Columba;
Terminé mi primera jornada de limpieza a las 19:40pm, ahora comenzaba en recepción y de ahí no me paraba más hasta el cierre de mi turno. Entré al sistema y tarareé con mis ojos cerrados Amante Bandido de Miguel Bosé, iba en el coro cuando golpearon despacio el mesón y separé los párpados asustada y con vergüenza de que me hayan escuchado.Seré tu amante bandido, bandido. Corazón, corazón malherido.
— Discúlpame por interrumpir tu momento, pero vengo a hacer entrega de la habitación. — rió y sonreí divertida. Era Laura que me tendía las llaves y la tarjeta, se las recibí y busqué en el sistema el nombre de Adele, ya que estaba ella como titular —. Me quiero disculpar otra vez por lo de ayer, fue solo de despistada. ¿Te encuentras mejor?
— No hubiésemos chocado si yo caminara mirando hacia adelante. Y estoy perfecto, como si nada. — sonreí asegurándole mi respuesta —. Me puede firmar aquí, por favor.
Le entregué un lápiz y acerqué un tablero con un papel que acababa de acomodar.
— La habitación no tiene su nombre, pero ya que no...
— Ahí viene Adele — hizo un alza de manos y miré hacia el techo disimuladamente — ¿Estás lista? — hubo silencio —. Debes firmar ahí.
— ¿Para qué?
— Solo firma.
— Soy abogada, Laura. Nunca llego y firmo.
"Soi abigidi, ninca lligi y firmi".
Dejé el lápiz sobre la hoja y se la tendí arrastrándola en el mesón, me hice hacia atrás afirmando la espalda en el asiento, la miré y sus ojos fueron a mí, alzó una ceja tomando la madera con el papel y lo inclinó antes de levantarlo, rápidamente el lápiz se deslizó cayendo al suelo y después de seguir minuciosamente la caída, alcé mis pestañas a ella, que miraba con mueca de asco la charola de plata mientras rebuscaba algo en sus bolsillos. Claramente el gesto había sido intencional. Y no pude haberme llenado de más rabia que en este momento. Un odio lapidario se me incrustó en la frente y apreté mis puños humillada, me incliné con cuidado para recoger el lápiz del suelo y escondérmela entre los dedos. Volví a subir soltando el aire y quedándome con el aparato en las manos, dudaba si quería ofrecérsela otra vez, temía que la rechazara. Pero, esto también era política.
Volví a deslizarla por el mármol negro y detuvo el movimiento de manos para mirar el lápiz de plástico, subió sus ojos a mí y alzó las cejas.
— Tocó el suelo, no volveré a tomarlo. — escupió completamente asqueada.
— Puedo buscarle otr...
— No.
Me calló. Sometida hice caso.
Sacó una pluma negra bordeada en dorado de su cartera y la giró por la mitad sacando la punta, leyó unos breves segundos y se acercó afirmándose para rayar dónde se le indicaba. Así como el lápiz se deslizaba en la hoja blanca, volvió a abrir la boca y lo hice de la misma manera.— Incapacitada para hacer algo sin murmurar palabra. Abogada y opina por todo.
— ¿Disculpa? — dijo con su inglés odioso y estuve apunto de hacerle burla por segunda vez, pero yo no iba a repetir lo que dije en mi idioma, al suyo. Y acababa de cometer una falta osando de la falta de entendimiento. Callé.
— Nothing, madame.
Pero rápidamente volví a atacar. La pluma quedó congelada en su mano y estiró el cuello mirándome. Aparentemente no se esperaba que volviera a utilizar el sustantivo después de haberme pedido que no lo hiciera más. Apretó la mandíbula furiosa y yo le entregué la mejor de mis sonrisas actuadas. Quería que mi rostro demostrara indiferencia, ocultando la repulsión. Estaba acostumbrada, la mueca me salía a la perfección.
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I found A girl
FanfictionEn un mundo a veces demasiado caótico y triste, existen personas que hacen la diferencia. Personas que hablan con su actuar y no solo con las palabras, que no te dan una mano, te dan las dos. Personas que se conmueven frente al dolor ajeno, que abr...