Capítulo 50

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Dos días después.

___ le había insistido mucho a Lenin para que la dejara ir a su casa, ella me decía todo el tiempo que no quería irse así, no en un hospital, sus palabras me desarmaban por completo pero sabía que debía complacerla y resignarme o al menos intentarlo.
Él le había dado el alta así que ya era hora de irnos.
Tenía una sorpresa para ella preparada, un regalo para ambos que no dejaría pasar.
Su mamá le había traído la ropa que debía usar.

- ¿Un vestido blanco? - Preguntó confundida.

Este era corto, le llegaba un poco por encima de las rodillas, también le había traído una corona de rosas blancas con rojas para su cabello.

- ¿Por qué? -.
- Porque queremos que llegues a casa tan hermosa como siempre, no deprimida - Dije en respuesta.

___ nos sonrió a ambos y sin más se comenzó a vestir.

- Tengo el maquillaje perfecto para ti - Dijo su mamá.
- ¿Maquillaje? - Cuestionó.
- Y peinado preciosa - Completaron Bety y Claudia.

Por fin habían llegado, espero que no sospeche nada aún.

- ¿Qué traen entre manos? - Nos miro con los ojos entre cerrados.
- Ponerte hermosa ___, preciosa como siempre - Dijo Bety.
- Queremos consentirte nada más - Apoyo Claudia.

Ella negó con la cabeza mientras reía y dejó que todas hicieran lo que quisieran, yo solo las miraba divertido y lleno de amor por ___, por el amor de mi vida.

(...)

Estábamos afuera de su casa, mientras su papá se encargaba de bajarla del auto yo me adelante escudándome con que abriría la puerta y arreglaría su habitación.
Corrí al jardín y de inmediato me deshice de la ropa que llevaba encima del traje para dejar que Carmen se la llevara lejos.
Por fin, todo estaba listo, nuestros amigos y conocidos estaban en el jardín vestidos de gala con una gran sonrisa esperando a que ___ entrara.
Yo me acomodé junto al altar que habíamos preparado para esperarla, los chicos me sonrieron y festejaron porque ya casi ___ y yo unimos nuestras vidas para siempre en matrimonio, nada iba a impedir que esa mujer y yo nos casaramos, adelantar una boda no había sido problema para mí.

- Amor, ya viene ___, ¿Listo? - Preguntó mi mamá.
- Como nunca mamita - Confirme.

Ella se fue a sentar y entonces 'A thousand years' comenzó a sonar de fondo.
Y la ví en la entrada del jardín, con una sonrisa en el rostro y lágrimas en sus mejillas tomada del brazo de su papá, mi muñeca, el amor de mi vida ya venía.
Ella miró a su alrededor mientras caminaba con su papá, le sonreía a todos y ellos le mandaban besos llenos de felicidad, cuánto amo a esa mujer.
Una vez que llegaron frente a mí yo seque las lágrimas que habían caído de mis ojos y tomé la mano de ___.

- Te entrego la mano de mi hija para que se amen, se cuiden y se respeten incondicionalmente - Me dijo mi suegro.
- No tenga duda - Le asegure.

___ me regaló una de sus sonrisas y entonces sí nos acomodamos en nuestros lugares para escuchar al sacerdote, no nos casaríamos en una iglesia como tal pero sí bajo el poder de Dios con un sacerdote que haría prácticamente que ésto sea un matrimonio por la iglesia.

- Estamos aquí reunidos esta bella tarde para celebrar la unión en matrimonio de ___ Brown y Christopher Vélez - Comenzó a decir iniciando así la ceremonia.

(...)

- ___ Brown, ¿Aceptas como esposo a Christopher Vélez, prometes amarlo, cuidarlo y respetarlo siempre, serle fiel y acompañarlo en la salud y la enfermedad, en la abundancia y adversidad hasta que la muerte los separe? - Preguntó por fin a mi muñeca.
- Acepto - Dijo con una sonrisa, tomó el anillo y lo colocó en mi dedo.
- Christopher Vélez, ¿Aceptas como esposa a ___ Brown, prometes amarla, cuidarla y respetarla siempre, serle fiel y acompañarla en la salud y la enfermedad, en la abundancia y adversidad hasta que la muerte los separe? - Esta vez se dirigió a mí.
- Acepto - Tomé el anillo y repetí la acción de ___.
- Muy bien, por el poder que la iglesia me confiere, declaro a esta pareja unida en matrimonio, ahora son marido y mujer, puedes besar a la novia -.

Todos comenzaron a aplaudir mientras yo tomaba entre mis brazos a ___ y la besaba como nunca, por fin, por fin era mi esposa para siempre.

- ¿Juntos para siempre? - Pregunté mirándola fijamente a los ojos.
- Incluso después de la muerte mi amor, por siempre - Me aseguro.

Acune su rostro entre mis manos y volví a besarla.

|Muñeca de Cristal| Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora