Fallen - Peaky Blinder-

XLIV

Entro a la oficina de Thomas a dejar unos papeles deseando no encontrármelo a estas horas de la tarde, ha sido un día muy largo...

- Podrías llamar antes de entrar. - dice Liezze a un lado del gran despacho.- Podrías interrumpir algo.

- Las probabilidades de encontrarte fornicando son gratamente altas, lo sé.

-Quien puede, puede querida. -dice lanzándome una mirada de desprecio.

- ¿Sabes hacer algo más a parte de eso?- respondo sin pelos en la lengua.

- ¡ Thomas ! ¡ Como se atreve a hablarme así ! - me giro para ver cómo Thomas, se encuentra parado en la entrada.

- Si Thomas, di algo. - le digo cansada mirándole a la cara.

-Cuidado con el tono. - dice fríamente.

- ¡Solo vine a dejar esos putos papeles, ¿vale?! Sí, no he llamado a la puta puerta Liezze, y no, no quería interrumpir nada. Es mas...- digo girándome y cogiendo la valentía para mirarle a los ojos después de la noche de ayer - yo no tengo ni la paciencia, ni el sueldo para que venga a tocarme los huevos tu maldita mujer. Esta es tu oficina, esos papeles, son horas de mí trabajo que como resultado te genera mucho dinero a ti. Parece que se os olvide.

- A ti también se te han olvidado muchas cosas eh Freya... - dice Liezze encendiéndose un cigarrillo.

- Imposible, desgraciadamente, así que ándate con cuidado y si, es una puta amenaza - digo antes de salir de la oficina.

Llevo todo el día dándole vueltas al tema de Charlie y lo último que necesito es una discusión con Liezze. Recojo mis cosas del escritorio lo más rápido posible y cuando estoy por ponerme el abrigo entra Thomas cerrando la puerta detrás de él.

-¿Que te pasa eh? - pregunta mirándome a lo lejos.

- Thomas...-digo antes de echarme a reír  y el me mira sorprendido.- ¿Intentas darme miedo ?

- Debería.-dice con un tono muy hostil.

- Pues conmigo no funciona. La loca de tu mujer dejo el listón alto.- digo antes de acercarme a la salida que es donde está el.- ¿Que te pasa a ti eh? ¿Des de cuando eres tan huevon señor Shelby?- doy un paso al lado para salir pero noto su fuerte agarre en mi brazo.

- Me pasaré por tu casa más tarde. - dice sin mirar y adelantándose para salir. Bufo antes de salir  sin mirar atrás, bajo rápidamente por las escaleras, por fin estoy fuera. Me enciendo un cigarrillo y me dirigo al Garrison a ver si consigo enterarme de algo.

...

Llevo más de una hora bebiendo sola e intentando prestar atención a todas y cada una de  las conversaciones pero nada me llama la atención. Dejo el dinero encima de la mesa y salgo buscando el silencio de la oscuridad. La noche es húmeda y fría. Me apresuro para llegar a mi actual casa y se me hace hasta corto el trayecto. No veo ninguna luz encendida así que entro rápidamente a cambiarme y a encender la hoguera de la oficina.

...

-Freya... Freya...- es la voz de James. Me despierto agitada pero me relajo al conectar con sus ojos.

-Me he dormido trabajando...- digo recogiendo los papeles.

- Tienes visita.- dice deteniendo mis manos.

- Mierda Thomas... ¿Por que me has despertado James ?- digo frustrada dirigiéndome a la salida de la oficina que está ya abierta.

- También está Polly y otro hombre.- me detengo en seco Justo antes de cruzar la puerta.

- ¿Polly?- No me había dicho nada... La confusión empieza a jugar en mi contra y furiosa grito saliendo de la oficina- ¡Thomas y sus putos juegos! -camino hacia el salón. Veo a Thomas de pie mirándome con superioridad y cuando veo a Polly me paralizo al ver quien tiene a su lado.

Me empiezan a templar las manos todos los recuerdos vuelven a mi, los más bonitos, los más íntimos y también los más oscuros y dolorosos. Los aparto todos y regreso al presente.

- ¿Que coño es todo esto?- digo con la barbilla templorosa y noto como se me humedecen los ojos. - ¡¿Eh?! - gritó acercándome. -¿Polly por que no me avisaste?- susurró dejando escapar una lágrima.- ¿!Es más, por que siempre que se trata de ustedes dos, soy la última en enterarme de todo?!- nadie dice nada. Charlie me tiene paralizada y la situación en si paranoica. Respiro profundamente y me doy la vuelta. -¡James!-grito con el pulso a mil.-¡James! - no tarda nada en aparecer por las entrada . Le miro a los ojos buscando ayuda.

- No té necesitamos aquí James.- dice Charlie antes de acercarse a mi. - Te necesito a ti Freya...- dice intentando cogerme de la mano. Aparto la mano furiosa.

- Ya no me controlas Charlie, dejaste de tener poder en mi el día que me vendiste por cuatro permisos de mierda a mi querido y viejo amigo Thomas Shelby , de milagro sobreviví a esa experiencia... ¿Y para que? ¿Para seguir escondiéndome por qué ninguno de los dos me deja en paz? ¡No te devo nada Charlie! Todo me lo he ganado a pulso, nadie nunca me ha regalado nada, bueno nadie... todos queréis siempre algo a cambio... - no se como he logrado hablar con tanta seguridad, siento náuseas y el corazón a mil.

- Todo ha estado bajo control Freya y ha salido como esperábamos. Todos te toman por muerta.- la ira se va apoderando cada vez más de mi y con cada palabra de Charlie se me revuelve todo mas por dentro.

- Os parecéis tanto...Me hacéis pasar el infierno en vida mientras vosotros lo veis todo a lo lejos y nunca habéis evitado mi sufrimiento. ¡Soys tan cabrones y tan engreídos que tenéis Los Santos huevos de decirme que " todo ha salido como esperabais" ! - doy dos pasos hacia atrás y suspiro dejando ir una lagrima - ¿Que quieres de mi Charlie? - veo como sus ojos buscan algo en mi mirada que no logra encontrar.

- Que vuelvas conmigo. Ahora que nadie te busca podrás ser libre.

- ¿Igual de libre que soy al lado de Thomas? No gracias, ya he caído demasiadas veces en la misma trampa. Me diste un trabajo, me entrenaste, me conociste, me consolaste en mis peores momentos y me ayudaste a reconstruirme para seguir adelante... Pero cuando se te dio la oportunidad de ganar más dinero, no dudaste ni un segundo en volver a dejarme en manos del mismo hombre que me desmorono. Y ahora vienes  como un corderillo a pedirme de volver contigo... -suelto una risa sarcástica y me doy la vuelta para salir del salón.

-¡Freya!- grita Thomas por primera vez. Me doy la vuelta le miro a los ojos sabiendo que verá toda la ira acumulada . Y sonrió antes de responder.

- ¿Donde está tu dueña señor Shelby? Deberías irte. No vaya a ser que no te deje volver a salir solo.- me mira furioso y hasta puedo ver como aprieta la mandíbula. Aparto la mirada cansada de toda esta situación y me dirijo a mi habitación haciendo caso omiso a todo lo que me están diciendo. Necesito salir de aquí.

...