pasado tantas cosas entre nosotros, y a pesar de todo se que es con ella con quién quiero morir de viejito - Respondí con certeza.
- Waw - Ella hizo una breve pausa, para después continuar hablando - La verdad es que en algún momento llegué a pensar que tú terminarías esa relación y entonces yo podría volver a tu vida, pero cuando recordé lo convencido que estabas al hablarme de ella y su amor, supe que quizá mi oportunidad ya había pasado para siempre, y ahora Chris, ahora me toca presenciar como ese amor perduró a tal grado que quieres unir tu vida con la de ella para siempre, es una mujer muy afortunada por tenerte a su lado -.
- Karen, me alegra mucho que hayas podido darte cuenta de las cosas y que sobre todo pienses eso, realmente ambos tenemos suerte de tenernos, es que si tan solo la conocieras un poco, ella es, es increíble, no me veo con nadie más que no sea ella - Me sincere.
- No pues, eso me queda clarísimo, y me siento muy feliz por ti, de verdad, me alegra que tu felicidad este con una mujer que te corresponde con amor y fidelidad -.
- Gracias, yo también me alegro de que hayas encontrado a un hombre que te ame tanto, cuida ese amor porque sospecho que será largo - Mencioné.
- Yo también lo espero, Esteban es mi oportunidad para hacer florecer el amor en mi vida, y lo quiero de verdad, así que gracias por los buenos deseos -.

(...)

Cuando mi trabajo con Karen terminó salí de su casa.
Ahora estaba en la mía terminando de arreglarme para poder pasar por ___ y llevarla al lugar en el que la magia nacería.
Lo haría parecer como una salida muy casual, no quería que sospechara por nada del mundo, quería que fuera una sorpresa tal que pudiera recordar siempre.
Mi familia y la suya y nuestros amigos ya nos esperaban en el lugar, claro que estaban tan emocionados como yo, pero habían hecho todo por no dar ninguna señal.
Una vez que estuve listo salí de mi habitación y de mi casa y me dirigí a la de mi novia.
Toqué el timbre y ella me abrió, Carmen también tenía que ser parte de la sorpresa, así que aunque me pesara que ___ hubiera estado solita un par de horas, valdría la pena.

- Uy, que hombre tan guapo están viendo mis ojos - Dijo mi novia cuando me vio.
- Nada comparado con la belleza de mujer que están viendo los míos - Me acerque a ella y la bese - ¿Y Carmen? - Pregunté.
- No lo sé, no hay nadie en casa, salieron hacer un rato pero no me dijeron absolutamente nada - Respondió con confusión.
- Mm, bueno, lo que importa es que ya estoy aquí, ¿Nos vamos? -.
- Claro que sí amor -.

___ cerró la puerta y sin más entrelazo su mano con la mía, ahora sí comenzaba a ponerme muy nervioso, ¿Qué pasaba si se negaba o creía que era muy pronto?
Dios, dame valor para decirle.
Subimos al auto y sin más conduje hacia el parque de diversiones en el que la sorpresa se llevaría a cabo.

- ¿A dónde vamos amor? - Inquirió curiosa.
- A un parque de diversiones - Respondí.
- ¿En serio? -.
- Sí amor -.
- Es la primera vez que voy a uno -.
- Y será conmigo, después de años siendo novios, ¿Te das cuenta? Esto estaba destinado -.
- No lo dudo amor -.

Pasamos unos minutos más en la carretera hasta que por fin llegamos.
Bajamos del auto y de la mano entramos al lugar después de comprar los boletos de entrada, el lugar ya estaba rentado para mí así que solo había fingido.

- Vaya, que grande es este lugar - Mencionó mirando su alrededor.
- Es enorme, lo sé, ¿Vamos a divertirnos? -.
- Vamos guapo -.

(...)

Había llegado la hora, ya había visualizado a todos al rededor del parque escondiéndose para que ___ no los viera, mis manos sudaban tanto que no sabía cómo controlarlo.
Salí del baño y la ví recargada en uno de los barandales que cubrían el carrusel, miraba a los escasos niños que habían, había elegido un día entre semana para que no hubiera mucha gente, a pesar de haberlo rentado la gente debía entrar para que se viera más real.
Solté un suspiro y sin más caminé hacia su dirección, era el momento de que todo diera inicio.