XXII

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El sonido del teléfono me saca de mi trance. Me apuro en contestar.

-Si?

-Charlotte soy yo.-escucho su voz y un calor invade mi interior.

-Hola como estas?- pregunto animada.

- Bien, voy haciendo. Aun tienes pensado probar el piano?- no,no,no esa frase no por favor.

-No...prefiero seguir con el violín.-le digo en un tono triste de súplica.

-Ya hablamos de ello Charlotte... - su tono de voz serio, hace que me estremezca..

-Pero te dije que prefería tomarme este año como descanso, no me apetece invertir horas en clases de piano.

-Te dije que para aumentar tu nivel deves aprender a dominar otro instrumento. No es discutible.- un sentimiento de ira e impotencia se apodera de mi, pero lo retengo.- mañana hablare con el director. Te parece?-tardo en responder.

-Si, si. Me parece bien, gracias.-le logro decir en un falso tono de agradecimiento.

-Disfruta tu noche y cuídate.

-Gracias.

-Adiós querida. - dice antes de colgar.

-JODER¡- grito golpeando el teléfono. Se suponía que tenia que desaparecer. Lo que menos deseaba era esa puta conversación cifrada. Esto acaba de dejar mis pocos ánimos por los suelos. Busco mi apreciada amiga. Preparo una delgada línea y esnifo. Me dirigo al armario y cojo el vestidos de esta noche y voy al baño.

Espero que la bañera se llene mientras relleno una copa y enciendo un cigarrillo. Entro despacio deseosa de la cálida agua que me recibe. Inundo la cabeza y me quedo ahí. Bajo el agua, siento todo el cansancio, el peso de la lucha y las nulas ganas de sobrevivir. Saco la cabeza, enciendo un cigarrillo y aparto lospensamientos.

...

Observo mi reflejo.

-Porque no puedes ser la única versión de mi?...- susurró con cansancio. Cojo el abrigo el pañuelo y suspiro antes de abrir la puerta.

...

-Gracias.-le digo al conductor.

Salgo y observo toda la gente que está haciendo fila. Entro por la puerta trasera y rápidamente me dirijo al escenario a reunirme con los representantes y en ese momento todo pasa muy rápido, sonrío, agradezco y hablo fluidamente como si no sintiera ni una pizca del dolor que tengo retenido en mi pecho.

- Charlotte, Charlotte...- tardo en reaccionar y veo a una chica joven con su mejor sonrisa delante de mi.

- Disculpa...- le digo recomponiéndome.

- Vamos a pasar al salón y todos te estan esperando.

-Si, si...claro, pero primero iré a retocarme. Si me disculpas. - le digo sonriendo.

- Claro, hasta ahora.- salgo corriendo del teatro. Subo las escaleras y siento algunas miradas encima de mi, mi instinto me obliga a analizar de donde provienen. Tardo tres segundos en conectar mi oscura mirada con la suya. Me mira pensativo, me está analizando. Aparto la mirada y sigo subiendo las escaleras.

Lo único que me faltaba era tener al señor Shelby de detective. Abro la puerta y rápidamente me apoyo detrás de ella para cerrarla.

-Dios...- aparto el pelo de mi cara y tomó asiento en el tocador.

- Joder Freya, contrólate.- me arreglo el pelo, me retoco el maquillaje, en el fondo solo quiero llorar y gritar. Respiro profundamente y me obligo a retener las lágrimas.

Fallen - Peaky Blinder-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora