VI

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Me despierto en un suspiro en busca de aire. Estoy tendida en el suelo, tardo en recordar lo que había pasado.

Hago un gran esfuerzo en recomponerme. Siento un aturdidos dolor en la cabeza y por intuición me la toco con la mano. Estoy sangrando mucho.

Miro donde antes me encontraba tendida inconsciente y veo un pequeño charco de sangre. El miedo empieza a apoderarse de mi.

Tengo que hacer algo, no quiero morir.

Tengo miedo. Sin pensarlo dos veces me acerco a la puerta y salgo en busca de ayuda. Me arrastro por las paredes y llamo a la primera puerta que encuentro.

Tardan en responder y no aguanto mas de pie. Me dejo caer en el suelo con la esperanza de sentir menos dolor.

Una anciana, al fin, abre la puerta. Solo puedo visualizarla unos segundos antes de caer en un profundo agujero oscuro.

Tommy:

Entró al Garrison en busca de alcohol, visualizo a Grace, y de golpe mi dia ha mejorado.

- Vuelves a estar sola?- pregunto encendiendo un cigarrillo.
- Freya no se ha presentado.- me responde mirándome directamente a los ojos.
-Cuánto hace que no viene a trabajar?- no me la he vuelto a encontrar, desde la noche que 'casi' me mata.

-Hoy es el tercer dia.- dice mientras me sirve un poco de whisky. Me lo tomo en un trago y le digo

- Averiguare que le pasa. Nos vemos luego.- dejo el dinero en la barra.

-Hasta luego señor Shelby.- me dice sonriendo.

Estoy a punto de llegar donde vive Freya. Esta mujer es un dolor de cabeza. Tengo que lidiar con esto por culpa de Arthur, que no sabe controlar sus ataques de ira.

Me para delante de su puerta y llamo con tres fuertes golpes,no responde. Vuelvo a llamar y nada. Sigo insistiendo hasta escuchar una puerta abrirse.

- Freya no se encuentra.-dice un anciana detrás de mi.
-Sabe dónde la puedo encontrar?-la señora me mira de arriba a bajo.

-Quién es usted?
-Un amigo.-digo con indiferencia.
-Freya no tiene amigos.- me dice con desconfianza.

-Hace unos días que no viene a trabajar sabe por qué?
-Esta hospitalizada.-dice con un tono más triste.
-Como?- un sentimiento de responsabilidad se invade en mi.

- Hace unos días, estaba tocando su violín como suele hacer todos los días, pero esa tarde terminó antes. Unas horas después se presento a mi puerta en busca de ayuda. Al abrir la puerta la encontré inconsciente. Tenía la cara toda golpeada y estaba sangrando por la cabeza.-tardo en asimilarlo. Quien le haria eso? Se ha ganado enemigos en el Garrisson pero nadie la odia, que yo sepa.

-No vio nada más?-le pregunto.
-No,señor.
-Gracias.-le digo antes de salir disparado hacia el hospital.

-Hola, estoy buscando a la señorita Freya.
-Bienvenido señor Shelby.-me sonríe mientras se dispone a buscar en los papeles.-Freya Stone?-al escuchar ese apellido algo en mi se siente mal.

-Si.-le digo acercándome más.
-La señorita Stone hace unas horas que se ha despertado.
-Puedo verla?
-Porsupuesto, acompañeme.- la sigo y la confusión me desquicia.
-Podría decirme su estado?
- Ingresó hace un par de días. Cuando la trajeron tenía un fractura de cráneo acompañada de una contusión de costilla, golpes faciales y lesión en las cuerdas vocales,- dice mientras lee la carpeta que tienen en la mano.

Estoy muy descolocado, quien le ha hecho todo esto y por que?
-Es aqui.
-Gracias.-le digo y espero a que se vaya antes de llamar y entrar.

Abro la puerta, me introduzco y la visualizo. Tiene la cara llena de hematomas, una venda alrededor de la cabeza y otra en el cuello. No se quien le ha hecho todo este daño pero se lo voy a hacer pagar todo. Me acerco a ella observándola atentamente.

Hace unos días casi me mata.Pude sentir toda su furia acumulada y durante un segundo juré que apretaria el gatillo. Ahora se encuentra a un metro de mi y no parece la misma mujer fuerte, agresiva e intimidante que conozco.
Quiero saber que le ha pasado.

Tras unos minutos Freya empieza a moverse inquieta.
-Freya?-digo con el intento de despertarla.
Se sujeta el cuello y empieza a hiperventilar.
-Freya despierta. le digo moviendola un poco.
Abre los ojos como si fueran a salir disparados, da un salto apartandose y empieza a gritar.
-Freya, Freya tranquila soy yo.-le digo retrocediendo. Al reconocerme deja de gritar pero sigue hiperventilando. Suelta un suave grito de dolor y veo como intenta acomodarse.
-Deja que te ayude- me acerco y la ayudó a colocarse bien otra vez. Me fijo en los golpes y en cómo se sujeta la costilla.
- Gracias.-dice en un susurro.
Me siento en la silla que tiene al lado y saco un cigarrillo se lo doy y no lo rechaza, se lo coloca en la boco, hago lo mismo con otro para mi, y me acerco a encenderlo. Tiene el labio partido.

Me vuelvo a sentar,fumamos en silencio durante unos segundos y observo como ella lo esta disfrutando.

-Qué te ha pasado.-pregunto, ella ni se mueve. Veo como piensa en algo,suspira y me mira.

-Que casi me matan.
-Eso ya lo veo.- espero a que siga hablando. Deja de mirarme para concentrar su vista en la ventana de la habitación. Suspira y reposa la cabeza.

- Se presentaron cuatro mujeres -dice con dificultad- me preguntaron si era Freya y antes de darme cuenta ya estaba tendida en el suelo con ellas encima de mí golpeándome.-hace una pausa, me mira, y puedo notar en sus ojos todo el sufrimiento acumulado pero lo que más me sorprende es el miedo, tiene miedo .

-Me asfixio y golpeó mi cabeza contra el suelo llamándome prostituta.-fuma y deja de mirarme.

-Quien eran?
-No lo sé, supuestamente las mujeres de los hombres que me follo.- dice con rabia.

-Voy a averiguarlo y te juro que no saldran ilesas de esto .
-No¡ -dice con miedo - no harás nada, te dije que no necesito nada de ti.
-Casi te matan.El otro dia amenazaste con disparar a quien te llamara prostituta y ahora no quieres tomar cartas en el asunto con quien te ha echo todo esto? Casi te matan¡-le digo con enfado.

-Todo esto es culpa de tu hermano-grita y se sujeta el cuello- puede que no directamente, pero es por su culpa.-en su mirada se asoma por un segundo su furia pero rápidamente es substituida por cansancio.

- Nunca podre arreglar los errores de mi hermano, y él tampoco, pero déjame ayudarte.
- Vete.
-Freya, no tienes a nadie que te ayude -bufo y noto como eso ha sido un golpe bajo para ella.
-Y no vuelvas.-me dice con dolor.

Me levanto pesadamente y salgo de la habitación con toda la culpa acumulada en mi pecho.






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Fallen - Peaky Blinder-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora