Capítulo 9

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- Gracias a ustedes por dejarme aquello claro, quizá sea mejor que dejemos que ___ se relaje y piense un poco, yo la juzgue mal creyendo que solo estaba haciendo un berrinche y sé perfecto que le debo una disculpa, pero creo que ella debe estar más tranquila para que pueda escucharme - Mencioné apenado.
- Ya te lo dijo Gisel y te lo repito yo, estás en tu casa y serás siempre bienvenido, ___ va a escucharte cuando tenga que hacerlo, debemos entender que está sensible y debe aprender a seguir -.
- Estoy seguro de que es así, lamentablemente ___ tiene razón y entre nosotros no se crearon recuerdos porque jamás me di la oportunidad de indagar más en lo que pasaba, quizá porque solo era un niño, pero me daba cuenta de cómo Jonathan se preocupaba por ella y sé que ella no sabe cómo ni quién soy, y es entendible que me vea como un extraño o simplemente no quiera hablar conmigo, pero quiero intentar entrar a su vida, tal vez hacerle saber que a mí me interesa su vida, y no por lastima, soy honesto cuando digo que mi familia y yo les tenemos mucho cariño - Les dije con una pequeña sonrisa en el rostro.
- Lo sabemos Chris, y en serio gracias por la intención - Agradeció Gisel.

(...)

Después de hablar por un rato con los papás de ___ decidí volver a casa, la verdad es que ahora me ponía a pensar mucho más en mis actos, es verdad que siento mucho aprecio hacia la familia Brown, y el hecho de no conocer a ___ en su totalidad me hizo dudar un poco de haberme entrometido en su vida y el como actuó con sus padres, ahora que conocía lo que ella padecía algo más surgió en mí, y definitivamente las acciones que tendría con ella serían únicamente porque me nace, y no porque sienta lastima o algo similar, es una chica muy bonita, y de verdad ver esa tristeza y confusión en sus ojos no me fue para nada grato, tal vez no comprendía que era estar aislado durante tanto tiempo, pero quería tratar de comprenderla y ayudarla, quizá si ella ya no se sienta tan sola sin nadie físicamente con quién pueda hablar, la forma de ver su vida podría cambiar.

- ¡Chris! Llevo rato hablándote, ¿Qué pasa hijo? - Preguntó mi mamá preocupada.

Estaba sentado en el sofá y honestamente no había escuchado que me había estado hablando.

- Lo siento mamita, ¿Qué pasa? -.
- ¿Por qué saliste casi corriendo a casa de los Brown cuando llegaste? Ya venías de entrada a casa, ¿No? -.
- Sí mamá, pero ví que hubo un problema entre ___ y sus padres y quise ayudarlos - Me sincere.
- Mm, hijo - Quería decirme algo, sin embargo la interrumpí.
- ¿Por qué no me habían dicho que ___ tiene una condición que hace que sus huesos sean tan sensibles? - Finalmente me atreví a preguntar.
- Porque a pesar de la relación tan estrecha que tenemos con ellos, ese tema es algo que solo le toca compartir a sus papás con las personas que ellos elijan, además, ___ nació tan solo un mes después de ti, por supuesto que no podías comprenderlo ya que cuando nosotros nos enteramos seguían siendo unos bebés - Me explico.
- Sus papás me lo acaban de decir, creí que ___ les había hecho un berrinche porque entró corriendo como loca a su casa con sus papás detrás de ella gritando preocupados - Le conté.
- ¿___ subió las escaleras sola y corriendo? - Pude ver la sorpresa en el rostro de mi mamá.
- Si mamá, ahora sé que pudo pasarle algo, pero ella esta bien y sus papás se quedaron más tranquilos cuando les dije que quiero ayudarla a ser diferente, me refiero a que tenga una mejor actitud, cuando la miré a los ojos había tanta tristeza en ellos, mamá, ella en serio se siente mal, se siente sola, ha estado diecisiete años encerrada en su habitación - Comenté para tranquilizarla.
- ¿___ qué piensa? - Preguntó curiosa.
- Aún no se lo he dicho - Confesé - Y no se lo diré como tal, estoy dejando que se calme porque saqué conclusiones antes de tiempo y le dije que solo había perdido mi tiempo con una niña mimada que se ponía así porque sus papás no pudieron darle algo, ella se enojó tanto mamá, quería sacarme a patadas de su habitación, ahora sé que con justa razón, incluso fui capaz de decirle que saliera para que se relajara, la regué en grande mamá - Me siento tan tonto.
- Ay mi niño, la pequeña ___ merece disculpas, y si de verdad te nace estar con ella y ayudarla, entonces adelante, solo ten mucho cuidado, ella puede ser físicamente incluso más sensible que un cristal - Me advirtió apoyándome.
- Lo sé mamá, y en serio quiero estár cerca de ella, sé que no va a ser fácil que me acepte, mucho menos por lo que le dije hoy, pero lo voy a intentar -.
- Christopher, ten en cuenta que al entrar a su vida varias cosas van a cambiar, no sé en que sentido veas a ___, es una chica muy bonita, y sus padres son personas muy especiales para tu papá y para mí, ella no puede salir, ni siquiera de su habitación, y hay varias cosas que tú no has visto en ese sentido - El rostro de mi madre ahora se veía más serio.
- Mamá, yo no quiero lastimarla, y si a tu pregunta, ¿Cómo la veo? Te refieres a una amiga, una conquista, no puedo responderte ahora porque no he tratado con ella como debería, comprendo y acepto que es demasiado bonita, pero tienes razón, hay cosas que aún no he visto, y quizá acercándome a ella pueda descubrir aquello -.
- Está bien hijo, y pase lo que pase solo cuidala muy bien, ___ es el tesoro más grande para Gisel y Ricardo - Incluso mi mamá lo sabe.
- Mamá, lo que ví hoy me lo dejó demasiado claro, no quiero hacerle daño en ningún sentido - Aseguré.

Mi mamá había sido muy clara conmigo y yo tenía bastante presente que intervenir en la vida de ___ implicaba muchas cosas, insistiría para que ella no se opusiera, esa chica iba a sonreír y tratar de llevar una vida 'normal' con mi ayuda, aún no entendía muy bien que me hacía querer su aceptación para estár con ella, pero quizá pronto lo descubriría.

|Muñeca de Cristal| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora