XXI

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Escucho ruido y rápidamente abro los ojos y muevo mi mano despacio debajo del cojín sacando el revólver. Doy un rápido movimiento y apunto hacia la puerta con la respiración agitada . Lo veo entrando despacio con una mano en alto.

-Buenos días señor Shelby..-le digo apartando las sábanas bajando de la cama. Me acerco descalza hacia él. Me paro justo enfrente de él.

- Puedes dejar de apuntarme, son apenas las seis de la mañana.-dice tranquilamente.

-Exacto, y has entrado a mi habitación sin llamar, como un ladrón. Desnudate, ahora.-le digo apartando el pelo de mi cara con un movimiento de cabeza.

-Como?-dice confuso.

-Que te desnudes joder.-le digo sin paciencia- Ahora¡- digo mas fuerte moviendo el revolver. Me mira con cara de pocos amigos. Empieza a quitarse la ropa perezosamente.

- No vengo con la intención de terminar con tu vida Freya- dice mi nombre en un tono bastante audible. Me acerco rápidamente a la puerta y miro si hay alguien en el pasillo. Cierro la puerta con llave, me acerco a la ventana con cuidado y analizo las calles.

-Y por que no has llamado? -me doy la vuelta para mirarle.

-Quería probarte y..-dice mientras se vuelve a poner la ropa- no estaba mal encaminado.-giro los ojos y cojo mi bata ya que solo estoy en camisón y hace frío.

-Y a qué se debe tu agradable visita.-digo sarcásticamente antes de tomarme un vaso de agua.

- Quien es Charlie?-pregunta con un tono engreído.

-Tu hijo, no?-le digo señalándole sabiendo a que se refiere. Me mira mal.-A... mi Charlie...-le digo acercándome al teléfono.-Pues un amigo...Buenos dias ...-le digo al hombre que responde la llamada- Hoy deseo un desayuno doble.. si cafe como siempre...gracias..igualmente.-Cuelgo y veo que Thomas me mira con cara de pocos amigos hago un puchero antes de preguntarle.

-¿No te gusta el café?- tomo asiento delante de el y busco un cigarro.

-Voy a averiguar quién es el supuesto Charlie .-dice serio y yo suelto una risa.

- Te queda muy grande Thomas, mejor no metas la cabeza en la boca del león.- fumo mirándolo fijamente.

-¿Con que es un león hm?- pregunta en un tono divertido y a la vez de superioridad.

- Hablo en serio.-le digo muy seria y él lo nota.

-Crees que le tendría miedo?- dice con desinterés.

-Deberías, pero eres un engreido de mierda y no puedes siquiera pensar en que siempre hay alguien mejor. Eres tan creído que no sabes ni calcular el peligro que hay delante de ti.

-Te estás insinuando. -pregunta entrecerrando los ojos.

-Podría haberte matado hace...- miro el reloj- tres minutos.-suelta una risa seca.

-Yo te podría haber matado hace 'tres minutos'- dice burlándose, yo me rio a carcajadas y eso le molesta.

-Yo he dejado que me encuentres, Thomas.-le digo acercándome, arrodillandome delante de él y apoyando mis manos estiradas en sus rodillas.- He visto al francotirador, los dos coches a cada lado de la calle y los dos hombres.- durante una milésima de segundos he notado sorpresa en sus ojos.- Y... he pedido un desayuno doble.-acuno mi barbilla en la mano, aparto la vista y con la otro mano juego con los dedos.- Charlie, mi amigo. Sabe que no desayuno con los hombres que follo...-le miro- y tambien sabe que solo he mantenido contacto contigo, asi que, si cupiera la posibilidad de que me mataras el lo sabria y te aseguro que lo lamentarias mucho. Pero ese es el plan C.- digo quitándole importancia.

-A si..y el plan A?-pregunta sin mostrar interés ni sorpresa.

-El A es llevar la fiesta en paz.- le miro sonriendo- y el B... Te mato o me matas y como la que tiene las de ganar soy yo... mejor nos quedamos en el A, te parece?- le miro divertida y justo llaman a la puerta. Me levanto para abrir la puerta pero antes cojo el revolver.

-El desayuno señorita, espero sea vuestro agrado.-dice entrando y dejando las cosas en la mesa, y mientras busco unos billetes siento la mirada de Thomas.

-Gracias-le digo dándole los billetes disimuladamente.

-A usted.-dice con una larga sonrisa mientras sale.Al girarme veo a Thomas mirándome.

-Que?-le digo quitándole importancia. Tomo asiento delante de él y sirvo el café. Le doy el suyo y él me mira con desconfianza.

-Oh venga, no está envenenado Thomas.-digo divertida y le doy un sorbo ami taza. Al ver que no confía, con razón después del discurso que le acabo de dar, tomo su taza y le doy un sorbo.-¿ Ves?- le digo sonriendo y tarda en reaccionar y tomarse el cafe.

-Quién eres Freya?-dice casi en un susurro. Le miro y nuestras miradas se conectan y siento como si de dos imanes se tratase.

-Soy peligrosa.-digo fríamente y con pesadez.- y haré lo que sea por seguir con vida Thomas...

-Para qué has vuelto.-pregunta sin apartar la mirada.

-Por que te interesa tanto..-le digo encendiendo un cigarrillo.

-Porque estás escapando de algo y no quiero problemas.

-No te metas y no te perjudicara en nada mi regreso.-fumo mirándolo, él se levanta colocandose su abrigo y se acerca a la puerta.

-Voy a saber de que huyes.- dice con furia. Me levanto y me acerco a él de tal forma que nuestras respiraciones casi se mezclan.

-Thomas...-le susurro sin dejar de mirarle y noto como se tensa.- hablo enserio. No te metas. -el se acerca con algo de furia en sus ojos.

-No hagas que me enfade- me empuja contra la pared y me agarra del cuello, esperando esa reacción dejo deslizarse le navaja de mi camisón y se la coloco en el cuello rápidamente sin dejar de mirarle. No se sorprende pero su instinto hace que se tense.

-Has dicho que has venido a probarme,no?-no dice nada, lo agarro del abrigo y lo acerco mas a mi.-Te creía más listo. Tanto te cuesta atar cabos?- me mira pensativo y tarda en responder.

- Sicaria... - susurra sin dejar de mirarme con su penetrante mirada.

-Bin-go..-musito cerca de sus labios.- Ahora entiendes a que viene lo de no meter la cabeza en la boca del león? -le digo divertida y al sentir su agarre aflojarse tardo un poco más en bajar la navaja. El contacto visual y la cercanía hace que sienta la tensión sexual del otro dia. Agarro su mano que aún sigue en mi cuello y con la otra lo acerco más hacia mi. -No hagas que llame la atención y no te pasara nada señor Shelby- musito encima de sus labios- Seamos buenos amigos...-le digo mirándole a los labios- te parece?- levanto la mirada buscando la suya pero veo que él se encuentra mirando los míos. El calor se apodera de mí y me humedezco los labios. Lo empujo suavemente y él me mira a los ojos. -Tus perros falderos se estaran poniendo nerviosos.- abro la puerta y me apoyo en ella.-Espero verte por la noche...-le digo en una sonrisa- y por favor, es Charlotte.- su mirada no expresa nada, se pone la boina y sale sin despedirse.






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Fallen - Peaky Blinder-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora