II

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Freya:

- Mama? Mama? -grito frustrada, hace horas que no la veo y me estoy preucupando, lleva días sin hablarme, des de que supo lo de papá...
-Mamá acabó de preparar la cena. - grito subiendo las escaleras por tercera vez.
Reviso las habitaciones, nada y solo me falta un sitio en donde no he mirado, el ático. Siemore me ha dado miedo, por su oscuridad y su diminuto espacio. Subo las escaleras y abro la puerta.
-Mamá? - termino de abrirla del todo y ahí estaba, sin vida, colgando de una cuerda, inmóvil. Empieza a faltarme el aire y salen gritos de mi boca, me acerco corriendo a sujetarla de los pies pero es demasiado tarde.
- Mamá nooo por favor, mamá por favor- grito entre lágrimas, se havia ido- mamá te quiero, porque me haces esto- empieza a faltarme el aire y me despierto hiperventilando y sujetandome el pecho.

Me levanto de la cama y me siento en el borde mientras intento controlar mi respiración al conseguirlo empiezo a llorar. Estoy cansada, muy cansada, todas las noches los sueño, cada día a uno de ellos. Me levanto a tomarme un vaso de agua, el reloj marca las tres. En tres horas tendre que estar en el local del mismo hombre que mato a mi padre. Un sentimiento de odio e impotencia imbade mi interior. Realmente no quería aceptar su oferta pero me estoy quedando sin dinero y por su culpa no encuentro trabajo por ningún lado.

Me enciendo un cigarrillo y me tumbó en mi pequeña y fría cama. Observo la oscuridad, me siento tan sola. Termino de fumar y veo que solo han pasado quince minutos y decido volver a intentar dormir suplicando no tener otra pesadilla.

Un ruido desagradable me despierta. Apago el reloj y veo que marca las cinco de la mañana.
-Diooos... - suspiro cansada y con sueño. Salgo de la caliente cama y al tocar el suelo, el frío sube por mis piernas.

Me preparo un cafe con unas tostadas. Desayuno para poder aguantar el agotador día k me está esperando. Me labo los dientes y al mirarme en el espejo detesto mi reflejo. Cubro mis ojeras con maquillaje y decido hacerme un denileado, me pinto los labios de color rojo, me peino mi pelo corto y miro el reloj . Solo me falta medí hora, el Garrison se encuentra a quince minutos de mi piso. Me pongo un vestido negro largo, me colocó las botas negras, mi sombrero y el abrigo.

Observo mi reflejo, parezco otra persona, remuebo mi flequillo y suelto un pesado suspiro.- tu puedes Freya, esto no es nada. Solo aguanta. - me digo a mi misma.

Abro la puerta de fuera y una helada brisa toca mi cara. Me enciendo un cigarrillo y empiezo a caminar mientras me repito a mi misma que todo va a estar bien.

Visualizo el Garrison esta solo a unos metros de mi. Sigo caminando con firmeza. Me paro en frente de el suspiro y entro. Abro la segunda puerta y no hay nadie.

-Hola?- digo quitándome el sombrero y el abrigo.
- Tu eres?! - dice un hombre que se encuentra a mi derecha que no había visualizado.
- Freya, Freya Stone. - le doy la mano en forma de saludo el me mira y tarda en reaccionar.
- Así que eres tu... - me mira de arriba a bajo. - te voy a dar tu delantal. - me dice caminando hacia la barra.
- Tommy me ha dicho que tienes experiencia. - no soporto escuchar su nombre, respiro profundamente me acerco hacia la barra y le respondo.
-Si, he trabajado durante tres años en diferentes locales. - después de perder a mi madre tuve que espbilarme.
- Sabes tocar el piano ? - pregunta mirándo mis labios.
- No, pero se tocar el violin. - estos meses me he pasado los días tocando y componiendo para poder distraerme.
- El señor Selby solo permite tocar el piano, tendrás que hablar con el. - dice y alguien entra por la puerta.
-Hola.- me guiro para ver de quien proviene esa dulce voz y la veo, a la 'otra chica' es hermosa, rubia con unos rizos perfectos.
-Hola, pasa pasa Grace. - le dice el hombre saliendo de la barra, ya se conocían. - Grace ella es Freya tu nueva acompañante. Ustedes van a empezar juntas pero como las dos tienen experiencia todo fluirá.

Me miró con mucha atención y yo también la analice rápidamente. No era de por aquí nunca la había visto. - Encantada. - dice acercándose a recojer su delantal.
-Igualmente- dije falsamente acompañada de una sonrisa.

Empiezo a colocar las sillas mientras Grace limpia la barra, lo hace tan perezosamente que yo ya he terminado y ella aun sigue por la mitad. Decido limpiar el piano y al terminar veo k ella ya está colocando bebidas en los estantes. Cojo un trapo y repaso las mesas, estoy tan concentrada que no la escucho hablarme.
-Freya. - me llama
-Perdón, dime.
-Conoces al jefe del local? - no se a que venia eso, pero segurmante era pura curiosidad.
- Si, el señor Shelby, tu no? - pregunto termiando de limpiar las mesas y acercándome a ella.
-No he tenido el gusto. - suelto una risa sarcástica al escuchar eso.
-Ya lo conocerás. - le digo y escucho entrar a alguien.

El reloj marcaba las doce, ha sido una mañana muy movidita, más para mi que para Grace, hace las cosas tres veces mas lenta que yo.

Termino de recojer una mesa y escucho entrar a alguien, de espaldas grito - Estamos por cerrar, vuelve por la tarde. - al girarme lo veo, Tomás shelby, me mira y camina hacia la barra donde se encuentra Grace.

Tengo ganas de vomitar, me acerco a la barra lejos de Grace, limpio algunos vasos y al ver que ya he terminado me quito el devantal.
-Grace yo ya he terminado, te ayudo en algo?. - le pregunto sobre la pesada mirada de Tommy.
-No ya has echo suficiente, nos vemos luego. - me responde con su suave voz,la mía comparada con la suya era la de un ogro.
-Nos vemos luego.-digo acercándome a colocarme el abrigo. Estoy cansada y aun me falta toda la tardenoche. Tommy estaba mirando a Grace como seca los vasos. Camino desesperadamente hacia la salida y al sentir el aire en mi cara siento un gran alivio, suspiro y me apoyo a encenderme un cigarrillo. Estoy tan distraída que no me doy cuenta que Tommy justo ha salido por la puerta.
-Has venido. - dice mirándome mientras saca un cigarrillo, lo que me faltaba aguantar a Tommy Selby.
- De dónde habéis sacado a Grace? - pregunto ignorandolo
- Me alegra que hayas tomado la decisión correcta. - no lo aguanto más y tiro el cigarrillo y clavo mi mirada en sus ojos.
- Sabes porque no encontraba trabajo? - le preguntó mirándolo con indiferencia, no responde.
- Porque al decir mi jodida apellido nadie me quería contratar y sabes por qué? - le digo alzando un poco más la voz- por que me relacionaban con mi padre y con vosotros. - el solo me mira con frialdad.
- Se que me has ofrecido este trabajo porque te ha llegado esa información así que no me vengas con 'has tomado la decisión correcta'. La he tenido que tomar porque no había más, por vuestra culpa. Tú hermano me arrebato a la única persona que me quedaba y tu apellido me ha arrebatado toda la posibilidad de prósperar. - le escupo y me echo para atrás. El no dice nada y Grace sale por la puerta y se nos queda mirando.
-Ya has tenido el gusto de conocerle Grace, el es el jefe del Garrison y de todo lo que pises en esta mugrienta ciudad. - le digo antes de irme.



(Freya en multimedia)

Fallen - Peaky Blinder-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora