~06~

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Faltaban dos horas para qué Xime me pase a buscar así que estaba ordenando un poco la casa mientras sonaba mañana será otro día de Canserbero.

Otro artista que había conocido gracias a mi amiga, y justamente esa canción tocaba una parte de mí que me removía mucho.

Esa frase alguien decía que no siempre lloverá, en cambio, siempre mañana será otro día la repetía mucho para mí misma

Eran pocos los días de mi vida que no llovían, pero aún así, aunque nada ocurría, no habían discusiones ni peleas, siempre al final del día cuando me iba a dormir, sentía ese vacío en el pecho que me lastimaba en lo profundo de mi alma.

No recuerdo que noche me dormí sin llorar, ya que siempre terminaba pensando demás, dejando que mi cabeza me juegue en contra y terminaba durmiendo con lágrimas de por medio, pero siempre repetía esa frase, porque es así, es lo que me toca vivir, pero mañana siempre será otro día, donde intenté que sea un poquito menos peor que el anterior.

Pero qué pasaría el día que me cansé de intentarlo? Terminaría como empieza la canción, con ganas de dejar todo atrás, porque todo me superó? Como le había pasado a ella? Algún día llegaría ese momento donde deje que me gane la cobardía? Donde no piense en nadie más que en mí?

Y si ese día llegaba, tendría a alguien que me haga entender que no todo es tan malo, ni nada es tan importante como la vida de uno mismo? Hoy pienso eso y cómo me hubiese gustado que en ese momento cuando decidió dejar todo, haya estado alguien que se lo haga entender, porque creo que tener una hija que seguía sus pasó, no fue suficiente.

El sonido del timbre junto a golpes fuertes en la puerta de madera, me hizo saltar del susto y volver a la realidad, con una mano en el pecho caminé hasta la entrada y abrí enseguida, ahí estaba mi amiga con cara de muy pocos amigos.

—donde estabas metida que no escuchas el timbre—dijo entrando sin saludarme, fruncí el ceño mirándola de costado.

—hola Ximena—hable sería y mi amiga sonrió

—hola señora, no le sale hacerse la seria conmigo—hablo ya más tranquila y me hizo sonreír

—no venías más tarde?—pregunte bajando el volumen de la música

—sí, pero Luis me dijo si podemos ir antes a hablar con él, así que te agradecería que te apures y rajemos—suspire porque no había terminado pero es mi primer día de trabajo, no quería llegar tarde y dar esa impresión, así que a paso apurado trate de acomodar un poco lo que había sacado de lugar y a las corridas me cambié.

Después de dar unas vueltas en auto comprando algunas cosas que necesitaba Xime para el trabajo, llegamos.

—estoy nerviosa—dije casi susurrando cuando mi amiga tocó el timbre

—tranquila que va a estar todo bien, aparte estás conmigo—me sonrió y sentí calma en su mirada.

La puerta se abrió y entramos, nos encontramos con todo el equipo de ayer, sonreí nerviosa mirando y saludando en general.

Mi amiga me agarró la mano y me arrastro hasta una puerta de madera super alta, me encantaba el diseño de este lugar, todo muy vintage.

El grito de un hombre nos dio acceso al lugar, Xime abrió la puerta, era una tipo oficina, había un escritorio, sillones, cuadros con diferentes discos, de los muchos artistas que trabajan para esta productora me supongo, también cuadros con fotos con esos artistas, estantes con muchos libros que fue lo que más me llamó la atención, hablarán de música? Me pregunté intrigada.

—hola chicas—saludo Luis desde su asiento atrás del escritorio.

—hola Luis—dijo Xime y se sentó enfrente de él

Mañana será otro día ~ TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora