~57~

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~Mateo~
~Semanas después~

Miré la hora una vez más, sonreí al ver otro mensaje de ella, estaba nerviosa aunque me lo niegue.

Bloqueé el celular sonríendo sin responder y me metí a bañar, tenía tiempo así que hice todo tranquilo

Hoy es un día muy especial para Jessi, hoy cerraba el ciclo escolar, terminaba la secundaria para empezar un nuevo camino que la lleva a su sueño de ser profesora de literatura.

Me dijo que iban hacer esas típicas ceremonias donde te entregan el diploma y la medalla, claro que me pidió que vaya y claro que voy a ir, no me podía perder por nada en el mundo su cara llena de felicidad, pero ella piensa que yo no voy a poder ir por la cantidad de gente que va a estar presente en ese lugar, sabe que no me gusta ser el centro de atención así que le dije que solamente la pasaba a buscar cuando terminé.

Una vez listo le avisé a Xime que ya estaba, me dijo que ellos van a ir en su auto, los deja a todos y me viene a buscar a mi con la escusa que se olvidó algo en la casa y tiene que volver.

Estás semanas que pasaron con Jessi creamos una conexión muy piola, mucho más fuerte de la que ya teníamos, los dos sabemos que nos entendemos mejor que nadie, a pesar de que solo la conozco hace unos meses, a veces parece que nos conocemos de toda la vida y creo que de eso se trata cuando te dicen que encontrás a tu otra mitad y eso cuenta para parejas y amistades a mi parecer.

Todo ese acercamiento fortaleció y confirmó el amor que siento por ella, Jessi me encanta, me gusta muchísimo, en todos sus aspectos, en todas sus facetas, desde su cabeza hasta la punta de sus pies, por fuera por dentro, Jessia me vuelve loco.

Pero hay algo que frena un poco todo eso, el miedo, miedo a que pase lo mismo que me pasó con Maira, miedo a usarla como salvavidas sin darme cuenta, la peque es mucho más que eso, ella se merece todo el amor del mundo, amor puro y verdadero, mi amor es verdadero pero no puedo asegurar que no pase lo mismo, yo al igual que ella, estoy roto.

El celular me sonó sacándome de todos esos pensamientos que venía teniendo estos días, es Xime avisándome que en cinco minutos llegaba, agarre mis cosas y salí a la vereda a esperarla.

Vi el auto de Xime y sonreí acercándome para subirme, la sonrisa que carga mi amiga es hermosa, todos estamos felices hoy, porque al fin Jessia está disfrutando como se lo merece, sin maltratos, ni insultos, sin nadie que la lastimé, está rodeada de gente que la quiere bien y le brindan el amor que se merece.

—hola enano—dijo ni bien entré

—que onda wacha?—conteste

—nerviosa—se rió y encendió el auto nuevamente

—tranqui que va a salir todo piola—dije aunque tenía que admitir que un poco de nervios sentía.

—ya arregle todo, vas a entrar cuando ya estén todos acomodados, vamos a reservar una silla al lado de nosotros, yo te vengo a buscar cuando esté todo listo, ahora el colegio es un quilombo, hay gente por todos lados—dijo y asentí

—okey okey, esperó—conteste

Y no tardamos mucho en llegar, ella bajo y entró, puse música, me recosté en el asiento poniéndome la capucha y espere ansioso a que Xime vuelva.

Habrán pasado unos veinte minutos cuando golpeó la ventana haciéndome señas que bajé, le hice caso, aseguró el auto y con la capucha del buzo puesta y la cabeza baja entre con ella, me guío donde ir, ya estaban todos sentados en sus lugares, caminamos entre los asientos y llegamos donde estaban sus padres, los saludé y me senté con ellos.

Mañana será otro día ~ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora