XV

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He hecho el trayecto lo más rápido posible, con todos mis sentidos en alerta. La noche es mas fría de lo normal. Cierro la puerta y arrastró un mueble lleno de cajones vacíos. Si, antes prevenir que curar. El miedo de pensare que alguien me podría haver seguido es el que esta actuando.

El reloj marca la una y media de la madrugada. Resoplo mientras dejo el revolver encima de la mesita de noche y me quito el abrigo,las botas y la ropa. Me paro enfrente del tocador y repaso mis moratones.

Me deshago del pañuelo y veo las marcas que plasma unos dedos y una sensación de asfixia recorre mi cuello. Me doy media vuelta y veo el costado derecho de la espalda baja tintado de negro y lo mismo pasa con la parte izquierda. Mas arriba las marcas están más repartidas. Cojo la botella de whiskey y me la echo por la espalda. Los arañazos empiezan a escocer pero ese dolor de cierta manera me alivia.

-Joder...- digo girandome para centrarme en mi cara. Tomo asiento y me palpito los golpes y con cuidado me limpio el pintalabios. Me quedo observando mi reflejo durante un buen rato y me doy cuenta de que ya no siento nada ya no me apena ni me enfurece mi aspecto, nada.

Me levanto a preparar una taza de té y me pongo una camisa de manga larga que me llega hasta medio muslo. Me aparto el flequillo y me sirvo el té. Dejó caer mi pesado cuerpo en la antigua butaca y observo la noche. Miro el reloj que ya marca las dos pasadas. Me levanto en busca de un cigarrillo y me lo fumo apoyada en la ventana.

Al rato veo a dos figuras caminando pegados el uno al otro. La mujer echa la cabeza hacia atrás mientras se rie animadamente. Tardo en reconocerlos por la poca luz y justo al hacerlo me aparto de la ventana. Apago el cigarrillo y busco la bolsita que compre. La cojo entre la ropa que me había quitado. La abro y vierto un poco en la mesa y los recuerdos de mi madre aparecen.

Después de creer a mi padre muerto ella empezo a drogarse para olvidar. Siempre me mandaba a buscar mas y Patrick con el tiempo se negó a venderme, con miedo a que se estuviera descontrolando.

Aparto los recuerdos y esnifo. Vi hacerlo tantas veces a mi madre... Me remuevo la nariz y cojo el whiskey para darle un largo trago. Apago las velas y me acuesto en busca de unas horas de sueño sin interrupciones.

...

Unos fuertes golpes me despiertan y rápidamente busco el revólver, apuntando a la puerta me acerco despacio hasta escuchar su voz.

-Freya soy Thommas- enfadada miro el reloj, marca las cinco y media, por primera vez he podido dormir sin tener ni una sola pesadilla, pero Thomas tenia que joderlo.

-Me cago en tus muertos Thomas¡- grito moviendo el mueblo. Abro la puerta y me apoyo en ella al sentir un mareo.

-Estas bien.-dice acercandose.

-Lo estaba.-le digo levantando la vista y viendo lo cerca que se encuentra. Retrodezco y le dejo pasar para cerrar la puerta. Noto que observa la habitación.

-Que mierdas quieres?-le pregunto encendiendo un cigarro. El se gira para mirarme y aun que hay poca luz, veo como baja su vista hacia me cuello. Me doy la vuelta y relleno un vaso de agua mientras espero su respuesta.

-Porque mierdas le compraste esa basura?- su tono suena furioso. Me apoyo a la barra de la cocina sin darme la vuelta y no respondo.

- Puedes dejar de joderte mas? - sus palabras hacen que una furia se apodere de mi y me doy la vuelta para encararlo durante unos segundos antes de hablar.

-Tu me has visto?-digo entre una risa.

-Si, por eso te lo digo .No puedes ni sostenerte sin apoyarte a algo.-escupe como si le diera asco verme.Suelto una risa mientras me acuno la cara con una mano.

-Siento no estar presentable señor Shelby pero esque el dolor de espalda a veces es insoportable-le digo irónicamente con una falsa sonrisa.- Es mas...- le digo girándome y quitándome la camisa- Como lo ve usted?- ya me vio casi desnuda en el rio asi que no le doy importancia a quedarme solo con la parte inferior.

Me vuelvo a poner la camisa, me giro y me coloco otro cigarrillo en la boca.

- Que te jodan Thomas...-le digo rascandome el ojo mientras voy a sentarme en mi querida butaca., dejo escapar un suspiro mientras aparto el pelo de mi cara antes de mirarle. Sigue parado sin ninguna expresión.

Thommas acerca una silla a mi lado y toma asienta mientras se lleva un cigarrillo a la boca, veo que no encuentra su encendedor asi que, me acerco con una cerilla a darle fuego.

-Quieres que cubra a Grace?- le digo mirándolo a los ojos antes de apartarme.- Estará muy cansada, ademas ya me has estropeado el sueño.-levanto los hombros y me acuno en la butaca.

- Esos golpes...- me dice señalándome con el cigarro- como te los has echo?

- Que como me los he echo ?- le digo entre una risa y el solo me sigue mirando.

-Pues mira...- doy una calada antes de hablar - Recuerdas el tío que dejaste que me arrestara, bueno él y todos los que lo acompañaban? - no dice nada solo asiente mientras sigue fumando - Pues esos mismos.- doy una larga calada y continuó - Me esposaron y violaron encima de una mesa y si me movía, el quejaba o lloraba, pues porrazo en la espalda.- me pongo el cigarro en la boca y me levanto.

Preparo café bajo la atenta mirada de Thommas. Lo sirvo en dos tazas y me acerco a darle la suya.

-Aun no me has dicho por qué has venido?- sorbo de mi café y me tapo con una manta las piernas. Veo como se acerca el café a la boca y se coloca bien antes de responder.

- Quería ver cómo estabas?- dice tranquilamente en un tono que nunca antes había escuchado.

- Wow follar te sienta bien eh.- digo asintiendo con la cabeza y apartándome el pelo de la cara. El solo niega con la cabeza.- Lo veo en tus ojos - le digo señalando su cara- tienes la misma mirada que la de mis padres y la guardia baja.

- Nunca tengo la guardia baja. Nunca. - termina de beberse el café.

- Ya lo veremos señor Shelby. - me apollo la barbilla, cierro los ojos por el cansancio y siento como el sueño vuelve a mi y dejo que me absorba





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Fallen - Peaky Blinder-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora