XXX

1.5K 109 11
                                    

-Vete...-susurro dirigiéndome al baño. El revólver no tenía balas, por la mañana no me moleste en recargarlo, pero solo el echo de imaginar que es tan fácil terminar con el, el núcleo de todos mis problemas, me descoloca.

-Freya... - susurra acercándose. Espero en silencio que la bañera se llene de agua.

-He dicho que te vayas... No me hagas recargar el revólver...- me doy la vuelta para ver su expresión de arrepentimiento.

-¿Podemos hablar?

- ¿Por que no bajaste?

-No sabía nada de lo que había pasado.

- ¿Por que mierdas ignoras a tu hermano cuando sabías que había puesto mi vida en peligro?

- No...no pensé en ello...

- No pensaste en ello...- susurró - Claro solo estabas pensando en follar lo había olvidado.

- Eso no es verdad.

- Si! Si que lo es joder! - le intento gritar. Me acerco a él y quedando a unos centímetros le miro directamente a los ojos.- Siempre me has despreciado Thomas. Y durante un tiempo yo a ti también... pero yo nunca te he echo nada...- mi voz se rompe y no me importa llorar enfrente de él otra vez- pero tú... tú a mi me destrozas... Mírame joder! Hoy por la mañana la tentación por tirarme des de un balcón me parece tan agradable... terminar con todo de una puta vez... pero no lo hice... he sufrido tanto para llegar donde estoy que me fallaría a mi misma al terminar con todo... Pero cuando...- me detengo unos segundos por la falta de aire- cuando... ese hombre me penetro me sentí tan débil, tan estúpida y tan arrepentida por no haber saltado... y cuando te vi con tu mujer... entendí que yo para ti, no soy nada.- mi corazón duele y siento todo el cuerpo temblar.

- Eso no es cierto...- dice acercándose y sujetándome del brazo.

- Si que lo es...- le digo con furia mirándole a los ojos.- si te importase lo más mínimo... hoy no te habrías despegado de mi... pero te importo tan poco que te has puesto a follar y a ignorar a tu hermano.

- Joder...

- Joder ¿que?! - le digo empujándole- !¿Joder que Thomas?! Mientras tú le gemías a tu mujer, yo estaba gritando tu nombre a todo pulmón para que me rescataras... ¿Te puedes imaginar lo impotente que me sentí?

- Perdóname por favor...- susurra acercándose más.

- ¿Como te atreves?- le encaro furiosa.

-Freya sé que...-unos golpes en la puerta le hacen callarse. Me dirijo hacia ella. Pero antes de abrir cojo un revólver que tengo escondido y me giro para mirar a Thomas.

- ¡Ya voy!- grito y me acerco como puedo a él otra vez- Escóndete...-le susurro.

-Por que? -dice preocupado.

- No espero a nadie. Escóndete y no salgas, pase lo que pase.-me mira confundido pero me hace caso. Se mete en mi armario y yo me dirijo a la puerta. La abro y antes de decir nada entra Liezze gritando.

- ¡Thomas sal ahora mismo!- grita como una loca. Bufo y dejo el revólver en su sitio.

- Cálmate Liezze que mierdas haces aquí? - grita Thomas saliendo del armario.

- ¿Que es lo que haces tú aquí con esta? - ignoro la discusión y me dirigo al baño mientras los dejo gritando. Remojo una toalla, me limpio el cuello y la cara. Cojo una jersey largo que está en el suelo y me lo pongo para cubrir mi cuerpo y justo en ese momento siento los pasos acercarse.

- ¡ No te quiero ver mas por nuestra casa! ¡¿Entendido?!- me grita antes de empujarme y resbalarme. Caigo de espaldas y dejo escapar un profundo quejido antes de empezar a toser.

- ¡Joder Liezze! - grita Thomas empujándola fuera del baño. Intenta ayudarme pero yo lo rechazo. Me compongo y veo la sangre del suelo y mis entrepiernas manchadas. Nunca antes había estado tan dolida y humillada.

- Dios...- susurró apoyándome en la pared por el dolor.

- Freya vamos al hospital necesitas que te vean...

- Coje a tu mujer e iros a tomar por culo si no quieres que os vuele la cabeza.- le digo justo antes de sentir un intenso dolor inferior. Apoyo la cabeza en la pared y abro las piernas sintiendo como baja más sangre. Suelto un gemido pero no me doy la vuelta.

- Dios Charlotte... no sabía... yo...

-¡Liezze cierra la puta boca de una vez!- grita tomas dando un golpe en la pared.- ¡Joder! - echo la cabeza hacia atrás y tomo aire. Me doy la vuelta y cruzamos la mirada.

- Necesito un baño caliente...Dios...- logró decir antes de volver a quejarme del dolor y soltar las lágrimas que con todas las fuerzas intentaba retener.

-Liezze vuelve a casa, ahora.- le dice.

- No.. no, no te quiero aquí. Vete.- le murmuro pero él hace caso omiso y cierra la puerta del baño en las narices de Liezze. Deja ir el agua fría de la bañera y pone a calentar agua en la chimenea.- He dicho que te vayas...

- Cundo termine me voy.- no le digo nada más, solo intento encontrar una posición donde no sienta tanto dolor pero se me hace imposible.

- Ya está...- dice acomodando su cabello. Bajo la mirada, me quito el jersey y deseosa me meto con cuidado en la bañera. Thomas me ayuda el ver que no puedo sentarme .

- Cuidado...- le digo sujetándolo de los hombros y soltando un gemido.

- ¿Estasá bien?

- Si... gracias.- le susurro terminando de tumbarme. Siento como el dolor se desvanece un poco y sin importarme la presencia de Thomas abro las piernas buscando alivio y empiezo a llorar.

...

- Freya... te juro que mi intención no era que te pasara nada. Cuando nos despedimos en el jardín te vi entrar en el salón y por eso no me preocupe en protegerte. Luego me encontré con Liezze y una cosa llevo a la otra. Te juro por la cosa que mas quiero que yo no le di la nota. No iba a ponerte en peligro de esta manera. Por eso no preste atención a Arthur. El plan era decírselo después de firmar el contrato no antes.

- ¿Y entonces quien se la dio? - le pregunto mirándolo a los ajos. - ¿Quien Thomas? Solo te revele mi identidad a ti, a nadie más. Y si tú juras no haberlo echo solo queda tu mujer... - susupiro por el cansancio.

- Lo averiguaré... ¿Puedo hacerlo por ti? - pregunta sujetando la esponja al ver que no puedo limpiarme bien por el dolor.

- ¿Por que actúas como si nada hubiese pasado?

- Solo quiero ayudar...al menos intentar que no lo pases tan mal...

- No podría estar peor Thomas...- me acuesto y cierro los ojos mientras inspiro profundamente.- Le vas a decir a los Rusos que he desaparecido...- abro los ojos pesadamente y hago fuerzas con los brazos para levantarme. Suelto un suave gemido y echo la cabeza hacia atrás antes de bajar de la bañera. Thomas me da una toalla y me envuelvo en ella saliendo del baño. - ¿Vas a seguir con el trato? - le pregunto dándome la vuelta. No dice nada.

- ¿Si mi cabeza sigue entrando en el trato, también?

- Me lo organizaré bien para engañarlos.- suelto una risa sarcástica.

- ¿Así que cada vez que quieran matarme tu los detendrás? ¿Te estás escuchando? Debería de haberte volado la cabeza...- me dirijo al armario, saco una maleta y la relleno con un par de cosas. Me pongo un vestido unas calcetines y las botas.

- ¿Que estás haciendo? - pregunta acercándose.

- Me voy.

- ¿Como? - pregunta arrugando la frente.

- ¿Creías que iba a quedarme y jugarme mi vida por tu jodido contrato de mierda? Ya tengo suficiente trabajo con lo mío. - me pongo el abrigo y cojo el maletín.

- No puedes irte...

- Si que puedo... Nunca debí volver...-me doy la vuelta y me dirijo a la puerta.

- Freya por favor... no te vayas.

- En otras condiciones habría disfrutado oírte decir esas palabras... - abro la puerta, inspiro y me doy la vuelta- Adios señor Shelby.










...

Fallen - Peaky Blinder-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora