Salí del cementerio y caminé hacía la esquina donde se encontraba Xime en el auto, le había pedido por favor que me deje hacerlo sola, siempre me acompaña, no le gusta entrar, dice que ella la recuerda y la tiene presente de otra manera, y se que es así, esto es simbólico o algo así.
Entre al auto y vi que me miraba con pena, sus ojos estaban rojos e hinchados, había llorado al igual que yo, mi madre era su madrina, era su segunda madre al igual que Lupe para mí, le dolía de igual manera este día.
Apoyó su mano en mi mejilla y se mordió el labio inferior con fuerza, vi como su mentón comenzó a temblar y como las lágrimas caían por sus mejillas, me acerque a ella y nos fundimos en un abrazo lleno de dolor, pero reconfortante, sollozamos juntas.
Apreté su buzo con fuerza negando, sentía un dolor inexplicable en mi interior, ese dolor que sabes que nunca se va a ir, que va a habitar en tu alma por el resto de tu vida.
Respire profundo y me fui separando, en silencio agarre un pañuelo descartable de una cajita verde que tenía Xime en el auto, me limpie la nariz y la volví a mirar.
—vamos?—pregunte
Ella asintió, las dos sabíamos que las palabras sobraban, que nada de lo que digamos iba a calmar el dolor que sentimos, nos conocemos muchísimo y el silencio estaba bien entre las dos, ese abrazo fue necesario y se sintió cálido, como una caricia que pedíamos a gritos.
Llegamos, antes de entrar nos arreglamos un poco las dos, había decidido venir a trabajar igual porque sino sabía que sola me haría mucho la cabeza, no quería hundirme más de lo que estoy.
Había mucha gente dando vuelta, solo esperaba que nadie me preguntará algo sobre mi aspecto, no quería ni siquiera mentir, ni para eso tenía fuerzas.
Una sonrisa me dio la bienvenida, sonreí a penas y como pude, acercándome a él.
—hola Gabi—dije dejando un beso en su mejilla
—hola nena, mal día?—pregunto acariciando mi mejilla
—pesimo día, no preguntes—dije apoyando una mano en su pecho mientras negaba
—ya arrancas?—pregunto y agradecí que respete lo que pedí cambiando de tema
—no, Xime se tiene que ir a retirar unas cosas y yo en sí tendría que ir con ella pero no tengo ganas, vine porque quería estar lejos de casa—hice una mueca con la boca
—bueno si no vas a ir con ella espérame que terminó unas cosas con la compu y vamos a dar una vuelta por ahí así despejas esa mente—lo veo sonreír.
Asiento sin decir nada, en si no quería hacer nada, solo sentarme a mirar el cielo como solía hacer siempre, pero porque no podía darme el lugar a intentar despejarme un poco, por ahí la compañía de Gabi ayudaba con eso.
—segura no querés venir?—pregunto Xime y negué
—no Xime, perdón por no acompañarte pero juro no poder lidiar con tus proveedores y esas cosas—dije suspirando
—bueno yeyi, voy y vuelvo rápido, cualquier cosa me llamás por favor—asentí y la abrace
—esto es tan mío cómo tuyo, así que vos también cualquier cosa me llamás—conteste, ella tampoco estaba bien, esto nos pesa a las dos por igual
—te amo chiquita—dijo y me hizo sonreír
—te amo—conteste y la vi irse.
No paso más de diez minutos cuando Gabi entro encontrándome sentada en el piso mirando por la ventana, yo sumergida en pensamientos todos relacionados con mi madre, esto lo hacíamos siempre juntas y sinceramente me daba mucha tranquilidad.
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Mañana será otro día ~ Trueno
Ficção AdolescenteCuando sientas que la vida te ignora, llora, pero valora mientras sonrías, Alguien decía que no siempre lloverá, en cambio siempre, mañana será otro día..